Seis de cada diez microemprendimientos del Biobío se mantiene en la informalidad

Así lo demostró el estudio realizado por la Defensoría del Contribuyente, organismo dependiente del Ministerio de Hacienda.

6 de cada 10 microemprendimientos de la Región del Biobío se mantienen en la informalidad.

Esto según datos de la Defensoría del Contribuyente, organismo dependiente del Ministerio de Hacienda. En específico, 138 mil 40 es la cantidad de microemprendimientos en el Biobío, de los cuales 82 mil 953 no se han establecido formalmente.

Así lo reveló el “Análisis exploratorio de la formalización de emprendimientos en Chile”, realizado por la Defensoría del Contribuyente, el cual indagó en las percepciones de actores clave para identificar elementos económicos, psicológicos y sociales que podrían explicar que el 57,3% (1.133.583) de los microemprendimientos de todo el país no hayan iniciado actividades ante el Servicio de Impuestos Internos (SII).

Cabe señalar que quienes emplean trabajadores en empresas de hasta 10 personas, y quienes trabajan por su propia cuenta, son considerados como microemprendimientos. “En Chile, tenemos cerca de 2 millones de microemprendedores. Personas que por distintas motivaciones decidieron iniciar su propio negocio para sacar adelante sus hogares, vieron una oportunidad de crecer o desearon continuar una tradición familiar. Sin embargo, muchos de ellos han optado por realizar esta actividad de manera informal, ya sea por desconocimiento o porque no consideraron que iniciar un negocio conlleva responsabilidades. Por ejemplo, la iniciación de actividades de sus negocios ante el SII”, aseveró el defensor nacional del Contribuyente, Ricardo Pizarro.

Por su parte, Miguel Pezoa, presidente de la Unión de Gremios de la Región del Biobío, comentó que “esto lo hemos analizado en muchas oportunidades. El primer gran punto es que gran parte de esa informalidad se genera en los hogares de los propios emprendedores, por otro lado, la informalidad les permite no tener que pasar por las revisiones sanitarias y tributarias, todo aquello que significa la complejidad de tener un negocio formal”.

En el detalle, en el Biobío, según el informe, un 58% de los microemprendimientos aseguran que se mantienen en la informalidad porque “el negocio es demasiado pequeño o la actividad es poco frecuente”, un 14% afirma que “el registro no es esencial para el funcionamiento del negocio”, un 10% indicó que “ningún negocio como el suyo está registrado”, un 4% sostuvo que “no sabe cómo registrarse”, entre otras respuestas.

El estudio, agrega Pizarro, “también arrojó dificultades que tienen las y los microemprendedores para cumplir correctamente con sus obligaciones tributarias. Aquí influyen tanto el desconocimiento que tienen sobre la normativa y legislación, así como la idea de que los procesos tributarios son complejos, factores que les generan inseguridad a la hora de realizarlos por sí solos. Claramente, estas percepciones hacen que los contribuyentes no logren empoderarse de sus derechos y obligaciones, y vean como alternativa que un tercero los haga por ellos o, simplemente, decidan no avanzar hacia la formalización”.

De igual manera, existe una “percepción negativa de las consecuencias de la formalización”. En base al análisis, si bien las personas visualizan que existen incentivos estatales para formalizar su negocio, como acceso a fondos concursables, al mismo tiempo, sienten que esa decisión los haría perder beneficios sociales, tales como pensiones, bonos o becas educacionales.

Informalidad laboral

En el ámbito laboral, la cantidad de microemprendimientos en el Biobío, que cuentan con hasta 10 trabajadores en su personal, que son informales abren la puerta a un aumento en la informalidad laboral de la zona.

Según datos del Observatorio Laboral Sence, la tasa de ocupación informal en la Región del Biobío se situó en un 26,4% en el trimestre mayo-junio de 2023, equivalente a 181 mil 172 personas. Este indicador aumentó respecto al mismo trimestre del año anterior en 1,7%, lo que implica un crecimiento de 12 mil 760 ocupados informales más. Sobre aquello, Pezoa dijo que “es el mismo fenómeno. El que no está formalizado le interesa pagar cotizaciones a sus trabajadores en la medida de que el emprendimiento está en la informalidad. Hemos constatado casos de empleadores que incluyen un porcentaje mayor de pago en los sueldos para cubrir las cotizaciones”.

Formalizados

Otro de los aspectos que señala el informe son los motivos por los cuales microemprendimientos locales decidieron formalizarse. En total son 55 mil 087 microemprendimientos formales. En esa línea, un 53% lo hizo “para cumplir con la ley”, un 38% lo decidió “para formalizar su negocio”, un 5% lo hizo “para acceder a programas o beneficios”, entre otros motivos.