Economía y Negocios

Calculan en $10 millones el costo de recuperación por hectárea quemada

Socabio y Fedefruta ratificaron que monto, preliminar de Gobierno, está en el rango de lo esperado. Se estima que los suelos de cosechas tardarán hasta 8 años para estar, nuevamente, en buenas condiciones.

Por: Edgardo Mora 17 de Febrero 2023
Fotografía: Raphael Sierra

Los incendios forestales han afectado cientos de hectáreas con fines agrícolas en la Región del Biobío.

Un golpe importante, advierten desde el sector público y privado para la actividad familiar campesina, principalmente.

De acuerdo a estimaciones de la Federación de Productores de Frutas de Chile (Fedefruta) el periodo de recuperación de estos suelos podría tardar entre 7 a 8 años.

En términos de pérdidas económicas, esto se traduce en un promedio de $10 millones por hectárea. Un cálculo, que advierten, es bastante preliminar, pero que causa consenso entre los gremios del rubro.

Javier Sepúlveda, seremi de Economía del Biobío, dijo que “las pérdidas de inversión son miles de millones de pesos por todo el equipamiento, mobiliaria, maquinaria e infraestructura quemada”.

Gremio local

El seremi estima que a partir de la próxima semana habrá un nuevo aproximado.

José Miguel Stegmeier, presidente de la Sociedad Agrícola de Biobío (Socabio) señaló que “cuando hay que enfrentar la recuperación de suelos de esta magnitud de daños por incendios las cifras pueden ser bastante altas”.

Con respecto al primer análisis compartido por el seremi, el dirigente gremial comentó que “está dentro de un rango que podría ser perfectamente aceptable”.

“Lógicamente, esto debe estar respaldado por estudios más profundos porque existen distintos tipos de daños, en la estructura de los suelos y otros no tan profundos”, expresó, agregando que de forma paralela como entidad gremial debieran tener cifras más reales en un par de semanas, respecto a cuántas hectáreas agrícolas y “particularmente huertos frutícolas se vieron afectadas por estos incendios, que insisto, aún no están totalmente controlados e incluso hemos tenido nuevos focos”.

Vale recordar que hasta el 10 de febrero Stegmeier explicó que la mayoría de los terrenos afectados por los siniestros “no cuenta con la cobertura de seguros”.

Fedefruta

Jorge Valenzuela, presidente de Fedefruta, analizó el panorama que atraviesan los productores que han vivido los incendios de Ñuble hacia el sur.

En este sentido también coincidió en torno a la cifra de pérdidas estimadas por hectárea, entregada por el Gobierno. “Claramente es un monto que puede ser. Incluso hasta es posible que sea una cantidad mayor”, advirtió al igual que Socabio.

“El análisis es bastante sencillo. Una recuperación de un suelo va por el lado de la materia orgánica que mejora toda la materia química del suelo, para eso la manera tradicional es lograrlo vía siembra de cultivos como avena, alfalfa todas semillas que tienen un costo, que requieren riego y fertilizantes”.

A su vez, Valenzuela agregó que “cuánto se demore, va a depender del tipo de suelo. Los trumaos, que son de muy buenas características frutícolas, pueden demorar desde dos hasta cinco años recuperarse y volver a ser productivos. Además, cualquier plantación de fruta se demora entre tres y cinco años para entrar en producción comercial. Son entre seis y diez años perdidos, por lo menos”.

Por su parte, el seremi Valenzuela, comentó que “los suelos no debieran perder gran parte de su valor, sino cambian a su categoría. Cuando hablamos de suelos con categorías 1, 2 y 3 son los suelos de mayor valor y, por lo tanto, no deberían perder gran valor si no cambian su categoría, por ejemplo, de 1 a 2”.

En este sentido, contó que existe una mayor pérdida cuando se pasa de una categoría 3 a una 4 ó 5, porque “ahí dejan de ser suelos aptos para el cultivo agrícola, son suelos más aptos para plantaciones forestales, más áridos, que pierden sus nutrientes”.

Superficie regional

Un dato relevante aportado por el presidente de Fedefruta es que actualmente son 72 millones de dólares FOB (valor de la mercancía puesta a bordo de un transporte marítimo) de exportaciones al año lo genera el sector en la Región del Biobío; donde la superficie (suelo) frutal anual en 2022 llegó a 6.084 hectáreas (ver gráfico).

“Todos los pequeños y medianos productores están vinculados con los grandes, porque le prestan servicios, les venden fruta. El señor que tiene el cambio y lleva la fruta a los packings, además es productor de una o dos hectáreas. Todo ese mundo rural se ve claramente afectado, y la gente se va. Ya lo vimos el 2017 con los incendios en la Región de O’Higgins, cuando la gente se movió, se tuvo que ir, y zonas se despoblaron”.

En este sentido, explicó que “hay un tema social y a mí me gustaría escucharlo también por parte del gobierno, porque yo no lo he escuchado. Entiendo que estamos todos hoy día con el traje de bombero apagando el incendio, pero sí debería poner adelante qué planes de desarrollo van a hacer. Hay villas que se han quemado, hay comunas que se van a ir despoblando, porque recuperar esto en seis o diez años… mejor las personas se van de sus tierras”.

Además, Jorge Valenzuela fue enfático sobre lo importante de mejorar la eficiencia en cuanto a la prevención de incendios.

“Dado el cambio climático, la intencionalidad o no, seguirá la ocurrencia de incendios, donde Conaf no puede no tener aviones o brigadistas o repuestos o pilotos, por tanto, hay que ver cómo modernizamos la institucionalidad y relacionado a esto, cómo se invierte más y replicar buenas iniciativas como las implementadas en California (EE.UU.) o Australia que cuentan con un nivel de control bastante más eficientes donde sería bueno saber cuánto aumentarán los presupuestos respectivos”, concluyó.

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