Cada taza puede ir acompañada de artesanías y gastronomía típica como los conocidos kuchenes. Destaca también el desarrollo de una labor asociativa con comunidades mapuches.
Marcelo Moris Llanos es empresario turístico de Contulmo y presidente de la Cámara de Turismo de la comuna y fue uno de los damnificados por los incendios ocurridos durante el verano de este año, cuando el fuego arrasó con su local: la cafetería “Arte Madera”.
Hoy gracias al apoyo de la comunidad y aportes desde el Estado avanza en la reconstrucción de su negocio que tiene, entre otras características, el poder trabajar colaborativamente con las comunidades de los pueblos originarios.
“Trabajamos mucho con los Mapuches quienes nos proveen de frutas y verduras frescas de la zona que son muy apreciadas por los turistas de forma que realizamos una labor asociativa”, afirmó a propósito que “Arte Madera” es un espacio que se complementa con la gastronomía típica de la zona y la venta de artesanía (ver foto inferior).
El también dirigente gremial, resaltó además que “Contulmo es una comuna 100% turística que cuenta con lagos y una buena oferta gastronómica y todos los servicios que un turista pueda requerir”.
Consultado por los problemas causados por los incendios del verano, Moris señaló que “tengo una cafetería en el Lago Lleu Lleu que se llama “Arte Madera” donde además contamos con oferta de cabañas y la venta de algunas artesanías”.
Se trata de un negocio que lleva casi 30 años en una zona que está rodeada de distintas posibilidades desde la perspectiva turística. “Hemos tenido la oportunidad de ganar premios regionales, nacionales e internacionales junto a otros reconocimientos por nuestra representatividad cultural y productos únicos en su tipo, en cuanto a las artesanías”, enfatizó el dirigente gremial.
“En la cafetería ofrecemos café en grano importado que muchas veces mezclamos con productos que son autóctonos del sector norte de la Cordillera de Nahuelbuta. El valor de los cafés están entre $2.000 y $2.500 cada uno, pero no se trata solo de un café, porque es un café acompañado de cultura local, representada por nuestros kuchenes y artesanías” detalló Moris.
Otro aspecto relevante es que la riqueza de los kuchenes no solo tiene que ver con su sabor. “Son productos que ponen en valor actividades frutícolas de carácter local como son los arándanos que además se exportan, al igual que frambuesas y frutillas con la característica de la tradición alemana”, expresó.
En cuanto a la inversión realizada hasta la fecha, Marcelo Moris recordó que asciende a $60 millones, aproximadamente, lo que considera 28 años ya de operaciones como negocio vinculado al turismo, el cual tuvo que ser reconstruido tras el paso de los incendios y que ahora luce aires de renovación.
Sobre los aportes de parte del Estado, el empresario turístico dijo que “en cuanto a las ayudas, tanto en este Gobierno como en los pasados, hemos sido siempre muy agradecidos porque a diferencia de nuestras comunas hermanas, nosotros y el comercio de acá solo dependemos del turismo, donde sus variaciones nos afectan más que al resto”.
Además, agregó que “el primer apoyo que tuvimos fue un Fosis en un periodo en el que tuvimos que reinventarnos, luego llegó ayuda desde el Servicio de Cooperación Técnica (Sercotec) para posteriormente, una vez que habíamos crecido un poco, poder postular a recursos gestionados por Corfo, en total, han sido entre $25 y $ 30 millones de aportes apalancados desde entidades públicas”, concluyó.