“Somos tres amigos cocineros preservando el sabor de la comida tradicional chilena”. Así se describe Sabrosa Tradición en sus redes sociales, frase que engloba perfectamente el objetivo de estos penquistas que en Orompello #440, frente al Mall del Centro, ofrecen diversidad de platos para desayunar y, sobre todo, almorzar.

Pero para llegar a eso debieron dar un gran paso. Cada uno era cocinero en distintos lugares.

Ernesto Sepúlveda y Rodrigo Bastías se conocen hace unos 20 años, mientras que este último fue quien conoció a Cristofer Vergara en un centro de eventos, donde trabajaron juntos. Todos tenían la idea de “hacer algo”, por lo que conversaron y dieron a luz la idea de Sabrosa Tradición. Desde ahí habría mucho sacrificio, pero también crecimiento y satisfacción.

El enfoque fue entregar algo especial a la comida casera chilena típica de colación, además de destacar por porción, montaje y sabor.

Desde el primer día, en mayo de 2017, ellos mismos deben cumplir múltiples funciones, las que mantienen hasta el presente. Hoy trabajan junto a otras nueve personas y sueñan en grande.

– ¿Fue muy difícil el comienzo?

-Rodrigo: Partimos el negocio súper chico. La idea estaba, los tres estábamos enfocados, pero lo otro era implementarla. Ernesto ya tenía un local en calle O’Higgins y ese lo usamos para hacer lo nuestro.

Partimos cocinando los tres, sirviendo los tres; Ernesto hacía el reparto y uno estaba en la caja. Los tres hacíamos todo, y teníamos un mesón con capacidad para ocho personas. Comían las ocho, se paraban y entraban otras ocho. Llegó un momento en que ya nos quedó pequeño y ahí nos cambiamos a esta misma calle (Orompello) pero junto a la Diagonal, donde crecimos un poco más. Después, por temas de arriendo, ya no pudimos estar ahí y encontramos este local que es el más grande que hemos tenido.

– Varias etapas han sido complejas…

– R: Sí. Hemos debido ir ajustando y modificando cosas porque hay que tener en cuenta que nosotros empezamos el 2017 y pasamos el estallido social, después la pandemia.

-Cristofer: Nos hemos ido acomodando a todas las realidades.

-R: En la pandemia los tres hacíamos deliverys en bicicleta, una semana cada uno.

-C: También hay que decir que nuestro arrendatario actual en ese entonces se portó súper bien porque condonó la deuda del arriendo por un mes.

-Ernesto: Se podría decir que somos unos de los sobrevivientes a la pandemia y el estallido, porque varios locales cerraron.

– ¿Qué los hizo seguir adelante y superar todo?

-R: Lo económico y la familia. Nosotros tres tenemos hijos, nuestros hijos estudian y no puedes quedarte con los brazos cruzados, tienes que generar para poder solventar a una familia. Ese fue el pensamiento más fuerte, el que no nos ha hecho flaquear.

La satisfacción que tenemos es cuando vemos el local lleno y las felicitaciones de la comida rica. Creo que esa es la satisfacción más grande que puede tener un cocinero.

-C: Esto es puro sacrificio, todo hecho a mano: mesas, muebles, todo lo se ve, porque esto no era nada, era un desastre y entre nosotros, en un mes, armamos completo el restaurante para empezar a funcionar.

– ¿Qué tan importante ha sido la unión de los tres socios para eso?

-R: Siempre hay roces, esto es como un matrimonio.

-C: Pasamos más tiempo acá que en nuestras casas.

-R: Gracias a Dios, por la comida que hemos hecho y la visión que queremos dar al cliente, nos ha ido bien, es eso lo que nos ha permitido crecer. Si no hubiésemos hecho de un principio las cosas bien, no estaríamos como ahora, y eso es gracias al esfuerzo y el sabor.

– ¿Cómo analizan su actualidad y de qué manera se proyectan?

-E: Actualmente nos visitan de 200 a 220 personas diarias. Estamos conformes con respecto a lo económico. Hemos logrado lo que hemos querido, pero falta, siempre va a faltar porque el ser humano es así y siempre quiere más.

-C: Hoy atendemos de 9 de la mañana a 5 de la tarde y tenemos el proyecto de abrir en las tardes igual. Ahí tendríamos que trabajar con tablas, platos preparados, sándwiches, pizzas, cervezas artesanales. Debemos hacer un estudio de mercado y ver si lo podemos concretar en un mediano plazo.

Variada carta

Sabrosa tradición posee variados productos en su oferta diaria, que van desde carnes blancas y rojas hasta pescados, pasando por diversos acompañamientos, además de postres, cafés y bebestibles.

Lo que más piden los clientes, según los administradores, son el pastel de choclo, el curanto que únicamente se prepara los viernes, el asado a la olla, la pechuga rellena, los porotos y la cazuela.