Jefe de División, Iván Valenzuela, reafirmó su postura de defensa de los pescadores del Biobío y descartó cualquier controversia con Ñuble, quienes alegan que un permiso que fue prorrogado los dejaría en desventaja respecto del recurso marino.
Fue en la Comisión de Pesca y Borde Costero del Consejo Regional del Biobío que el Ejecutivo en la Región, representado por el jefe de División de Fomento e Industria del Gore, Iván Valenzuela, reafirmó su defensa de la actividad pesquera local.
Lo anterior, frente a declaraciones emanadas los últimos días desde la vecina Región de Ñuble, donde se levantaron reclamos por el uso de la zona marítima compartida por ambas regiones. Las críticas fueron completamente desestimadas por Valenzuela, quien subrayó que la actividad pesquera en el Biobío se ajusta plenamente al cumplimiento de la ley.
“Queremos decir que los pescadores de la Región del Biobío están trabajando y están operando de acuerdo a lo establecido en la ley. No están infringiendo ninguna disposición reglamentaria, están cumpliendo todas las condiciones establecidas en los marcos regulatorios de nuestro país. Pero nosotros como Gobierno Regional, Consejo Regional, pescadores, la Dirección Zonal de Pesca, estamos atentos a las condiciones que se están dando y a las declaraciones que se han hecho, porque de una u otra forma poner ciertas restricciones va afectando la generación de empleo en la Región del Biobío, la inversión y las actividades productivas, y en eso estamos atentos. Defender todos los sectores económicos de la Región del Biobío y poder avanzar en su desarrollo”, puntualizó el jefe de División del Gore.
“Si se pusieran más restricciones va repercutiendo en la generación de empleo. Una embarcación de sardina anchoveta anda en promedio con 10 trabajadores. Si tuviéramos 300 embarcaciones, estamos poniendo en riesgo 3 mil puestos de trabajo, más todo el encadenamiento que está involucrado: las plantas, las prestaciones de servicios, el transporte, incluso los almacenes que les venden los alimentos para que puedan embarcarse. Es importante el encadenamiento. Por cada puesto de trabajo directo, dependiendo de los sectores económicos, hablamos de tres a cuatro puestos de trabajo indirectos. Si estamos hablando de 3 mil, esto lo multiplicamos por cuatro, estamos hablando de 12 mil puestos de trabajo aproximadamente y eso es importante poderlo señalar”, agregó.
Por su parte, la presidenta de la Comisión de Pesca del Core, consejera Marcela Tiznado, señaló que “estaremos desde ahora para adelante con todo lo que significa la defensa de la pesca de nuestra Región de Biobío por parte del Consejo Regional, por lo tanto queremos estar presentes no solamente en esta temática que hoy día les afecta, sino principalmente en lo que se viene, que es la Ley de Pesca. Nos interesa enormemente mantener los puestos de trabajo, nos interesa no solamente los empleos directos que se generan a propósito de la pesca de los pelágicos, sino también las actividades conexas. ¿Cómo repercute en la pesca, en la economía local? Vamos a estar nosotros defendiendo los empleos de la región”.
Lilian Troncoso, directora Zonal De Pesca y Acuicultura, quien también estuvo presente en la sesión de la Comisión del Consejo Regional, manifestó que “de acuerdo a la normativa, existe un acuerdo de trabajar en la primera milla, que quedó abierta para la Región del Biobío tras la separación y eso es lo que hoy se mantiene y va a regir, al menos, cinco años más. El tema es que se hizo una revisión de ese acuerdo y se va a mantener por cinco años más (…) Es importante que la actividad pesquera se pueda seguir realizando en aquellas aportes que se ha mantenido de forma histórica la pesca de sardina y anchoveta en ambas regiones. Es necesario avanzar en una conversación más asociada”.
Desde la Región de Ñuble se ha planteado la problemática que se origina debido a que la zona marítima compartida por ambas regiones no fue separada, tras la división administrativa de ambos territorios en 2018. Lo que ha permitido, a través de un permiso que fue prorrogado recientemente, que la pesca del Biobío opere en el mar del Ñuble. En este sentido, el gobernador regional de Ñuble, Óscar Crisóstomo, junto a pescadores artesanales y dirigentes de Cobquecura reclaman que esta situación afecta al recurso marino de la nueva región, con la presencia de barcos pesqueros, y también al Santuario de la Naturaleza habitado por lobos marinos que se ubican en la misma zona marítima.
Los pescadores de Cobquecura aseguran que la operación de grandes embarcaciones provenientes del Biobío afectan su actividad pesquera.
“Al pasar todas estas embarcaciones por el sector nos dejan sin pescado a nosotros que somos los que realmente vendemos el pescado a la población de Chile, a los lugares, a los restaurantes. En cambio, ellos entregan todo lo que ellos sacan a las grandes industrias, esa es la diferencia, y de paso barren con todo”, señaló Palmira Bastías, presidenta de los Pescadores Artesanales de Cobquecura.
Por su parte, Adrián Cañicul, pescador artesanal de la misma comuna, detalló que “los barcos nos afectan harto porque se acercaron mucho donde trabajamos nosotros. Llegando los barcos se llevan toda la sardina y se va la sierra, y desaparece la corvina”.
El Doctor en Oceanografía de la Universidad de Concepción, Luis Cubillos, señaló que “el efecto total está bastante resguardado como para que animales como lobos marinos u otros mamíferos y aves, incluso, puedan también usar a la sardina común y a la anchoveta. El tema está en que si esto comienza a ser frecuente y persistente, entonces podría haber una afectación local que no se desea”.
En la misma línea, el experto se refirió a las actuales cuotas de extracción y dijo que “en un ambiente cambiante , los recursos a los que nosotros accedemos regularmente dentro de nuestras regiones van a sufrir alguna alteración y allí, seguramente, se va a necesitar algún reglamento o una resolución”.