La cantidad de adultos mayores que ingresó al empleo informal aumentó en un 3% durante el trimestre enero-marzo respecto de los últimos doce meses, en la Región del Biobío.
Esto sumado a que el rango etario de 65 años y más es el que tiene mayor presencia en aquel tipo de labores.
Así lo señala el Boletín de Informalidad Laboral de la Región del Biobío del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el cual marca que la tasa de ocupación informal de la Región se situó en 27,7%, durante el citado trimestre, anotando un aumento de 2,9 puntos porcentuales respecto a igual periodo del año anterior.
Para Janine Albarrán, coordinadora regional del Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama), esto responde en gran medida al escenario donde la población adulta mayor debe cubrir necesidades básicas.
“Hay que entender que las personas mayores están teniendo que trabajar por necesidad, y eso es porque no están cubriendo sus necesidades básicas inmediatas. Si uno se pone a analizar el cómo nos ha afectado a todos el aumento de la inflación, el costo de los productos, de los alimentos básicos y de todo lo que son los gastos propios de un hogar, apoyos económicos, ya es insuficiente”.
Según el desglose del documento, las cifras se deben al incremento interanual de los ocupados informales (14,1%) -asociada principalmente al crecimiento interanual de los tramos 55-64 años (42%) y 35-44 años (15,5%)- y al ascenso del total de ocupados (2,2%).
En ese sentido, el tramo con mayor tasa de ocupación informal fue el de 65 años y más, con un 52%, siendo mayor en 3 puntos porcentuales en doce meses. De ese modo, se observó que la ocupación informal prevalece en los tramos etarios extremos, afectando a las personas mayores y jóvenes.
“Creo que el trabajo informal -entendiéndose informal como la gente que está saliendo a trabajar en la calle- realmente se está haciendo porque se necesita. Este indicador es alto y ha aumentado paulatinamente durante el último tiempo”, agregó Albarrán. “Hoy existen los Copago 0, por ejemplo, para las personas mayores, donde no tienen que pagar tratamientos y sus medicamentos, pero el nivel de vida que tienen que mantener les requiere mayores ingresos”, sumó Albarrán.
El presidente del Club de Adulto Mayor Lo Custodio de Barrio Norte, Aníbal Alvarado, manifiesta que las ayudas sociales actuales como la Pensión Garantizada Universal, el Bono Invierno y otros, no alcanzan para cubrir monetariamente las deudas del mes.
Eso sí, Alvarado añade otra motivación que genera la búsqueda de empleo en su sector etario. “Es una forma también de salir del letargo, salir de la casa. Es una manera de distracción, de salir de la rutina. La gente sufre de dolencias, el encierro genera depresión y por eso buscan otra actividad. Los hijos ya no están en casa, están trabajando, los nietos también.
Y, encima, ganan su propio dinero”. El dirigente comenta que en la agrupación que preside participan 75 adultos mayores de Concepción, donde un 25% ejerce trabajos en cuidados, aseo, comercio o iniciativas propias.
“Nosotros lo palpamos acá.En las ferias hay cuadras y cuadras de adultos mayores y mujeres jóvenes que están vendiendo ropa, artículos, de todo. Conozco a varios que han postulado a los Fosis y tienen emprendimientos de diferente índole”, cuenta. Sandra Quintana, seremi del Trabajo de la Región del Biobío, explica que hay dos ámbitos: “Está el adulto mayor que todavía posee edad de trabajar y los que están trabajando o buscando en la informalidad. En el caso del primero a veces quedan desempleados por distintas razones y no encuentran trabajo nuevo porque todavía no existe esa cultura donde ellos puedan aportar a las empresas con su experiencia y trabajo; por lo tanto, entran al mundo informal y se mantienen ahí. En el segundo grupo está el adulto mayor pensionado que no le alcanza (el dinero) y va a la informalidad quedando fuera de toda seguridad laboral”.
La informalidad detectada por el INE hace vulnerables a los trabajadores respecto de derechos laborales, previsionales y otros aspectos. De acuerdo a Janine Albarrán, “las condiciones en las que las personas salen a trabajar las precarizan”.
“Por eso es tan importante la reforma de la Ley de Pensiones y la Reforma Tributaria para poder implementar este sistema mixto. Por otro lado, implementar este sistema de cuidado para reconocer a las personas que son cuidadoras. También estamos abogando para que se apruebe prontamente la ley de protección integral de los derechos de las personas mayores. Se tienen que mejorar las condiciones laborales para que las personas mayores puedan continuar trabajando si es que ellos así lo quieren, pero de manera formal. Si quieren implementar pymes o negocios que de alguna manera les puedan generar emprendimientos personales, que también estén dentro del marco de la regulación del Estado”, analizó.
Del mismo modo, la secretaria regional ministerial, Sandra Quintana, acentúa que es necesario el avance en un cambio cultural tanto de empleadores como de los propios trabajadores, para comprender que el contrato laboral es importante para la protección en diversas áreas.
“Como política del Ministerio del Trabajo, a través del Sence estamos con el programa “Experiencia mayor”, destinados a personas de más de 50 años que no encuentran empleo, con un subsidio hacia pymes o empresas para que contraten y capaciten a estas personas. También el proyecto de ley de pensiones que va a mejorar la situación de las personas. Debemos avanzar en las pensiones mixtas porque es sumamente necesario”, concluyó Quintana.