Ambas regiones comparten zona de extracción pesquera, y una extensión de permiso por 5 años más, generó críticas en la región vecina por exceso de captura que provoque un daño al santuario de la naturaleza ubicado en Cobquecura.
La Subsecretaría de Pesca y Acuicultura se refirió a las actuales condiciones de extracción en el territorio marítimo (maritorio) que comparte la Región del Biobío y de Ñuble.
Esto último porque desde la Región de Ñuble se ha planteado la problemática que se origina debido a que la zona marítima compartida por ambas regiones no fue separada, tras la división administrativa de ambos territorios en 2018. Lo que ha permitido, a través de un permiso que fue prorrogado recientemente, que la pesca del Biobío opere en el mar del Ñuble. En este sentido, el gobernador regional de Ñuble, Óscar Crisóstomo, junto a pescadores artesanales y dirigentes de Cobquecura reclaman que esta situación afecta al recurso marino de la nueva región, con la presencia de barcos pesqueros, y también al Santuario de la Naturaleza habitado por lobos marinos que se ubican en la misma zona marítima.
Lo anterior se abordó en la primera edición del programa “Medios UdeC”, en el cual participan Diario Concepción junto a TVU, Radio UdeC, y Diario La Discusión. Instancia en la que se analizan temas de relevancia para las regiones de Biobío y Ñuble.
“Cuando se establece la separación de las regiones en la ley en la que se implementa esta separación queda definido el territorio marítimo como una unidad única en que se comparten los caladeros de pesca, tratando de mantener esa historia pesquera que existía desde antaño”, detalló la directora zonal de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura del Ñuble y Biobío, Lilian Troncoso.
Los pescadores de Cobquecura aseguran que la operación de grandes embarcaciones provenientes del Biobío afectan su actividad pesquera.
“Al pasar todas estas embarcaciones por el sector nos dejan sin pescado a nosotros que somos los que realmente vendemos el pescado a la población de Chile, a los lugares, a los restaurantes. En cambio, ellos entregan todo lo que ellos sacan a las grandes industrias, esa es la diferencia, y de paso barren con todo”, señaló Palmira Bastías, presidenta de los Pescadores Artesanales de Cobquecura.
Por su parte, Adrián Cañicul, pescador artesanal de la misma comuna, detalló que “los barcos nos afectan harto porque se acercaron mucho donde trabajamos nosotros. Llegando los barcos se llevan toda la sardina y se va la sierra, y desaparece la corvina”.
Frente a esto, la directora zonal, Lilian Troncoso, dijo que este tipo de operaciones están reguladas y constantemente fiscalizadas dentro de la primera milla de extracción. Cabe señalar que esta milla quedó definida por acuerdos en el año 2013.
“Para el 2013 por Ley de Pesca quedó establecida la apertura de la primera milla en la Región del Biobío en ese minuto, por lo tanto por ley quedó establecido que las embarcaciones pudieran operar dentro de la milla y se establecieron algunas restricciones para el acceso a la misma y de alguna forma también se generó un acuerdo entre los actores que participan en esta pesquería, entre los pequeños armadores como los grandes armadores”, explicó Troncoso.
“En ese sentido, desde 2013, la extracción de sardina y anchoveta se ha realizado dentro de la milla en ambos sectores con algunas restricciones. Por lo tanto, luego viene la separación de las dos regiones y este acuerdo se mantiene. Este acuerdo se estableció primero en el 2013, luego en el 2018 cuando se establece por 10 años más. Lo que tenemos hoy es ese mismo decreto que establece la posibilidad de operación en la primera milla definida para todo el territorio marítimo que en estos momentos corresponde a Región de Biobío y Ñuble”, añadió la directora zonal.
Otro de los aspectos fundamentales es la operación de grandes embarcaciones en el territorio marítimo de ambas regiones, a lo que Troncoso agregó que “la modificación de esta resolución que es la 501 del 2023, señala que se hace esta evaluación con los mismos actores de acuerdo a lo que la ley indica y, cómo quedó establecido por ley, se mantiene la apertura de operación en la milla para embarcaciones mayores de 15 metros y también la Región de Ñuble en algunos sectores para embarcaciones de hasta 18 metros de eslora”.
De la misma forma, Troncoso sumó que “el tema pasa porque son embarcaciones de extracción pelágicas cerqueras de sardina y anchoveta las que operan en estos caladeros que eran históricos. Tenemos algunos sectores definidos, porque es ahí donde la sardina y la anchoveta se mueve, son recursos que se mueven entre las regiones, por lo tanto, no están fijos en un sector, sino que hay que ir a buscarlos en los caladeros en los que normalmente se encuentran”.
Otra de las preocupaciones de las autoridades y de la pesca de la comuna de Ñuble es la extracción de recursos marítimos en la “Lobería de Cobquecura”, la que actualmente es santuario de la naturaleza de la Región.
“Tenemos un comité de defensa del borde costero en Cobquecura, por lo cual estamos tratando de tramitar a través del Ministerio de Medio Ambiente ver la posibilidad de extender entre la Desembocadura de Buchupureo y el sector de Cobquecura por el Sur, todo ese radio, como área protegida del santuario de la naturaleza”, dijo Julio Fuentes, alcalde de Cobquecura.
La directora zonal de pesca de la subsecretaría se refirió a esta preocupación y sostuvo que ya existen medidas de protección en el sector, el cuál se monitorea a través de la posición satelital de las embarcaciones. También Troncoso argumentó que han solicitado al Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) generar una alerta en los límites del santuario.
“Existen medidas de protección. Los límites del santuario están claramente definidos y en las modificaciones a la resolución 501 también se establece que quedan definidos límites y se genera una alerta para quienes participan en la actividad (…) Se pidió expresamente al Servicio Nacional de Pesca que generara una alerta en los límites del santuario y esa alerta llega para que los armadores, capitanes o patrones que puedan evitar ingresar a los límites del santuario. Eso está funcionando”, dijo.
El Doctor en Oceanografía de la Universidad de Concepción, Luis Cubillos, señaló que “el efecto total está bastante resguardado como para que animales como lobos marinos u otros mamíferos y aves, incluso, puedan también usar a la sardina común y a la anchoveta. El tema está en que si esto comienza a ser frecuente y persistente, entonces podría haber una afectación local que no se desea”.
En la misma línea, el experto se refirió a las actuales cuotas de extracción y dijo que “en un ambiente cambiante , los recursos a los que nosotros accedemos regularmente dentro de nuestras regiones van a sufrir alguna alteración y allí, seguramente, se va a necesitar algún reglamento o una resolución”.