Se trata del “Mutilla”, infraestructura de origen estadounidense que cesaría funciones a fines del 2023 y que data desde la Segunda Guerra Mundial. 3 meses de movilización llevan adelante los trabajadores. Aseguran que ha habido presiones por parte de la empresa, cuestión que la elevaron a tribunales.
Para fines de este 2023, la estatal Astilleros y Maestranza de la Armada (Asmar) daría de baja el Dique Flotante “Mutilla”. Así lo señaló Patricio Rojas, presidente del Sindicato de Empleados de Asmar-Talcahuano, asegurando que la empresa aún no cuenta con planes para reemplazar las labores de dique.
Esta es una de las principales preocupaciones que han manifestado los trabajadores en su movilización, donde acusan falta de infraestructura de la planta ubicada en el Biobío y sus diques.
“Hay una intención de ver y recuperar la logística de Asmar, la infraestructura. Hoy tenemos un dique flotante (DF Mutilla) que presta servicios pesqueros y particulares, también a la Armada, de menos esloras, pero ahora a fin de año se da de baja y no se ha dado ninguna señal de querer presentar alguna propuesta para recuperar esa infraestructura que se está perdiendo”, detalló Rojas.
El líder sindical, en la misma línea, aseguró que el cierre de esta estructura traería consecuencias negativas respecto de la cantidad de clientes que construyen y/o reparan sus buques en la planta de Talcahuano.
“Tenemos una cierta cantidad de clientes que atender, a contar del próximo año se va a perder un poco esa cantidad, debido a que no tenemos la infraestructura que necesitamos para atender a los clientes. Estamos perdiendo infraestructura y la empresa no nos está dando señales de que quiera recuperar eso para mantener la atención a los clientes que ya se tienen”, agregó el presidente sindical.
El dique Mutilla es parte de una serie de diques flotantes que tiene la empresa. Dentro de sus capacidades y condiciones técnicas ha albergado desde patrulleras, submarinos, y buques pesqueros particulares. Es de origen estadounidense y data desde la Segunda Guerra Mundial. Una estructura especial para el remolque e intervención en el lugar mismo donde se registraban los daños, para así evitar el largo traslado hacia los respectivos puertos.
Tras el terremoto y tsunami de 2010 fue reflotado por el personal naval. “Durante la emergencia esta estructura fue arrastrada por la fuerza del agua desde su posición original, en el cabezo del muelle Chacabuco, hasta el centro de la dársena donde se hundió, en las proximidades de otro dique, el “Talcahuano”, consigna la propia Armada en su web oficial.
Vale recordar que Asmar también cuenta con dos diques secos. Uno de ellos incluso tiene una historia centenaria.
Durante diciembre del año pasado, según informó Diario Concepción, desde la Armada señalaban que, para poder dar de baja los diques flotantes, se instalará un sistema de Synchrolift en Asmar-Talcahuano.
En ese entonces, durante el “botamiento” (lanzamiento de un barco al mar) del rompehielos Almirante Oscar Viel, que el comandante en jefe de la Armada, almirante Juan Andrés de la Maza puntualizó que el mecanismo es “un ascensor para poder levantar buques de hasta 4.500 toneladas en este astillero y así moverlos a través de rieles en la superficie terrestre, y así poder reparar y construir buques cuando esté ocupada la grada de lanzamiento en los proyectos que vienen”.
Asimismo, en la misma instancia, el almirante complementó que “durante 2023 se hará el llamado a licitación internacional para poder concretar a la brevedad este proyecto. Así logramos otra forma de construir unidades menores en este astillero”.
Hasta ahora no se conocen mayores novedades de un llamado a licitación para la instalación del sistema.
Los tres sindicatos de los Astilleros y Maestranza de la Armada Talcahuano ya llevan tres meses de movilizaciones al interior de la empresa, donde, entre sus petitorios, se destaca la solicitud de un aumento de un 30% en sus remuneraciones, mejoras de infraestructura en la planta, la evaluación de desempeño y las competencias laborales de cada trabajador, entre otros. A la movilización también se sumaron las agrupaciones sindicales de las plantas de la estatal ubicadas en Magallanes y en Valparaíso.
Bajo ese contexto, Patricio Rojas expresó que la empresa “ha realizado prácticas antisindicales, ha enviado cartas de amonestación y amedrentamiento a los trabajadores, las cuales han sido entregadas forma presencial y algunas que han sido enviadas a sus domicilios”.
Rojas también aseveró que el pasado 14 de noviembre de este año los tres sindicatos de la planta en Talcahuano presentaron una demanda en el Tribunal Laboral de Concepción acusando prácticas antisindicales con el envío de cartas de amonestación a más de 500 trabajadores.
Diario Concepción se comunicó con la empresa perteneciente a la Armada de Chile, quienes declinaron hacer declaraciones.