La base de sus confecciones son maderas encontradas en bosques y lanas de oveja que compran a productores locales. Además, realizan talleres donde enseñan la técnica del telar.
Árboles, corderos e incluso la sagrada familia.
Estas figuras son las que más destacan por estos días en la oferta de “Witral Arauco”, una empresa familiar gestada en la comuna araucana.
Todo inició hace 10 años cuando Ingrid Jeréz comenzó a conocer el arte del telar. Dice que la técnica la adoptó por medio de la observación. “Hasta ahora nunca he tomado un curso”, recalca.
Witral es la técnica del telar tejido en forma vertical. Es tradicional de la cultura mapuche.
“Lo mío es totalmente autodidacta. Comencé con la confección de telares solamente mirando. Luego comencé a participar en ferias y otras actividades antes de la pandemia. Sobre todo en fechas determinadas. Siempre con los mismos productos: telares decorativos hechos con lana de oveja, y maderas nativas recolectadas”, comentó.
La labor de “Witral Arauco” comienza con la recolección de maderas en los predios de la zona. Un trabajo que realiza Ingrid, donde luego se suma la labor del resto de su familia.
“Es una empresa familiar. Mi marido me ayuda con los marcos de madera. Salgo a recolectar la madera de árboles caídos. Por eso los productos son de diferentes tamaños. Corto, luego barnizo, lijo. Se repite el proceso. Las lanas son un poco más fáciles de trabajar. Yo misma las tiños y utilizo los colores y formas que necesite.Mi hija me ayuda con la promoción y difusión en redes sociales”.
De hecho en su Instagram (Witral.Arauco) se observa el resultado de la difusión digital, al igual que en su facebook (Witral Arauco). Un trabajo que tiene como punto de operaciones el hogar familiar, donde Ingrid instaló un taller donde lleva a cabo el trabajo de diseño, barniz, lija y tratamiento final, y donde además “hago talleres donde enseño todo esto a más personas”.
En el contexto de las fiestas de fin de año los productos navideños toman más protagonismo.
De ahí que la técnica del vellón también genera más demanda.
Lo hace con la madera reciclada y con lana 100% de oveja que compra a los mismos productores de Arauco.
“Hace 10 años comencé con esto. Luego pasé a las figuras en vellón. También trabajo con lana de oveja y agujas especiales para ir formando. El árbol de la vida siempre lo piden, en diferentes tonos. La sagrada familia, también. Esta tiene menos piezas en comparación al pesebre. Tiene un costo de $30 mil”.
Dentro del itinerario de ferias de estos últimos meses, Ingrid también estuvo en la ExpoMundoRural de Concepción.
Edición que contó con más de 15 mil asistentes, a lo largo de tres días de desarrollo.
“Fue una provechosa instancia de comercialización para los 100 usuarios y usuarias de Indap (…) Un trabajo mancomunado con nuestro equipo, municipios y productores, para que esta Expo volviera de forma presencial luego de cinco años”, dijo la directora (s) regional de Indap, Jeannette Larenas.