El secretario de Estado se refirió a la iniciativa de Ley de Rentas Regionales presentada al Congreso. El proyecto busca otorgar mayores recursos y facultades a las regiones del país.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, conversó con Diario Concepción sobre los detalles de la recién presentada Ley de Rentas Regionales. El secretario de Estado explicó las especificaciones de la iniciativa, junto con la importancia que toma la discusión del Royalty Minero en el Congreso.
El proyecto de ley denominado “Regiones Más Fuertes”, habilitará a las regiones para que tomen más decisiones y de forma más directa sobre sus propios recursos. Además, generará nuevas fuentes de ingresos propios a cada punto del país ajeno a la zona Metropolitana.
-Este es un proyecto bien ambicioso, porque significa hacer un cambio muy de fondo en la manera en que se manejan las finanzas de los gobiernos regionales. Como se sabe, hasta ahora los gobiernos regionales tenían el tratamiento de un servicio público dependiente del Ministerio Interior, así era como se hizo hasta el año pasado. Para el presupuesto de este año ya se separó en una partida presupuestaria separada, pero de todas maneras, las normas seguían siendo las del sector público, con la aprobación en el Congreso y además con una estructura de financiamiento que básicamente corresponde en un 95% a transferencias del gobierno central. En este proyecto lo que se hace son tres cosas.
-Por un lado, se regula los ingresos de los gobiernos regionales, que al mismo tiempo se van a ver incrementados con los recursos provenientes del Royalty de Minero, en la medida que se apruebe, por supuesto, ya que en este momento está votación en la Comisión de Hacienda del Senado.
También se va a establecer la posibilidad de que los gobiernos regionales creen tasas para ciertas actividades que tienen que ver con el uso de infraestructura regional, fundamentalmente en el caso de cobros de entradas a parques nacionales y también tarificación vial en zonas urbanas. Eso es más los incrementos que haya de ingresos con financiamiento de proyectos de impuestos correctivos que todavía no se mandan al congreso, todo eso va a significar un aumento muy importante del financiamiento subnacional.
En particular, con esto vamos a pasar de un peso de los ingresos regionales en los ingresos totales del sector público, vamos a pasar de 17% a 20%, lo cual corresponde a un crecimiento cercano a un 25%. Es un aumento bien significativo.
Por otra parte, respecto de los gastos y de la gestión presupuestaria, los gobiernos regionales van a quedar fuera de la Ley de Administración Financiera del Sector Público, lo cual significa que tendrán mucha mayor autonomía en manejar sus recursos. Los Gore tendrán una nueva estructura presupuestaria en la que se incorporarán en la Ley de Presupuestos los montos globales destinados a Funcionamiento e Inversión Regional. Se van a reducir significativamente todo lo que son autorizaciones, permisos, entre otros, que sean del gobierno central. Eso se va a reducir drásticamente. Por lo tanto, los gobiernos regionales van a quedar con un régimen parecido al de los municipios o de las empresas públicas, en el fondo esto significa que no requieren ciertas aprobaciones de ese presupuesto en la Ley de Presupuestos.
En tercer lugar, como contrapartida de tener mayor autonomía en el manejo de los recursos, van a existir mayores exigencias en términos de consultas a ciudadanía, de transparencia, de integridad en el manejo de los recursos fiscales regionales. Eso se expresa, por ejemplo, en auditorías, en informes, en evaluación sobre el uso de los recursos regionales que serían parte de todo el sistema.
-No ha implicado hay cambios, porque el incremento mayor de ingresos para los gobiernos regionales vienen del proyecto de Royalty Minero que ya está en su segundo trámite en el Senado. Por lo tanto, a la iniciativa no le afectó el rechazo de la idea de legislar el proyecto de reforma de renta, que fue el que estaba en la Cámara de Diputados.
-En el caso de la Región del Biobío significa que va a tener mucha más flexibilidad en el uso de los recursos públicos. El gobierno regional va a aprobar con su consejo regional el presupuesto de cada año. Para elaborar ese presupuesto va a tener ingresos adicionales fundamentalmente provenientes del Royalty Minero; de Impuestos Correctivos; y algunas otras tasas de definición regional. Por otro lado, en el caso de la Región, por ejemplo, podría alguna de estas facultades ligarse a aplicar tasas sobre congestión urbana en la zona metropolitana de Concepción y que es algo que a lo mejor podría estudiarse y va a tener que resolver por su cuenta el gobierno regional, no es algo que lo va a determinar el Gobierno. Para hacerlo van a tener que seguir un proceso de consulta a la ciudadanía y a los distintos actores regionales para tomar esta decisión.
-Es una tramitación que, sin duda, no va a ser inmediata, es un proyecto demasiado significativo, por lo tanto, con seguridad los parlamentarios van a querer tiempo para hacer su análisis. Es un esfuerzo que vale la pena hacer, porque, en el fondo, desde el año 1990 hasta ahora, esta va a ser la reforma más importante que vamos a tener en términos de descentralización en Chile, por lo menos descentralización en el manejo de los recursos públicos. Por otro lado, ahora que mucha gente reclama por la necesidad que se modernice el sector público y formas de gestión, este va a ser el mayor cambio en materia de gestión en mucho tiempo, porque esto significa que hay una parte importante de secciones sobre inversión; desarrollo productivo; gestión territorial, que se van a estar tomando en las regiones y no en el gobierno central.
-Por supuesto que hay un desafío para los gobiernos regionales de hacer un buen uso de todas estas facultades. Para eso, nosotros en el presupuesto para el 2023 incrementamos los recursos para operación de los gobiernos regionales, dado a que una de las cosas que nos plantearon es que ellos necesitaban crear unidades ejecutoras para no tener que estar dependiendo siempre de unidades de los ministerios sectoriales.
Por otra parte también, tenemos un programa con el Banco de Desarrollo de América Latina que es para fortalecer capacidades de los gobiernos regionales y también eso va a incluir actividades de pre inversión, es decir, de preparación de proyectos para ser financiados con los recursos adicionales. Así que ahí hay un desafío importante también para las autoridades de los ministerios sectoriales del gobierno central, incluso para los propios parlamentarios. El desafío es reconocer que no todo lo va a estar haciendo, ni se va a estar resolviendo, en el gobierno central. Muchas decisiones importantes van a recaer en el gobierno regional.
–Eso va a ser 225 millones de dólares al año para los gobiernos regionales y otros 225 millones de dólares al año para los municipios de zonas mineras y para los municipios de todo el país que sean más dependientes del Fondo Común Municipal. Así que en el caso de la región del Biobío, la gran mayoría, prácticamente todas los de las comunas más rurales de la región van a recibir recursos del proyecto de Royalty Minero también.
-En primer lugar, está previsto que se haga una revisión y una actualización del Fondo Nacional de Desarrollo Regional, porque la última vez que se actualizó fue hace ya bastantes años y eso es una materia que hay que ir revisando y corrigiendo con el correr del tiempo. Lo otro es que se va a crear un Fondo de Equidad Interregional para asegurarse de que los recursos que llegan a las regiones estén en proporción a la brecha entre sus necesidades y sus capacidades de financiamiento propio.
-Claro, pero no sólo de datos, sino que también las mismas fórmulas y algoritmos con los cuales se calculan actualmente también hay que actualizarlos.
-Para este año 2023 estamos previendo un pequeño crecimiento. Puedo decir que nos hemos ido moviendo de una visión de una pequeña contracción a un crecimiento levemente positivo. De ahí en adelante vamos a depender mucho del potencial crecimiento de la economía y hay distintas estimaciones para eso. Hay personas que estiman eso más cercano al 2,5%, otros se acercan más al 3% y otros más bien al 2%. Esos son más o menos los rangos dentro de lo que se mueve. Ahora, eso a nosotros no nos deja tranquilos y tenemos una agenda de productividad que se preparó en conjunto con la Confederación de la Producción y el Comercio, la Central Unitaria de Trabajadores y las organizaciones de pymes.
Esa agenda está en plena aplicación y eso debería ayudarnos también a recuperar un poco de potencial de crecimiento. Tenemos que recuperar la inversión que ha relativamente estancada en el último tiempo, refiriéndola al 2024 y 2025, pero tenemos que trabajar mucho para reactivar la inversión y mejorar en materia de productividad y eficiencia.