Autoridades públicas y de distintos sectores productivos de la Región del Biobío se refirieron a lo acontecido durante este año. Junto a los escenarios en contra y a favor también destacaron los desafíos para 2023, en esta materia.
De dulce y agraz puede resumirse el balance económico regional 2022 realizado por autoridades regionales y gremios de la Región del Biobío, cuyo foco estuvo principalmente en lograr mejores indicadores de crecimiento, productividad e inversión como también disminuir la violencia, inseguridad e incertidumbres.
Rodrigo Díaz, Gobernador Regional de Biobío fue enfático en que “no cabe duda que Biobío debe crecer. Si uno ve los datos económicos de la Región, a partir del segundo semestre de 2021 crecimos un 18,4%, pero el segundo semestre de 2022 hemos crecido un 2,7%. Es decir, en estos últimos trimestres, la Región está disminuyendo su crecimiento, principalmente porque se ha reducido el dinero que está en las cuentas corrientes y ha decrecido el consumo. Eso está impactando en la actividad económica”.
En cuanto a las tareas pendientes, Díaz dijo que “tiene que ver con la inversión, la cual en nuestra Región se encuentra contraída. Por eso, como Gobierno Regional estamos haciendo todos los esfuerzos para traer inversión al Biobío de mano de grandes obras, como aquellas contenidas en los distintos convenios de programación que hemos suscrito con diferentes agencias del Estado (EFE, MOP, Minvu, Transportes)”.
Acerca de los desafíos más relevantes para 2023, Rodrigo Díaz planteó que “es que la Región genere empleo, pero uno de calidad. El último año el empleo informal creció en 14 mil nuevos puestos de trabajo, lo cual nos preocupa dado que la desocupación se reduce, pero por la vía de la informalidad. Para crear empleo hay que apoyar a las pymes, y por eso como Gobierno Regional estamos convencidos que debemos conectar la oferta con la demanda. Gracias a nuestra alianza con la CUT y Asipes (Pescadores Industriales de Biobío), 260 mujeres ingresaron al rubro pesquero; y gracias al fondo Reactiva del Gobierno Regional y la Corporación Desarrolla Biobío, inyectamos $2 mil millones a pequeñas y medianas empresas”.
Javier Sepúlveda, seremi de Economía en Biobío abordó las evaluaciones desde distintos ámbitos. Desde el punto de vista de la producción, “hemos visto cómo la economía se ha ido desacelerando no tan abruptamente como se proyectaba hace aproximadamente medio año o más. Hoy la Región ha demostrado tener ajustes bien progresivos, y por lo tanto más sanos para la economía. En este contexto, hemos tenido buenas cifras, por ejemplo, en el aumento de las exportaciones forestales que han crecido significativamente en comparación con los años anteriores donde ya llevamos varios meses superando los US$500 millones de exportación, donde gran parte correspondiente al mundo forestal maderero”.
Sepúlveda expresó que “en resumen, en la arista de producción hemos tenido buenas cifras, mejores a las esperadas, lo que ha permitido mantener un empleo en un buen nivel ya que Biobío sigue exhibiendo una tasa de desocupación baja respecto del resto del país donde llevamos, según el último reporte, un 6,8% en desocupación que es bajo en comparación con el resto del país que está sobre el 7,5%. Lo relevante aquí, que es donde debemos poner el énfasis, es en cómo abordamos algunos desafíos, por ejemplo que Biobío tenga un poco más de 25% de empleo informal”.
Una tercera arista importante para Javier Sepúlveda tiene que ver con la inversión extranjera directa en la Región “que en el último año 2022 ha aumentado dramáticamente en el país entero y que incluye a Biobío superando a la fecha los US$17 mil millones a nivel nacional, cifra que es muy superior a los últimos 6 años donde el promedio fue poco más de US$10 mil millones. El último año que Chile recibió más de US$17 mil millones fue en 2016. Por lo tanto son muy buenas cifras que permiten, de alguna forma, proyectar un periodo más suave en términos de desaceleración económica. Es una inversión que está y es dinero que se compromete para inversiones futuras que van a mantener cierto nivel de empleo en algunas actividades estratégicas”.
Respecto de la inflación, el jefe regional de la cartera de Economía contó que “hemos visto que la Política Monetaria del Banco Central ha permitido una desaceleración o estancamiento de la inflación, lo que va en línea con un ajuste económico en términos de la actividad que va reduciéndose. Esto reviste suma importancia porque se requiere que la actividad económica se desacelera para que en paralelo, el nivel de precios en la economía se controle y no se dispare a niveles sobre el 10%, como lo hemos estado viendo en los últimos meses y que no hemos visto hace prácticamente 30 años”.
Desde la Cámara de la Producción y del Comercio del Biobío (CPC), su presidente, Álvaro Ananías, resaltó que en el ámbito regional, “lo más grave ha sido la violencia y la seguridad ciudadana en Biobío y principalmente en la provincia de Arauco. Lo que ha pasado en la provincia de Arauco literalmente ha destruido el emprendimiento y el desarrollo de negocios en esa provincia. Hoy lamentablemente estos hechos de violencia y terrorismo están llegando a la capital regional, el centro de Concepción, donde este tipo de situaciones generan incertezas adicionales a las del ámbito nacional y que nos están afectando a nivel regional y en particular la provincia de Biobío. Actualmente no se está invirtiendo en nuevos patrimonios ni nuevas plantaciones a la espera de una definición más clara de cómo retornar al estado de derecho en la provincia de Arauco”.
El dirigente agregó que también es importante hacer ver que “necesitamos acelerar las inversiones públicas que de alguna forma ya están aprobadas”.
Macarena Cepeda, presidenta de Pescadores Industriales del Biobío señaló que para la Pesca Industrial del Biobío el 2022 ha sido un año positivo. “Nuestra flota cerquera capturó 455 mil toneladas de jurel, de las cuales el 88% se destinó a elaborar productos de consumo humano directo (congelados y conservas), definiéndose hoy como una industria de alimentos. Del total de la producción, el 60% de las conservas fueron destinadas al mercado local; es decir, más de 45 millones de tarros quedaron en Chile, fomentando el consumo interno de productos del mar. Además, de acuerdo con cifras de Aduana, a la fecha, los retornos por exportaciones han alcanzado US$324 millones”.
Cepeda añadió que “debido a la correcta administración de los recursos pesqueros, en los últimos años, principalmente en el caso del jurel, que es la pesquería industrial más importante de la zona centro sur de Chile, el que además se encuentra recuperado y saludable, se han venido incrementando paulatinamente las cuotas de pesca, lo que al mismo tiempo nos permite proyectar un escenario favorable para los próximos años”.
Para Juan Antonio Señor, presidente de la Federación Regional de Cámaras de Comercios, Servicios y Turismo A.G (Fecomtur), el balance del año muestra, al igual que el resto del país “un primer semestre con mayor actividad, la cual se empezó a desacelerar con fuerza a contar de agosto del presente año, con caídas de las ventas del comercio del orden del 30% en septiembre, donde creemos que para el año crecimiento en el comercio será nulo o negativo”.
El representante de la Fecomtur añadió que “esto está motivado por la gran caída de las ventas en el segundo semestre. El resto de la economía regional se ha resentido debido al fuerte impacto que se empieza a sentir de las condiciones internacionales, los efectos restrictivos impuestos por el Banco Central ( alza de tasas de interés) y de la incertidumbre política e institucional que frena las inversiones .Esto último es un tema que no se ha resuelto. Pensamos que hacia final de año este comportamiento recesivo (crecimiento negativo) hará notorios sus efectos en el empleo regional”.
Para Alfredo Meneses, de Asexma Biobío “este 2022 ha sido un año bastante especial, saliendo de una pandemia que modificó el panorama económico y gatilló una inflación bastante ruda y la reconfiguración en el mapa de ocupación regional”.
“Hemos visto el alza de la ocupación informal, todo esto relacionado con los aumentos de la incorporación de los inmigrantes a nuestro país (…) en términos macros el Índice de Producción Manufacturera ha mostrado un signo de debilitamiento al finalizar septiembre (…) por otro lado las exportaciones han mostrado cifras interesantes muy empujadas por el tipo de cambio (…)”, agregó Meneses.
Para el representante de Asexma Biobío, además “en 2023 hay que poner mucho ojo en el Comercio Exterior. (Sobre esto) en 2022 ha sido un año de ajustes con cierta normalización sobre el valor de los fletes. Esto pega muy fuerte en la cadena de valor de la logística (…) Esperemos que esta noticia permanezca para 2023 (…) también hay que recuperar mercados internacionales”.
Ariel Yévenes, economista del Observatorio de Corbiobío, organismo que impulsa la regionalización, dijo que respecto al balance económico del año “se ha encontrado marcado por la incertidumbre que, teniendo raigambre tanto interna como externa, ha afectado de manera muy importante, sobre todo la generación de proyectos de inversión privada y, con ello, constituye parte relevante en la marcada desaceleración y potencial recesión que se pronostica”.
Junto a lo anterior, Yévenes planteó que “ha sido innegable el peso e importancia que ha tenido la presión inflacionaria que ha afectado especialmente los presupuestos familiares, en particular por la presión de los precios en alimentos, combustibles y transportes. A ello se suma un tipo de cambio muy elevado, que presiona mucho más los precios a través de los flujos de importación”.
“Es clave fortalecer las confianzas y reducir la incertidumbre, de manera tal que se pueda reactivar la inversión privada, que actúe efectivamente como única vía sostenible para la generación de empleo”, agregó.
José Miguel Stegmeier, presidente de Socabio sostuvo que son varios factores, lamentablemente muchos de ellos negativos, los que incidieron en este complejo año 2022.
“Agravada por la guerra en Europa, es lo relacionado con los incrementos casi exponenciales de nuestros costos, sean estos las alzas de los insumos, combustibles y fertilizantes, los fletes, las tasas de interés de los créditos, el colapso en los puertos, las bajas de productividad e incluso todavía, la escasez de fuerza de trabajo”, enfatizó el dirigente del sector agrícola regional y nacional.
A su vez, Stegmeier vislumbra poder contar con escenarios de mayor estabilidad. “Esperamos que este gran ajuste económico pueda ya constituir un piso más sólido para una recuperación sostenida, pero para que eso ocurra, necesitamos un gran compromiso del sector público, para que realmente se apoye a las pymes, particularmente en nuestro caso, las del sector silvoagropecuario, de tal manera se logre este objetivo”.
Sara Cepeda, presidenta de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismos.A.G. de Concepción expresó que “en avance económico no hay nada porque está todo detenido, no hay inversiones en la Región y las que supuestamente se iban a realizar, todavía no se han hecho. Es decir, crecimiento no hay porque si no hay inversión no hay crecimiento”.
En cuanto a lo ocurrido en el sector, la presidenta de la Cámara de Comercio penquista detalló que “lamentablemente desde agosto estamos con caída de las ventas. En septiembre se hizo un levantamiento en el comercio detallista de Concepción y las ventas cayeron un 20% en relación a septiembre de 2019 dado que 2021 fue un año excepcional. No tenemos la estadística reciente, pero la percepción es que no se ha repuntado nada y a esta fecha, en que ya estamos en diciembre, esto ya debería haberse regularizado”.
Lorena Lobos, presidenta regional de la Anef, dijo que “como empleados públicos observamos un empobrecimiento de nuestros funcionarios debido a la alta inflación. Eso ha golpeado a toda la sociedad. Donde nuestros sueldos no se han reajustado hace 4 periodos, aproximadamente, el tema de la inflación se ha sentido más”.
“El gran desafío para 2023 es estabilizar la economía, la reforma tributaria, la reforma previsional, y que finalmente el Congreso apruebe los proyectos que hoy el Ejecutivo está intentando que resulten”, agregó.
“Lo que está pasando hoy es que el Ejecutivo desarrolla proyectos de ley que van de acuerdo a las necesidades del país, del estallido social, etc, pero en el Congreso no llegan a la tramitación adecuada debido a las diferencias políticas que existen en el interior”, sumó la dirigenta.
“Esperamos que esas diferencias políticas, por el bien del país, se dejen de lado y que se piense más en el futuro de nuestra economía”, finalizó.