Gremios valoran el nuevo reglamento pero expresan dudas sobre tasas de interés. Hay un aumento en la cobertura, explican desde el Gobierno.
Tras la reciente entrada en vigencia del reglamento del Fondo de Garantía para Pequeños Empresarios (Fogape) más de 62 mil Mipymes podrán postular, en la Región del Biobío. De estas, cerca de 30 mil corresponden al sector comercio.
“Las principales características de este Fogape Chile Apoya corrige algunas deficiencias de los Fogapes anteriores y los tradicionales en el sentido que, primero focaliza las garantías del Estado en créditos de inversión en las micro y pequeñas, donde el 100% de las microempresas pueden postular a la nueva versión. Es decir, todas aquellas que venden hasta 2.400 UF, que en la Región del Biobío son un poco más de 62 mil microempresas, y que es el potencial número de firmas que pueden acceder a estos créditos”, afirmó el Seremi de Economía, Javier Sepúlveda.
Para las pequeñas y medianas empresas, Sepúlveda dijo que hay que revisar el listado de actividades económicas priorizadas definidas en el reglamento, elaborado por el Servicio de Impuestos Internos (SII) en conjunto con el Ministerio de Hacienda. “Son actividades de acuerdo el giro o al código del giro del SII que totalizan poco más de 250 giros distintos”.
Adicionalmente, el jefe regional del Ministerio de Economía, explicó que “las coberturas aumentan, ya que hasta el momento los Fogapes garantizaban hasta el 80% de un crédito de inversión y en el caso de las microempresas se garantizarán hasta el 95%. Por lo tanto, el microempresario solo tendrá que presentar garantías por el 5% del crédito de inversión que requiera. Así, la cobertura será de 90% para las pequeñas empresas y de 85% para las medianas”.
Además, el Seremi de Economía agregó que la exigencia de los bancos que soliciten las garantías, como por ejemplo el Banco Estado, deben concentrar el 30% de los fondos para las medianas empresas y del 70% para las micro y pequeñas empresas, lo que busca focalizar las ayudas en quienes de verdad de lo necesitan.
Para Juan Antonio Señor, presidente de la Federación Regional de Cámaras de Comercio, Servicios y Turismo A.G. (Fecomtur), el nuevo Fogape, es positivo en términos generales. “El Fogape anterior adolecía de críticas respecto que la mayor parte de los recursos se habría ido a las medianas y grandes empresas durante la pandemia, sin embargo, las cifras no avalan mucho esta posición. De esta manera, el Gobierno procedió a focalizar más aún los recursos” .
En cuanto a las desventajas del actual Fogape, al presidente de Fecomtur destacó las tasas de interés “que corresponden a la impuesta por el Banco Central (11.75%) más, entre el 5% y el 7% aproximadamente, además de una comisión donde la tasa de interés final puede llegar entre un 17% a 18% anual nominal, lo que es una tasa relativamente alta. Pero al comparar con los créditos de consumo o tarjetas de créditos bancarias, se habla de entre un 25% a 26% anual”.
En relación a los aspectos más positivos orientados a las empresas más pequeñas, “está que las microempresas contarán con el 95% de garantías por parte del Estado, hablamos de empresas que, por lo general, no cuentan con la posibilidad de dar las garantías que está asumiendo en este caso el Estado lo que eventualmente podría llegar a ser mejor que una garantía hipotecaria”.
Otro de los puntos considerados como positivos por el timonel de Fecomtur “son los 48 meses ( 4 años) de plazo para pagar el crédito de inversión a lo que podrán acceder cerca de 30 mil micro y pequeñas empresas del comercio establecido en la Región”.
Alfredo Meneses, gerente general de la Asociación de Exportadores de la Manufacturas (AsexmaBiobío), expresó que “sin lugar a dudas cualquier tipo de alivio para las pymes es relevante. Hoy día el Fogape en esta arista que dice relación con que los empresarios pymes lo puedan utilizar para pagar impuestos, evidentemente que ayuda. (Pero), en esta versión del Fogape no está siendo considerada, por ejemplo, para incentivar las inversiones o para lo que es reactivación económica. Además, las tasas de interés, básicamente son las normales, por tanto, hay pocos incentivos desde esa perspectiva”.
Para Meneses, “quizás lo más complejo, en el escenario que no le den los flujos a las empresas, que es lo más normal, es que no bastará con las garantías del Estado, sino que las instituciones financieras requerirán de garantías adicionales, por tanto, son temas que de alguna manera interfieren con el instrumento público llamado Fogape”.
Meneses añadió que en su opinión habría que hacerle algunas modificaciones al actual Fogape, ya que existe el espacio para perfeccionar el instrumento “que en sí nos parece bien, pero que en esta arista de las tasas de interés y orientación que no apunta a la reactivación, sino que más bien asume un rol de solucionar temas impositivos hacia el mismo Estado, claramente no estaría cumpliendo una función de crecimiento. Ahí a lo mejor se podría intervenir un poco más ampliando la banda del Fogape o tratando de subsidiar la Tasa de Interés junto con mejorar las garantías complementarias”, concluyó.
