Industria del huevo: producción nacional al alza y Biobío registró retroceso

13 de Diciembre 2023 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Cedida

A nivel nacional hubo un incremento de 2,4%, de acuerdo a datos de la Encuesta de Producción de Huevos (EPH) de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

Por Rodrigo Jiménez Baeza

Un incremento de un 2,4% interanual en la producción de huevos para el consumo a nivel nacional, contrasta con el panorama local en que la producción del conjunto de regiones del Biobío, La Araucanía y Los Lagos tuvo una baja de un 29% en ese mismo periodo de acuerdo con los datos arrojados por la Encuesta de Producción de Huevos (EPH) de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

El aumento a nivel nacional muestra que en octubre de 2022 la producción nacional de huevos para el consumo fue de 327.070.948, mientras transcurrido un año, la producción registró un total de 334.950.483 unidades.

Dentro del secreto estadístico el INE agrupó a las regiones ya mencionadas, y donde se produjo la baja de casi un 30%.

En octubre de 2022 Biobío, La Araucanía y Los Lagos registraban una producción total de huevos para el consumo de 28.735.311, la cifra descendió al total de 20.278.516 en octubre de 2023.

Efectos

Diario Concepción acudió a diversos puntos de distribución y venta de este producto, con tal de recoger las impresiones cotidianas de quienes se dedican a esta actividad y viven de primera mano los efectos que el aumento o disminución en la producción y precio del huevo genera tanto para ellos, como para el público consumidor.

Para Andrés Gündel, de la distribuidora “Mi Granja” y con vasta experiencia en el rubro, señala que en verano la producción siempre aumenta: “En verano está regulada la temperatura, los animales no realizan un gasto de energía extra a causa del frío como en el invierno, por tanto, aumenta la producción” detalló.

La disonancia entre la mayor producción nacional, y la baja a nivel en tres regiones, incluyendo el Biobío, genera la interrogante respecto al impacto que dejó la crisis de la gripe aviar. “Perdimos 250 mil (gallinas) ponedoras en la avícola en que me desempeñaba en ese momento” recordó Gündel.

Si bien las condiciones ambientales durante la época estival fomentan la mayor producción de huevos, el impacto de la gripe aviar podría haber dificultado que la producción a nivel regional alcance niveles previos a la crisis.

Respecto al precio del huevo, Gündel comenta que “al aumentar la cantidad aumenta la oferta y disminuye el precio, pero incluso si en verano la producción aumenta por temas climáticos que favorecen a las ponedoras, la demanda decae un poco por parte del consumidor en la época estival y el precio tiende a la baja” puntualizó.

En tanto, Jamie Baeza, encargada en la “Distribuidora de Huevos Coliumo”, coincide en que durante la época estival es notoria una cierta baja en la demanda, pero que sin embargo siempre se mantiene constante. Consultada si el precio a la baja aumenta la demanda, señaló que “normalmente es la misma clientela que siempre compra independiente como esté el precio”.

Baeza también recordó la época de gripe aviar, señalando que sí bien afectó las ventas, no sufrieron contratiempos graves durante la crisis. “Nunca dejó de venderse, no como en la normalidad, pero la gente no dejó de comprar” finalizó.

En la “Vega el Esfuerzo”, tradicional punto de venta en Concepción, Wilma Coñuén aseguró que “la gente aprovecha de comprar más huevos más baratos. La bandeja de 20 huevos, con la que trabajamos, estaba a $6.500 y ahora está a $5.000”, detalló.

Por su parte, José Manríquez, quien se ha dedicado por décadas a la venta de huevos y otros productos en el recinto, señaló que el producto ha tenido una baja de al menos de un 15%, entre noviembre y diciembre. “Antes este mismo huevo lo vendíamos a $7.200 la bandeja de treinta y ahora bajó a $6.000. Incluso hay huevos que estaban con un valor de $7.300 y bajó a $6.300”.

Manríquez, quien revela que se ha mantenido con el mismo proveedor desde 2010, señala que durante la crisis de la gripe aviar, a pesar del precio elevado, las ventas no decayeron. “Fue el tiempo en que vendimos más huevos”.

Este comerciante recuerda que fueron entre cuatro o cinco las avícolas que tuvieron que detener su producción durante la crisis, lo que, a su juicio, benefició a los pequeños distribuidores: “El huevo subió mucho de precio, nosotros no tuvimos escasez ya que nuestro proveedor no tuvo problemas”, aseguró.

En cuanto a la mayor producción nacional, Manríquez coincide en que, durante la época estival, siempre hay una mayor producción: “El calor del verano hace que las gallinas produzcan más, en invierno siempre baja la producción de huevos”.

Respecto a la demanda, Manríquez señala que se mantiene constante y coincide en que el público nunca deja de consumir. “La gente sigue consumiendo, lo que puede cambiar es la cantidad que lleva dependiendo el precio”.

En tanto, Tomás Mandich, a la cabeza de Avícola Chequén, respecto al precio del huevo, comentó que “una baja luego de un periodo de precio alto, afecta a quienes distribuyen y revenden, ya que entran a competir con el productor que se benefició de un precio más alto previamente”.

Para Mandich, cuya empresa se vio afectada por el impacto de la gripe aviar, la caída de varias avícolas provocó un alza considerable en el precio del huevo durante esos meses: “Fuimos parte de los cinco planteles productores de huevos que fueron afectados por la gripe aviar, y que representaban alrededor de un 5% de la producción nacional”, señaló.

Además, sostuvo que “en ese escenario, la falta de oferta intentó mitigarse con la entrada de huevo extranjero, argentino, brasileño, peruano, durante los meses más críticos de la crisis, porque para los distribuidores, era más conveniente que pagar el precio del huevo nacional en ese momento”.

Hoy ya no como productores sino como distribuidores, Mandich señala que “es un rubro muy cíclico en que hay múltiples variables que finalmente afectan los precios, la demanda, la producción. La producción de huevos también tiene un ciclo, en que hay fechas en que la producción de huevos baja, porque las avícolas renuevan las ponedoras”.

Mandich coincide con percepciones anteriores: “En el verano cae bastante la demanda de huevos, es un producto que se vende mejor el resto del año, porque parte de la demanda, es de empresas que utilizan el huevo como un insumo, como pastelerías, restaurantes, etc”.

Finalmente, destacó que “en estos últimos meses el mayor beneficiado es el consumidor, que soportó un precio elevado que se mantuvo y que ahora que ha ido a la baja, eso es aprovechado por el consumidor final”.