Fabiola Lara, nueva directora regional de la entidad, también se refiere al trabajo que deberá realizar junto a la industria del vino y del turismo.
Desempeño en el área de planes ambientales, coordinación del Proyecto Conservación Especies Amenazadas de la La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), entre otras labores, son parte de la trayectoria de Fabiola Lara, nueva directora regional del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) en el Biobío.
Un inicio en el cargo marcado por los grandes incendios forestales, y donde la primera tarea ha sido gestionar los recursos necesarios con el nivel central, para ir en ayuda de familias campesinas afectadas por la destrucción de las llamas.
De acuerdo a la representante local de Indap, el monto solicitado es cercano a los $400 millones. Cuestión que debería tener una respuesta próximamente.
Junto a ello, Lara comenta que el sector vitivinícola, la participación de jóvenes, mujeres y comunidades indígenas también serán claves en el desarrollo de esta administración.
“Necesitamos atraer jóvenes ya sea para temas de producción de hortalizas, pero también enfocados en turismo rural”, comenta.
– Llevo aproximadamente 3 semanas en el cargo. Lo primero que me tocó asumir fue el tema de los incendios forestales que se generaron en las comunas de Santa Juana, Nacimiento y Yumbel. Después del catastro que Indap hizo, post incendios, se realizó una aceptación para 42 usuarios (afectados) y en mayor número para las personas de Santa Juana.
Se genera el Comité de Emergencia para la declaratoria de emergencia agrícola, que es una gestión que se realiza a nivel regional para enviar a nivel nacional, para que nos puedan aprobar fondos. En eso se traduce la primera gestión de la primera semana.
-Asistencia técnica y principalmente inversiones, porque ese dinero se baja para apoyar a la recuperación de la principal actividad productiva que perdió el agricultor o agricultora.
Entonces, se van a financiar, por ejemplo, cercos perimetrales; obras manuales de riego, para las personas que tenían invernadero. La idea es poder recuperar lo que ellos tenían al momento del incendio, y también se pone a disposición un equipo para evaluar el tema de riego en Santa Juana.
-Aproximadamente son $400 millones. Solicitamos esa cantidad, pero está súper escaso el fondo nacional de emergencia, y esto hay que resaltarlo porque estamos recién a mitad de enero, aún queda febrero, marzo y abril para temas de incendios. Entonces, el financiamiento va principalmente dirigido a las personas que perdieron su principal actividad productiva.
(En los próximos días) voy a recibir la resolución que me aprueba los fondos para próximamente estar bajando la cantidad de dinero de distintas áreas para que de ahí se empiece a hacer la entrega de dinero e insumos a los agricultores, después los agricultores compran sus materiales y rinden.
-Como Indap a nivel nacional tenemos enfoques transversales que nos abren las puertas para poder trabajar con los pueblos originarios. Acá en la Región del Biobío tenemos comunidades indígenas, por lo tanto son actores importantísimos dentro de esta nueva administración. Tenemos que ver cómo los podemos apoyar en temas a nivel de agricultura familiar, campesina y pueblos originarios.
Los jóvenes también han sido un tema, ver cómo podemos cautivarlos para que ellos no se vayan de los sectores rurales y dejen los campos. Necesitamos atraer jóvenes ya sea para temas de producción de hortalizas, pero también enfocados en turismo rural. Estamos viendo la forma de poder generar capacitaciones que tributen a que estas personas también puedan profesionalizar el rubro. Tenemos la necesidad de levantar el turismo.
Lo otro, es la participación en la elaboración de política que tenga pertinencia territorial. Si vemos una necesidad de levantar alguna política específica nosotros también lo tenemos que trabajar con la Seremi de Agricultura, ver cómo los podemos apoyar para que los procesos sean más fáciles de llevar en los sectores rurales.
El género también es transversal, tenemos que aumentar la participación de mujeres en la agricultura. No solamente el número de agricultores, sino que en instancias que tributen a que estas mujeres puedan tener y tomar decisiones. Entonces, enfocado a mujeres con participación y toma de decisiones en instancias que sean importantes para la Región.
Y el último enfoque territorial, es un lineamiento que también me corresponde generar y que ese enfoque territorial tiene que ir de la mano con la conservación de la biodiversidad.
-Otro tema importante que une a la producción y al turismo es la actividad vitivinícola, la que quedó muy despotenciada tras la separación con el territorio de Ñuble y con ello el Valle del Itata, ¿ha conversado con productores o con la llamada Mesa del Vino?
-El tema viñatero se quedó con la Región del Ñuble. Hay una marca territorial con el Valle del Itata como productor de vino y eso es ampliamente conocido por todos. Entonces, la idea que tenemos en Biobío es replicar esa marca en algún valle que podamos identificar o en alguna cuenca o territorio que permita generar esa marca en los vinos, que se pueden elaborar en la Región. Y como potencial estamos evaluando la red viñatera en Nacimiento como también en Yumbel. Y eso nos hace también sentar las bases para poder promover acciones de asociatividad y cooperativismo entre las distintas familias que tienen viñas.