Compra de vehículos y demanda por cursos de conducción bajan en 2023

Cifras señalan que penquistas están comprando menos autos particulares. Cursos locales de manejo también reportan disminución cercana al 20% en la cantidad de matrículas.

La compra de vehículos nuevos ha disminuido en el Biobío en el primer trimestre de este año, respecto del mismo periodo del año pasado.

Lo mismo ha ocurrido con la demanda de cursos de manejo en las escuelas de conducción, que también se han impactado a la baja.

Esto a pesar de que Biobío es la tercera región del país que más vehículos adquirió durante marzo, ya que la cantidad disminuyó en casi un 20%, mismo valor porcentual de pérdidas que registran empresas que ofrecen cursos.

Cifras

Según el Informe Mercado Automotor Anac de marzo, el tercer mes del año significó una continuidad de la tendencia a la baja en cuanto a compra de vehículos nuevos en Chile.

“En los tres primeros meses de 2023 se acumularon 91.397 unidades vendidas, lo que implica una disminución de 17,3% frente al mismo período del año anterior”, sostiene el documento.

“Esta singular perspectiva en torno a la actividad económica, explica tanto el mayor dinamismo en los segmentos de vehículos profesionales, como la desaceleración en los segmentos de vehículos de particulares (SUV y pasajeros)”, complementa.

La Región, ya saturada de vehículos motorizados de todo tipo, también compró menos automóviles livianos y medianos.

Si bien Biobío fue la tercera región con mayor índice de compra de vehículos livianos y medianos -detrás de Metropolitana y Valparaíso- en marzo se adquirieron 2 mil 446 unidades de este tipo de medio de transporte a nivel regional, un 6,5% del total nacional, pero a su vez un 19,6% menos que en febrero.

Escuelas de manejo

Desde cursos penquistas son claros en resaltar que 2023 ha conllevado disminución en la cantidad de personas que buscan una licencia de conducir.

Esto, a pesar de que se ofrecen diversas alternativas para los usuarios. Inac, por ejemplo, posee tres modalidades para conseguir licencia tipo B: tradicional, express y personalizada. Todas conllevan diferentes horarios y valores, variando entre $170 mil, $180 mil y $190 mil.

Juan Daniel Medina, jefe de la sucursal Concepción de Automóvil Club, dice que “siguen habiendo matrículas pero se ha visto particularmente un descenso desde el segundo semestre del año pasado. La baja se ha notado por un tema de precios e ingresos, porque los cursos suben de valor y la gente sigue ganando lo mismo. Las personas dudan en pagar $180 mil por algo que el año pasado valía $159 mil”.

En la misma línea, Ernesto Riquelme, gerente de operaciones de Instituto de Conductores, señala que ya pasó la gran demanda de la época de los retiros de fondos previsionales en pandemia y que actualmente las inscripciones cayeron en un 20% en comparación al año pasado.

“Hay mucha gente que ya hizo el cambio de adquirir un vehículo y hacer el curso para independizarse, ahora quedan solamente los más jóvenes que cumplen la edad y tienen posibilidad de adquirir licencia de conducir”, comenta.

“Se ha notado que ha ido bajando porque hubo un boom después de la pandemia, cuando todo el mundo trató de adquirir vehículos y obviamente eso generó un alza en las matrículas. Ahora se ha estabilizado el tema, en términos de lo que era normal en años anteriores”, agrega Riquelme.

Por su lado, Leonardo Cid, director de Nova Chile, expone un crecimiento en torno a temporadas anteriores, pero sus alumnos siguen bajando respecto al 2022.

“Este año ha habido una importante cantidad de matrículas respecto a otros años, pero el año pasado estuvo altísimo. Hubo muchos interesados debido a los retiros del 10%. En 2023 hay disminución de un 15% a 20% en comparación a 2022”, explica.

Cid destaca que “los valores que se manejan en las escuelas de la zona son muy parecidos. Si antes costaba un curso $130 mil o $140 mil, ahora vale $150 mil”.

El gremio indica que estas variaciones en la demanda no han significado cambios en las tarifas, sino más bien estas últimas se producen año a año y se deben a “precios de combustible y mano de obra”, plantea Ernesto Riquelme de Instituto de Conductores.

“Los insumos, mano de obra, todo repercute en el precio final. Solo en combustibles tuvieron alzas tras alzas el año pasado, recién ahora está más estable”, suma Juan Daniel Medina desde Automóvil Club.