Tanto desde el sector artesanal como el industrial ven con preocupación la alta presencia de la especie en la costa regional.
Pescadores de la Región del Biobío, tanto del sector artesanal como industrial, acusan afectación en el recurso marítimo en las costas locales frente a una sobrepoblación de la especie del Lobo Marino Común.
“En todos estos puertos y caletas los pescadores artesanales denuncian que el lobo literalmente se está comiendo sus peces y que el drama va en aumento, que los esfuerzos de control han sido infructuosos y que las autoridades no logran ponerse de acuerdo para establecer una ruta de acción”, comentó Monserrat Jamett, gerente de Sustentabilidad de Pescadores Industriales del Biobío.
Cabe señalar que el 21 de enero de 2021 la Subsecretaría de Pesca renovó la veda extractiva para el recurso Lobo Marino Común en todo el territorio y aguas jurisdiccionales del país por diez años; y a esto se suma los otros 8 años donde la especie ya ha estado bajo protección (desde el 2013).
El Lobo Marino Común (LMC) es una especie que se distribuye a lo largo del Pacífico, desde bahía Zorritos (Perú) hasta las islas Diego Ramírez (Chile), presenta una longevidad de 16 años para las hembras y de 18 años para los machos. Así también, el último censo de la especie (2019) señala que hay unos 138 mil individuos a lo largo de Chile. Otros estudios más actualizados establecen una población de 200 mil.
Desde los actores pesqueros señalan que la competencia del lobo con el pescador es “brutal” por su voraz apetito, asegurando que la especie consume unos 40 kilos de pescado al día.
“Las autoridades pesqueras chilenas han planteado que el Lobo es una plaga o que, al menos, estamos frente a una sobrepoblación de la especie y que ello está afectando muchísimas actividades y hábitats. El principal problema es que para ellos no existe una especie marina depredadora como ocurre en otros países del mundo. Es decir, en el hábitat donde viven en Chile no tienen rivales ni suficientes predadores naturales”, agregó la gerente de Sustentabilidad de Pescadores Industriales del Biobío.
En el sector artesanal el diagnóstico es similar. Desde la Federación Regional de Pescadores Artesanales de la Región del Biobío (Ferepa Biobío) manifiestan que la situación de la interacción del lobo marino con la pesca ha llegado a una situación límite, generando daño económico, físico y social en el rubro. En la misma línea, puntualizan que los lobos marinos destruyen las artes de pesca; cuando son objeto de ataques por las Horcas buscan refugio en las embarcaciones en plena faena de extracción de recursos; se alimentan de los pocos recursos disponibles, como la merluza; entre otras consecuencias.
“El lobo marino suele alimentarse de las capturas de los pescadores artesanales, lo que causa un inmenso daño económico y material para los pescadores artesanales, ya sea por el consumo del recurso que extraen con tremendo esfuerzo personal, así como el daño que produce a las embarcaciones, a las artes de pesca, al equipamiento con que practican la pesca, fuente de consumo humano y de sustento de sus familias”, aseveró Pedro Cofre, presidente del Directorio de Ferepa Biobío.
Asimismo, el dirigente adelantó que “se concretará una Reunión de la Subsecretaría de Pesca, con el Ministerio de Economía y el Ministerio del Medio Ambiente, para evaluar los próximos pasos a desarrollar para enfrentar este problema y la necesidad de incluir en el presupuesto nacional, recursos destinados específicamente para enfrentar este flagelo”.
La Dra. Paula Aravena, directora del Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Concepción se refirió al alto consumo de recurso marítimo por parte de los lobos marinos, explicando que esto corresponde sólo a un periodo del año.
“En esta época que están a punto de comenzar su periodo reproductivo, en diciembre, enero y febrero, será el peak de la época reproductiva y en nuestra zona tenemos una de las loberías más importantes del Centro Sur de América que la de Cobquecura. Por lo tanto, en esta época están todos los lobos comiendo lo más que puedan antes de empezar la época reproductiva”, detalló la académica de Veterinaria UdeC.
Igualmente, Aravena señaló que, a pesar de estar protegida, la especie de lobos marino “es una población que no tiende a crecer, sino que tiende a mantenerse o disminuir incluso”. La académica de la Facultad de Veterinaria UdeC complementó que la especie marina “no está quedando con peces. Para el lobo marino es mucho más fresco conseguir peces nadando en el mar que estar robando los que están a medio morir en la pesca. Esto lo hacen porque hay poca cantidad de peces, una razón es la sobrecaptura que han hecho los mismos pescadores, tanto locales como industriales, que han generado mermas importantes en la cantidad de peces en el ecosistema. Otra cosa es el tiempo climático global con más afluencias del fenómeno de El Niño o alteraciones bioclimáticas que son esporádicas en algunos océanos y que generan que hayan menos peces”.
Cabe mencionar que próximamente se concretará una Reunión de la Subsecretaría de Pesca, con el Ministerio de Economía y el Ministerio del Medio Ambiente, para evaluar los próximos pasos a desarrollar para enfrentar este problema y la necesidad de incluir en el presupuesto nacional, recursos destinados específicamente para enfrentar este flagelo”, concluyó el dirigente.