Trabajadores explican otra tendencias que se está dando en la industria: mejores sueldos pero más dificultad para encontrar plazas.
En un 58% se situó la tasa de formalidad en el ámbito de la construcción en la Región del Biobío.
Así lo dio a conocer el reciente boletín sobre datos y análisis de empleabilidad del sector, elaborado por el Observatorio Laboral del Sence Biobío y que entrega información de lo sucedido en el trimestre noviembre – diciembre 2022 – enero 2023.
Los datos trimestrales, recogidos desde el INE, indican que 32 mil 858 asalariados en la Región entran en la categoría de formalidad en esta industria, lo que se traduce en poco menos de un 60% de los ocupados.
Para el Dr.Luis Méndez, director del Observatorio esto es un “dato muy relevante”.
“Hay 23 mil personas en la región que trabajan en el sector construcción y que son trabajadores informales. Yo creo que eso revela algún grado de poco desarrollo y precariedad tecnológica”, manifiesta.
En este sentido advierte que las personas de menor calificación pueden ir quedando al margen de la actividad. “Pero así también se crean nuevas ocupaciones, nuevas formas de empleo, eso es algo que ocurre siempre. Hay que imaginar lo que sucede hoy, con actividades que nunca antes no habíamos imaginado. Así como se han perdido empleos tradicionales, se han creado nuevas ocupaciones”.
56 mil 617 personas son consideradas como ocupadas en el ámbito de la construcción en la Región, actividad económica que representa la cuarta fuerza de las áreas productivas que se desarrollan en el país y también en el propio Biobío. Artesanos y operarios de oficio forman el grupo ocupacional más importante, con un 55,7%.
Al comparar con el mismo período de tiempo pero de 2021, se produjo una disminución de 5 mil 736 ocupados menos.
“Actualmente hay un descenso en la actividad económica en general y, particularmente, en la construcción”, explican desde Sence, describiendo una de las noticias más relevantes del informe.
Dicha baja en empleo y contratación, le parece normal de acuerdo al contexto inflacionario que vive el país. “Si uno mira las cifras, hay una disminución en la ocupación, que en la Región del Biobío tiene una caída de un 9.2%. Eso es claramente un síntoma de este descenso que es natural por las medidas económicas que ha adoptado el Banco Central, principalmente, en términos de elevar las tasas de interés para contraer la inversión y controlar la inflación”, explica.
“Normalmente cuando el Banco Central sube las tasas de interés, el impacto sobre la menor inversión se nota a los seis meses siguientes y, naturalmente, el sector construcción se caracteriza por usar mucho el crédito, el financiamiento bancario, por lo que es uno de los primeros comprometidos cuando se adoptan medidas de esta naturaleza”, agrega el también docente de la Facultad de Ciencias Empresariales de la U. Bío Bío.
Diversos trabajadores de la construcción, que se desempeñan en el centro penquista, manifiestan que las oportunidades laborales están más complejas en relación al año pasado. Sin embargo, han visto elevadas sus remuneraciones.
Si bien hay un beneficio para el bolsillo, relatan, ese mismo factor genera dificultad para obtener una oferta de trabajo, ya que las empresas optan por contratar menos personal y deben cumplir con mayor carga laboral.
“Si miras el centro de Concepción, hay mucha construcción de edificios habitacionales. Algo también ocurre en los sectores como el camino a Penco o hacia Coronel. La oferta de trabajo se mueve poco pero se está pagando mejor” dijo Jaime Sepúlveda, trabajador de la construcción.
Sandra Quintana, seremi del Trabajo y Previsión Social del Biobío, indica que “como Ministerio tenemos una mirada bastante especial respecto a lo que aparece en el boletín del Sence, porque hay mucha gente que trabaja en el rubro teniendo un oficio y estudios, lo que genera repercusiones en la formalidad e informalidad. Hay mucha gente que realiza labores y no terminó su enseñanza básica o media”.
“Le estamos dando bastante impulso al área informal, principalmente en el área de la construcción de viviendas, capacitando maestras o maestros que no están certificados”, agregó.
Otra arista llamativa de lo publicado por el estudio, la construcción sigue siendo un ámbito altamente masculinizado. Según el boletín, nueve de cada diez funcionarios son hombres. En el total nacional el 92.4% (686 mil 006 personas) de los ocupados son varones, mientras que solo el 7.6% (56 mil 768 personas) son mujeres.
Eso sí, las mujeres ganan en promedio $60 mil más en este tipo de labores.“Incorporar mujeres, sobre todo con grandes niveles de clasificación, es muy importante para que se desarrollen y las vayamos incorporando como conductoras de equipos de mediana pesada, en instalaciones eléctricas, terminaciones, etc. Es una muy buena oportunidad para promover el empleo femenino del sector”, opina el presidente del Observatorio Laboral del Sence Biobío.