La presidenta local de la multisindical, Paola Zúñiga, se refirió al avance de la normativa que impulsa el Gobierno. Desde el sector pesquero analizan los cambios que contempla la iniciativa para labores a bordo.
Distintas reacciones locales ha traído la votación unánime donde la Sala del Senado aprobó por 45 votos a favor y 0 en contra, el proyecto de ley que modifica el Código del Trabajo con el objeto de reducir la jornada laboral a 40 horas semanales, sin que ello signifique la disminución de sus remuneraciones.
Paola Zúñiga, presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) de la provincia de Concepción, se refirió a la actual situación laboral del Biobío y explicó cómo el proyecto ayudaría principalmente a las mujeres trabajadoras.
“Con respecto a la Región, queremos que el proyecto de 40 horas beneficie a muchas mujeres, también a los hombres, en relación a las que hoy son jefas de hogar. Entendemos que la mujer además de tener un trabajo remunerado, también tiene un trabajo en el hogar de índole familiar. Eso se estaba descuidando mucho, porque las 45 horas no permiten compartir en familia”, argumentó Zúñiga.
Sobre algún tipo de modificación en los salarios, la líder provincial de la CUT añadió que “este proyecto de las 40 horas no significa que haya una disminución en las remuneraciones. Esa es una tranquilidad que deben tener las y los trabajadores. Hay algunas modificaciones en el proyecto que indican de que, además, habrá un control electrónico de entradas y salidas, por lo tanto para que no existan abusos en los horarios”.
Desde la Central Unitaria de Trabajadores esperan que, de aprobarse en el tercer trámite el proyecto, se cumpla con una debida fiscalización. “Aquí la Dirección del Trabajo tiene un papel fundamental, porque ellos van a ser los fiscalizadores donde los trabajadores puedan hacer denuncias”, dijo.
Otro punto que destacó Zúñiga es que se deben revisar los horarios de cada área de trabajo, ya que “hay trabajadores que tienen jornadas especiales, como las personas que trabajan en transporte. Eso debe tener una regulación y una norma específica, porque no se puede generalizar con un solo horario de trabajo a todo el mundo debido a que se entiende que no todos los trabajos cumplen con las mismas horas”, sostuvo.
“La CUT tiene la principal motivación de que este proyecto de ley se cumpla a cabalidad y que la disminución a las 40 horas tenga una debida fiscalización. Es importante que los trabajadores sean beneficiados en tiempo y no perjudicados en lo económico”, cerró Zúñiga.
La iniciativa impulsada por el Gobierno también contempla otros cambios, que van en conjunto con la reducción horaria. Esto tiene que ver, por ejemplo, con la aplicación de relaciones contractuales según el rubro, etc.
Por ejemplo, en el caso de los quienes se desempeñan en tareas en el mar. El proyecto propone que en el caso de embarcaciones “fondeadas”, vale decir que se mantienen flotando sin llegar a muelle, las horas extras comienzan a correr a partir de las 40 horas y no desde las 48 como ocurre hasta ahora.
En este sentido, Macarena Cepeda, presidenta de Pescadores Industriales del Biobío, destacó el diálogo para la construcción de la iniciativa y esperan, como asociación, que se pueda cumplir en todos los sectores productivos, con sus debidas especificaciones. “Entendemos que el proyecto acogió las opiniones de las organizaciones durante las instancias de diálogo, y fueron incorporados aspectos de flexibilidad y gradualidad, lo que nos parece muy positivo”, comentó Cepeda.
Cepeda agregó que “esperamos que estos temas se mantengan presentes en la discusión legislativa para que la reforma sea aplicable a toda actividad productiva, recogiendo las distintas particularidades, como tamaño de las empresas y estacionalidad de los procesos productivos, entre otras, sin afectar el desarrollo sostenible”.
Sara Garrido, presidenta de la Asociación Gremial de Mujeres de la Pesca Artesanal en Biobío, aclaró que en el caso de las y los trabajadores de la pesca artesanal “no es mucho el impacto que puede provocar este proyecto , entendiendo que somos trabajadores independientes y que hacemos nuestros propios horarios. La disponibilidad del recurso en el agua puede hacer que uno no trabaje en una semana completa. Es muy variable este aspecto, pero puede venir una semana en la que uno trabaje bastante para aprovechar la pesca”.
Las labores de casa particular es otro de los puntos que más destaca en el proyecto de 40 Horas. En síntesis, busca que quienes se desempeñan en esta actividad ingresen también al tope de 40 horas a la semana. Esto en el caso de puertas afuera.
En tanto, en modalidad de puertas adentro, hay dos días más de descanso en el mes.
La presidenta del Sindicato de Trabajadoras de Casa Particular (Sintracap) Concepción, Marta Zenteno, frente al avance del proyecto en el Congreso, advirtió que “hay muchas trabajadoras a las que no se les respetan las 45 horas laborales a la semana, por lo que nos resulta difícil que se les pueda respetar las 40 horas. Tenemos que ver si los empleadores van a cumplir con esta normativa”.
Del mismo modo, Zenteno asegura que es clave una mejor fiscalización para que se puedan cumplir las 40 horas semanales. “La única forma en la que miden sus horas trabajadas es en un cuaderno. Aquí lo que falta es fiscalizar por parte de la Inspección del Trabajo, porque no sirve de nada que saquen leyes si son los empleadores que no cumplen con esto”, cerró la presidenta Sintracap.
La seremi del Trabajo y Previsión Social del Biobío, Sandra Quintana, dijo que “este es un cambio que también se presenta en las relaciones laborales, porque aquí importa el trabajador junto con sus problemáticas”.
Sobre los principales cambios que traería la iniciativa, la seremi agregó que “este proyecto pretende que se generen nuevas relaciones laborales para que el trabajador y el empleador puedan entenderse desde la mirada de lo que cada uno ofrece en el mundo laboral. Los trabajadores no son máquinas, son seres humanos. (…) La idea es que cambiemos algunos hábitos o costumbres que tenemos y que a veces no ayudan ni a la productividad, ni al crecimiento laboral”.
En la misma línea, Quintana se refirió a la unanimidad y comentó que “fuimos dando diálogos. Ningún actor se quiso cerrar en la discusión y todo el mundo fue comprendiendo que estos proyectos de ley no pueden ser de un día para otro y que es necesario que se den los tiempos junto con las posibilidades de adaptar la jornada laboral. Tener la disposición era lo más importante y eso se tuvo desde todos lados”.
Tras indicaciones desde la Cámara Alta, el paso a seguir es el tercer trámite en la Cámara de Diputadas y Diputados para que pueda convertirse en ley. Desde el Gobierno esperan que esto se pueda concretar antes del 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores.