Muchas personas están optando por alternativas al automóvil y microbuses en Concepción. Desde el rubro aseguran que ciudadanos prefieren invertir a largo plazo en vehículos ecológicos y personales.
Las señales en la ciudad son claras y desde el mundo de las bicicletas y scooters eléctricos lo confirman: cada vez hay más penquistas usando movilidad liviana para evitar congestiones vehiculares.
Y es que los beneficios no tienen que ver solamente con el tráfico, sino que también con ahorrar dinero, descontaminar el medio ambiente y, de paso, hacer actividad física, según cuentan los propios usuarios.
El scooter eléctrico es el medio de transporte alternativo que ha tomado más presencia durante las últimas semanas por las ciclovías del centro penquista.
Natalia Donoso, usuaria recurrente de este tipo de vehículos, vive en la ciudad y se traslada, entre otros lugares, a la Universidad de Concepción.
“Influyen los problemas que hemos visto con la locomoción. En lo personal me resulta cómodo porque, desde donde vivo, no encuentro micro hasta donde estudio”, comenta.
“Lo malo es el pago cuando lo compras, pero después se carga de manera eléctrica y no se gasta mucho. Es una inversión que al final sirve harto”, agrega la estudiante.
En esa misma línea, Carolina Figueroa, administradora de la sucursal del centro penquista de FMCSport, tienda especializada en scooters, destaca que “hay un tremendo aumento en el volumen de compra en Concepción y a nivel país. Incluso empresas quieren comprar en volúmenes altos para sus trabajadores”.
En su local poseen un rango de valores que va desde los $750 mil hasta los $2 millones 250 mil. “Es demasiada la gente que cotiza. Nosotros vendemos de alta gama y lo piensan algunas semanas pero se terminan decidiendo por comprar”, observa.
En su análisis, el auge de dicha tecnología tiene que ver con “primero que todo, los tacos y los permisos de circulación”.
“Al principio se paga bastante pero a mediano plazo se dan cuenta que no se requiere gastar en bencina, licencias o permisos. Solamente necesitas casco y rodilleras”, cierra.
La bicicleta no es una moda pasajera, pero sí un elemento que sigue siempre vigente y en aumento con el paso de los años y que, del mismo modo, exige regulaciones para facilitar su utilización segura.
Sin embargo, desde Oxford Store aseguran que “cada vez hay más en la calle y en el trabajo diario se nota. Hoy la gente prefiere un vehículo menos gastador; tienes menos tacos, ayudas a la descontaminación. ¿Por qué van a preferir tomar micro si se pueden subir a una bicicleta? Esa es la postura de muchas personas”.
Ivo Pino, vendedor de dicha tienda penquista, comenta que mucha gente está optando movilizarse de manera independiente porque hay opciones acordes a su bolsillo.
“Los precios han disminuido un poco por el proceso inflacionario que hemos vivido. Ahora es más accesible. Acá hay desde $150 mil hasta $7 millones pero, para trasladarte a la universidad o el trabajo, no requieres algo súper poderoso”, indica.
Valentina Luza, ciclista de Concepción, recorre la ciudad y circula incluso hasta comunas como Talcahuano y San Pedro de la Paz, y sostiene que “es mi principal transporte”.
Al igual que Pino, la joven reconoce que “para quienes se han unido el último tiempo las micros lamentablemente no son confiables”.