Lorena Aravena es recolectora y fabricante joyas en base a esta exclusiva materia prima. Es parte de un emprendimiento familiar que supo resistir en los pasajes más delicados de la crisis sanitaria.
La Piedra Cruz es un verdadero símbolo local del sur de la Región del Biobío.
Su tono y efecto único que da vida a su nombre, incluso, impulsó que en 2018 el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi) la reconociera como una materia prima única.
Esto fue el resultado de las gestiones realizadas por el municipio de Arauco junto a otras entidades de la sociedad civil como artesanos y organizaciones de recolectoras, quienes buscaron la forma de proteger los productos en base a este elemento propio del sector de Laraquete.
Bien lo conoce Lorena Aravena. Junto a su familia conformaron el “Taller de Artesanía Piedra Cruz”. una empresa gestada y ejecutada en conjunto desde Arauco. “La materia prima sale desde el río de mismo nombre: Río Cruces. Este aflora desde la Cordillera del Nahuelbuta. Es muy escasa en Chile”.
De acuerdo a Lorena, el proceso parte por la recolección. Una etapa donde no trabajan con proveedores, sino que ella y su familia realizan.
“El río está lleno de piedras de colores, incluso mucho cuarzo, pero la piedra cruz tiene las cuatro vetas negras, esto es el carbono, un componente importante de esta”, expresó, agregando que “mi esposo, nuestros dos hijos y yo tenemos este emprendimiento. Todos nos involucramos. El momento de ir recolectar piedras lo tomamos como un instante para pasarlo en familia”.
Al inicio de la pandemia el negocio se detuvo. Fueron cerca de seis meses sin actividad.
De ahí que la producción siguió en curso, al punto que de acuerdo a Lorena, durante los pasajes más delicados de la pandemia fue cuando mejor estuvo la demanda.
“Se oferta y vende por redes sociales. También vamos a diferentes ferias. A eso también se suma la entrega presencial en municipios u hospitales”, explicó.
Son varias las investigaciones, publicaciones e incluso una leyenda en torno a esta materia prima. Vale decir: desde lo más empírico que explica que se trata de un cuerpo con una pigmentación oscura, con cierta dirección que termina formando la citada cruz; hasta el relato antiguo sobre una doncella española casada con un cacique.
Una noche al enterarse de que este había fallecido, lloró sobre el río y cada lágrima se transformó en una de estas piedras. Sin embargo “al ver este verdadero milagro de amor los guerreros trajeron a la machi o hechicera a orillas del río quien tomó las piedras misteriosas y las echó a la calabaza ritual, y al compás del kultrún o tambor araucano las piedras empezaron a saltar dentro del instrumento ordenando liberar al cacique que había sido desterrado de la tribu para que éste volviera.
Así se reconoció el milagro y se permitió el casamiento”, cita el portal piedracruz.cl.
Mireya conoce la calidad de la Piedra Cruz. En sus visitas a Laraquete, desde Tomé, no pierde oportunidad para comprar alguna obra. “Lo que más compro son aros, sobre todo para un regalo especial en estas fechas”, contó.
El emprendimiento de Lorena y su familia estará presente en la ExpoMundoRural 2022, de este 15 al 18 de diciembre, en el Parque Bicentenario.
“Es el inicio de una serie de ferias y mercados campesinos que se realizarán a nivel regional para reactivar la economía, apoyar la Agricultura Familiar Campesina (AFC) y fortalecer los sistemas alimentarios, junto con acercar los modos de vida rural y los conocimientos tradicionales a la ciudadanía”, dijo la seremi de Agricultura, Pamela Yáñez.