Se consideran 172 mil emisiones. De acuerdo a Desarrollo Social el beneficio se entrega a familias en situación de vulnerabilidad o pobreza extrema.
El Bono de Protección posee casi 5 mil personas favorecidas en Biobío cada mes (por 24 meses). Su aporte, que va desde los $21 mil 823, está destinado a usuarias del Subsistema de Protección Social Seguridades y Oportunidades, programa cuyo objetivo es “promover que las familias y personas accedan a mejores condiciones de vida, a través de la superación de condiciones de pobreza extrema y vulnerabilidades sociales que les afecten”, según informa Chile Atiende en su sitio web.
Los montos corresponden a $21 mil 823 en los primeros seis meses; $16 mil 608 desde el mes 7 al 12; $11 mil 419 entre los meses 13 y 18; y $16 mil 828 desde el mes 19 al 24. El requisito adicional corresponde a firma de carta de compromiso y del plan de intervención, acciones que, una vez realizadas, generan las gestiones y posterior pago.
Hedson Díaz, seremi de Desarrollo Social de la Región del Biobío, explica que no es necesario un proceso de postulación para acceder al bono estatal, ya que la focalización del mismo está previamente realizada por el Registro Social de Hogares, organismo encargado de definir las familias que ingresan al programa Seguridad y Oportunidades.
“Es muy importante señalar que no se postula porque es automáticamente beneficiario quien es participante del programa Seguridad y Oportunidades en sus distintas áreas, como el de Familia, Abriendo Caminos, Calle o Vínculos. Por lo tanto, una vez que esta familia o persona acceda a través de una carta de compromiso y el plan intervención, inmediatamente se activa esta bonificación que va a permitir que puedan obtener el Bono para libre disposición o, en su defecto, lo puede ocupar para el financiamiento de los traslados cuando sea necesario”, señala.
En detalle, “en la Región del Biobío son más de 4 mil 900 emisiones mensuales, lo que equivale a $220 millones por mes. Traducido en un año son más de 172 mil emisiones, lo que lleva a una inversión en la Región de $2 mil 507 millones”, establece Díaz.
La docente de la carrera de Trabajo Social y responsable de la asignatura de Seguridad Social de la Universidad de Concepción, Marcia Utreras, establece que “si bien recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó el término oficial de la emergencia sanitaria por COVID 19, las secuelas están lejos de quedar atrás, en virtud de las decisiones que el enfrentamiento de la pandemia implicó en nuestro país”.
Desde su punto de vista, el contexto de la pandemia terminó “generando consecuencias desfavorables en la vida cotidiana de chilenas y chilenos, especialmente en condición de vulnerabilidad social. En esta lógica, cobran sentido diversos beneficios y/o ayudas sociales estatales, focalizadas mayoritariamente en quiénes son parte del Registro Social de Hogares (RSH) y acceden al Subsistema de Protección Social, Seguridades y Oportunidades donde radica el Bono de Protección (conocido también como Bono Dueña de Casa)”.
“La particularidad de este beneficio monetario mensual, más que por el monto que se otorga por un periodo de dos años, es el proceso de acompañamiento a la familia, con especial énfasis en aquellas donde la mujer desempeña un rol importante. A mi juicio, es lo más relevante, ya que puede ser un elemento gravitante a la hora de enfrentar con mayores y mejores herramientas la condición de vulnerabilidad social”, agrega la especialista UdeC.
Así, Utreras destaca que “en este caso, ser beneficiaria/o dependerá de aceptar la invitación y comprometerse a participación en alguno de los programas insertos en este subsistema (Familias, Abriendo Caminos, Calle o Vínculos), lo cual va de la mano con un proceso de intervención psicosocial”.
Los montos a entregar se materializan a través de CuentaRut del BancoEstado a nombre de la persona designada como cobradora asignada. En caso de no tenerla, el Ministerio de Desarrollo Social y Familia solicita la apertura de dicha cuenta al BancoEstado, sin trámite ni costos para la persona usuaria.
En estos casos, quienes cobren el bono deberán acercarse a la sucursal del banco más cercana a su domicilio a retirar la tarjeta (plástico), ya que su cuenta se encontrará activa y, con ello, hacer efectivo el cobro. Los pagos se inician en una fecha próxima a las primeras sesiones de acompañamiento psicosocial que conlleva el Subsistema de Protección Social, Seguridades y Oportunidades.