Reciclaje y figuras de colección: el valor del taller “Ekoarte” de Chiguayante

El trabajo de recolección es clave en este emprendimiento, el que se abastece principalmente de talleres mecánicos. Según el tamaño y dificultad de la figura, los precios pueden llegar a los $4 millones.

Desde hace más de 20 años que Sergio Bustos (48) comenzó a trabajar en torno a lo que el resto miraba como material sin mayor utilidad.

Latas, piezas de autos en desuso, fierros de 6 milímetros, etc, comenzaron a transformarse en figuras artesanales mediante un conjunto de cortes y soldaduras cuidadosamente estudiados y repartidos.

Motos, máquinas de construcción a escala, formas humanoides junto a instrumentos musicales, son parte de la creación cotidiana de Sergio Bustos, quien en su taller “Ekoarte”, ubicado en Chiguayante, es capaz de generar obras que tardan desde 2 horas, hasta 2 meses.

Lo hace sin mayores trabajos de preproducción como planos y bosquejos. Lo contrario, asegura que “veo una imagen y con eso me pongo a imaginar cómo será todo eso transformado con latas y otras chatarras”.

De colección

La labor es larga, pero ahora después de décadas dedicado a lo mismo, se hace un poco más fácil.

Sobre todo en la etapa de recolección. Hoy cuenta con casi 4 toneladas de material en su taller. La mayoría son piezas dadas de baja desde los talleres mecánicos de la ciudad. “Son talleres de amigos y conocidos”, cuenta.

Dibujos animados, figuras de colección y de culto, como Star Wars, sobresalen en su portafolio.

Según Bustos “las obras pequeñas son las más difíciles, por un tema de espacio y cómo poder unir las piezas”. Por ello es que los precios pueden variar mucho: desde $5 mil hasta los $4 millones.

Este último valor es el caso de una réplica de “Terminator”, su obra icónica y más conocida por la comunidad del Gran Concepción.
Es que nadie queda indiferente, y son menos quienes no se retratan mediante una foto, cuando se pasan frente a la escultura de fierro y un cuidadoso sistema eléctrico en la zona superior.

“El ajuste de diseño es importante. En este rubro hay mucho trabajo de soldadura y corte con galletera. Me gusta todo esto”, explicó este artesano, y uno de los más de 130 expositores que hubo en la última edición de la Feria de Arte Popular de Concepción.