Esto según el reporte de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento. De forma paralela, 40 compañías comenzaron el procedimiento de reorganización.
72 empresas deudoras de la Región del Biobío iniciaron el procedimiento concursal de liquidación en 2023, lo que quiere decir que se encuentran en la quiebra. Los datos pertenecen al Boletín Estadístico de Procedimientos Concursales de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento del Ministerio de Economía.
En la misma línea, según el mismo informe de la superintendencia, en lo que va del año en curso, 40 firmas comenzaron el procedimiento concursal de reorganización de empresas deudoras en la Región.
A su vez, en el Biobío se han registrado, en el mismo periodo de análisis antes mencionado, el inicio de 48 procedimientos concursales de renegociación de personas deudoras y 211 procedimientos concursales de liquidación de bienes de personas deudoras.
“Desde un punto de vista estructural, podríamos pensar que esto obedece a una situación en donde no hay mucha educación financiera, por lo tanto, los niveles de gasto que manejan las empresas y personas no siempre se condicen con su nivel de ingresos”, comentó al respecto el seremi de Economía, Fomento y Turismo del Biobío, Javier Sepúlveda.
Además, el encargado regional de la cartera económica agregó que “hay un trabajo y un desafío grande por abordar a lo que es la educación financiera en las personas y también en emprendimientos que nacen, que no tienen la adecuada formación y conocimientos de lo que es la contabilidad, la tributación y las finanzas”.
En mayo de 2023, el Gobierno promulgaba la nueva Ley de Insolvencia. A través de la norma, se dispusieron procedimientos simplificados de rápida tramitación y bajo costo de acceso tanto para las micro y pequeñas empresas, como para las personas que estén con problemas de solvencia.
“Esta iniciativa introduce múltiples mejoras a la actual ley, que implica un mayor acceso para las personas naturales y las micro y pequeñas empresas a procedimientos simplificados, más flexibles, menos burocráticos y más económicos en su acceso, permitiéndoles tener una segunda oportunidad en sus actividades económicas”, sostuvo el superintendente de Insolvencia y Reemprendimiento, Hugo Sánchez.
Bajo ese contexto, el seremi de Economía destacó la cantidad de empresas y personas que han optado por la opción de renegociación y reorganización al no contar con solvencia financiera.
“Vemos con buen ojo el aumento que ha tenido el aumento de procedimientos concursales, porque, efectivamente, las modificaciones que tuvo la ley están llegando a una mayor cobertura, apoyando a más personas y empresas en los momentos difíciles que significa tener insolvencia financiera”, dijo Sepúlveda.
“También incrementa la tasa de recuperación de créditos, promoviendo reestructuraciones de pasivos antes que las liquidaciones. Estas modificaciones también desincentivan la utilización maliciosa de los procedimientos concursales, así como también agilizan y simplifican algunos aspectos burocráticos de los procedimientos concursales”, cerró el seremi.