Forrajería(430ha.); cereales y legumbres(63ha.); hortalizas(57ha.) y frutales(39ha.) es lo más dañado. En lo forestal entre 2022-2023 van 1.428 incendios con 198.386,54 ha. Afectadas.
“Al jueves 16 de febrero, de acuerdo al catastro que está levantando el Ministerio de Agricultura, hemos registrado 590 hectáreas de cultivos afectados por incendios forestales”, señaló Fabiola Lara, directora regional Indap Biobío.
La vocera de Indap detalló además que se trata de suelo destinado a producción forrajera (430ha), cereales y legumbres (63ha), hortalizas (57ha) y frutales (39,3ha).
Respecto al detalle de las hortalizas, “las principales superficies afectadas corresponden a cultivos de alcachofas(22ha), papas (19,3ha), tomates (4,7ha) y repollo (2,8)… a frutales, las principales especies afectadas son vid vinífera (20,1ha), frutillas (3,3ha), manzano (3,2ha) y avellano europeo (1,9ha)”, afirmó la directora regional Indap Biobío.
Otras cifras regionales
En lo que son cereales, legumbres y cultivos industriales, Fabiola Lara agregó que “hemos visto fundamentalmente afectado lo que es avena con 32 ha catastradas, trigo harinero (17,3ha) y maíz grano (8,6ha), por mencionar los principales. Por otro lado, tenemos el tema de forraje donde se quemaron mayoritariamente praderas naturales (348,7ha), alfalfa (25ha) y avena (14,2ha). En cuanto a las colmenas catastradas 6.740 y de esas 6.071 afectadas”.
Socabio
En relación a las cifras entregadas a través de Indap por el Ministerio de Agricultura, José Miguel Stegmeier, presidente de la Sociedad Agrícola de Biobío, Socabio, señaló que “lo dramático de estos daños catastrados en cultivos, viñedos, frutales, hortalizas y praderas, que por lo demás, creo que en cuanto a número de hectáreas son bastante precisos, tiene que ver con los efectos que significa para cada familia en particular, la pérdida de sus productos, animales y bienes y por consiguiente, los ingresos monetarios que dejarán de percibir y la escasez de alimentos de producción propia arrasados por estos incendios”.
A su vez, Stegmeier comentó que en cuanto al impacto económico en términos macros o a lo relativo al abastecimiento de alimentos, “no tendrá prácticamente impacto, ya que el total de hectáreas afectadas no es cuantitativamente importante respecto de, insisto, lo macro o general”.
Bosques
Para el presidente de Socabio, “donde sí existe una gran pérdida patrimonial y que, sin dudas, tendrá efectos en las economías regionales e incluso nacional, es lo relativo a la cantidad de hectáreas de bosques que se destruyeron por el fuego”.
En esta línea, el dirigente gremial enfatizó lo importante de “hacer un catastro lo más exacto posible, es que esta gran cantidad de madera que se quemó, no sólo corresponde a predios de las compañías forestales, sino que también a campos de muchos pequeños y medianos agricultores, por lo tanto, es vital levantar programas que permitan plantar esos suelos de eminente uso forestal, cuidando obviamente el que estos futuros bosques, sean manejados apuntando al menor riesgo posible de incendios”.
Ámbito Forestal
Emilio Uribe, presidente de la Sociedad Nacional Forestal (SNF), con asiento en la Región del Biobío, junto con entregar datos actualizados de las hectáreas forestales quemadas a la fecha (ver gráfico), expresó que “revisando el cuadro, esta es una catástrofe con un daño enorme para la sustentabilidad del país. El promedio por hectárea quemada, pasa de 10 por incendio en el quinquenio y cerca de 100 hectáreas por incendio al actual. Para alarmarse”.
Uribe añadió que “vemos con desazón, como el fuego destruye infraestructura y enorme pesar con el sueño de casa propia de familias del mundo rural. Es una tragedia causada por el hombre contra sus semejantes y la vida silvestre”, enfatizó.
Rol del poder Ejecutivo
En cuanto al rol del Ejecutivo, el mandamás del gremio forestal, dijo que se deben “favorecer programas de prevención que favorezcan un cambio cultural con medidas concretas de cortafuegos, bajar cantidad de combustible, eliminar desechos y quilas de las quebradas (por ejemplo) y campañas de educación y sensibilización permanente a todo nivel e incluso dotar de recursos y herramientas para tener comités de prevención y control de incendios forestales a nivel rural conectado mediante una red de monitoreo y estanques de agua y micro tranques en cada comuna para acumular agua”.
A través de su sitio web, la SNF graficó que “los incendios a esta hora llevan arrasado el equivalente a más de 5.000 Estadios Nacionales, no son fenómenos naturales, no son terremotos, ni tormentas, avalanchas o tsunamis, no son fenómenos entregados a la voluntad de la naturaleza, son siniestros con causa humana, ya sea por intención de provocarlos, o por negligencia”.
Por su parte, desde la Corporación Chilena de la Madera (Corma), Margarita Celis Plá, gerenta regional de Corma Biobío y Ñuble, explicó que “el sector forestal es el motor productivo del Biobío y ha sido duramente golpeado por los incendios que estamos viviendo y sin duda esta catástrofe impactará a todo el mundo de la madera y toda su cadena productiva. En la región del Biobío llevamos 198.385 ha quemadas, una cifra brutal detrás de la cual hay un 65% de intencionalidad”.
Celis sumó que “una vez superada esta emergencia, la preocupación debiera estar enfocada también -junto a la reconstrucción- a recuperar el empleo, y ayudar a levantarse a pequeños propietarios que han perdido sus bosques y a las pymes madereras que son una importante fuente de trabajo para los habitantes de esta Región”.
CPC Biobío
En línea con lo Anterior, Álvaro Ananías, presidente de Cámara de la Producción y del Comercio, CPC Biobío, entidad que agrupa a empresarios de la zona, manifestó que “existen claros antecedentes, con focos simultáneos, que dan cuenta de una evidente intencionalidad. Esto es muy grave, sobre todo si consideramos que sólo en la región del Biobío, los datos de esta temporada arrojan que dos de cada tres incendios (65%) son intencionales, de acuerdo a las estadísticas que arrojan las fichas que brigadistas especializados de Conaf y Corma realizan en los focos de incendio, clasificando de manera diferenciada si existe intencionalidad, negligencia u otra causa”.
Importancia del sector forestal
Javier Sepúlveda, seremi de Economía en Biobío resaltó la importancia del sector forestal para la economía de la Región.
“En lo que está ocurriendo hoy día con incendios forestales, quiero mencionar que las cifras delatan la gran importancia que tiene la industria forestal para la economía regional. En su conjunto, es una industria que mueve mucho empleo, dinero y exportaciones, que dinamiza prácticamente el encadenamiento productivo completo de la Región”, señaló el representante del Ministerio de Economía en la Región.
A su vez, la autoridad de Gobierno resaltó que lo anterior, “nos obliga a todos, tanto del sector público como privado, a buscar mejores formas de relacionarse que tiene esta industria forestal con sus territorios. A eso me refiero, por ejemplo, con regular aspectos que tienen que ver con la cercanía de las plantaciones forestales a centros urbanos, que es un tema que he escuchado presencialmente de varios alcaldes, de Nacimiento, Santa Juana y Tomé”.
Costo contable actualizado
En el marco de la última reunión del Comité de Gestión del Riesgo de Desastres (Cogrid), el Ministerio de Hacienda actualizó la estimación del costo contable de los incendios forestales que afectan a la zona centro sur del país.
Es así como la entidad estatal indicó que considerando el total del territorio quemado hasta el 17 de febrero (436.000 hectáreas), el costo proyectado alcanza los US$ 309 millones, cifra superior a los US$ 250 millones informados hace una semana atrás. Este cálculo toma como base el monto que el Estado desembolsó por hectárea durante el incendio ocurrido el año 2017 e incluye el gasto directo en el combate del incendio, en la posterior reconstrucción de vivienda, en el apoyo a sectores productivos, entre otros.
Según la proyección, del monto estimado, un 39% se destina a financiar el combate a los incendios, otro 39% a la reconstrucción de casas afectadas, un 16% en ayudas a sectores productivos y un 6% a otros aspectos.
Apicultura y viñateros
Misael Cuevas, presidente de la Red Apícola Nacional comentó en las redes sociales del gremio que “como directiva ya entramos en contacto con los Seremis de Ñuble y del Biobío, mantuvimos una reunión con la Subsecretaria de Agricultura y con la Dirección Nacional de Indap, para hacer una evaluación en conjunto del daño de los incendios; estamos saliendo a terreno para recoger información y estamos en coordinación con otras agrupaciones campesinas para unidos hacer frente a esta emergencia”.
Narciso González, presidente de la agrupación Viñateros Carreteros de Santa Juana, con 14 integrantes afirmó que están en coordinaciones con Prodesal para ver ayudas.
En el caso de González, él produjo alrededor de 5 mil litros de vino el año pasado y sufrió la quema de una parte de su viña que tiene una extensión de una hectárea en total. “La recuperación es probable, pero tardará cerca de tres años”, concluyó