Esto según las proyecciones del Ministerio de Economía con datos del Servicio de Impuestos Internos. El aporte estatal considera montos diferenciados dependiendo del tamaño de la empresa empleadora y estará disponible hasta abril de 2025.
54 mil 197 trabajadores de la Región del Biobío recibirán el Subsidio al Salario Mínimo. Esta es la cantidad que proyecta para la zona el Ministerio de Economía, según datos proporcionados por el Servicio de Impuestos Internos (SII) y que consideran las 18 mil 184 empresas que son potenciales beneficiarias en la Región.
“Aumenta la cantidad de empresas que van a poder acceder a este beneficio y que son subsidios para cada una de las compañías que tengan trabajadores contratados con un salario mínimo. Acá estamos hablando de las mismas empresas del año pasado, más otras que se van a sumar, porque ahora se entrega un subsidio que es diferenciado por tamaño de empresa”, explicó el seremi de Economía en el Biobío, Javier Sepúlveda.
Cabe recordar que el 30 de mayo de 2023 fue publicada en el Diario Oficial la Ley N° 21.578, que eleva gradualmente el monto del ingreso mínimo hasta alcanzar $500 mil para julio de 2024. Para ayudar a las micro, pequeñas y medianas empresas en este incremento, se creó este nuevo subsidio. Y es que, a nivel nacional, el aporte va en beneficio de cerca de 180 mil Mipymes e implica una inversión del Estado de entre $320 mil millones y $400 mil millones.
Este beneficio es temporal, pues sólo se aplicará entre mayo de 2023 hasta abril de 2025 y puede solicitarse en el sitio web del SII desde el 20 de junio hasta el 20 de septiembre de 2023. La solicitud debe realizarse una única vez para empezar a recibir el subsidio todos los meses.
De la misma forma, la ayuda del Estado puede ser recibida por Mipymes; cooperativas; personas jurídicas sin fines de lucro (como fundaciones u otras); y comunidades (como las comunidades de copropiedad inmobiliaria). En el caso de la persona jurídica sin fines de lucro y las comunidades constituidas hasta el 8 de mayo de 2023, sólo se considerará que tengan inicio de actividad de primera categoría, sin tener que acreditar ingresos por ventas y servicios.
Todas las entidades pueden recibir el subsidio si es que a la fecha de la solicitud cuenten con trabajadores que reciben el salario mínimo vigente, entre $411 mil y $500 mil. “El año pasado se entregaba solamente por trabajadores que tenían una renta imponible igual al salario mínimo. Entonces, tú tenías $1.000 más y ya no eran beneficiarios. Se tomó esto en consideración, ya que muchas empresas, cámaras de comercio hicieron esta observación y, por lo tanto, se mejoró de esa forma”, agregó Sepúlveda.
En el mismo sentido, el Gobierno ha enfatizado que es un aporte a las empresas, no a los trabajadores. Esto quiere decir que independiente de si una empresa es o no beneficiaria del subsidio, esta debe cumplir con la ley y pagarles a sus trabajadores con jornada completa al menos el sueldo mínimo vigente a la fecha respectiva.
Además, el diseño de la ayuda estatal contempla la aplicación de un mecanismo de protección que elevará los montos del subsidio por trabajador cuando las condiciones macroeconómicas del país sean desfavorables. Estas condiciones serán monitoreadas de acuerdo con indicadores publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Banco Central, respectivamente.
Sobre la cifra de potenciales beneficiarios y las postulaciones al aporte, el seremi de Economía, Fomento y Turismo dijo que “hasta este año, en el subsidio anterior, estábamos beneficiando un universo de 33 mil trabajadores. Entonces, nosotros queremos como mínimo obviamente superar esa cifra y llegar a superar los 35 mil trabajadores”.
En la misma línea, el encargado regional de la cartera económica en el Biobío se refirió a la recepción y análisis del aporte del Estado entre el mundo empresarial de la Región. “Hay bastante consenso entre los gremios de empresas pequeñas, pues que fueron ellos mismos, esos mismos dirigentes, los que estuvieron aportándonos a nosotros con observaciones, con propuestas de cómo mejorar esto. Entonces, por ejemplo, esto de entregar un subsidio diferenciado por tamaño de empresa surgió de estas conversaciones”, aseguró Sepúlveda.
Por su parte, Paola Zúñiga, presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) provincial Concepción, sobre la concretada iniciativa de aumentar el sueldo base y la aplicación del aporte estatal, comentó que “han sido avances muy importantes para nosotros en este último año (…)Hay preocupación de que la Región avance y apunte hacia un trabajo decente, que es la base y lo fundamental para nosotros en todos los puestos de trabajo”.
Desde las Mipymes del Biobío el llamado es a que se pueda revisar caso a caso la situación de las empresas y sus trabajadores.
“Se les hizo notar a las autoridades estas deficiencias que tenía el instrumento como tal y el compromiso de ellos fue revisar aquello para verificarlo. Esto para que la herramienta funcione realmente como es, porque de pronto los sueldos base son una cosa y los sueldos variables, que no necesariamente constituyen ingreso fijo, son otra cosa”, manifestó, Alfredo Meneses, gerente general de Asexma Biobío y miembro de la Unión de Gremios Pyme de la Región.
Otro aspecto relevante son las entidades que no pueden acceder al aporte estatal, donde están las empresas de mayor tamaño; las empresas individuales de responsabilidad Limitada, donde el dueño es el único trabajador o la sociedad por acciones, en la que uno de los accionistas sea el único trabajador; las empresas que tengan inicio de actividad desde del 8 de mayo de 2023 y en la que un socio o accionista sea persona jurídica; y las empresas que tengan código de actividad financiera y de seguros registrado en el SII.