Economía y Negocios

Buscan que montos de actuales jubilados suba entre $60 y $200 mil

Christian Larrain, Subsecretario de Previsión Social explica en detalle la reforma al sistema de pensiones. Abordó destino del 6% adicional, rentas vitalicias, rebaja de comisiones y nuevo rol de las AFP junto con probables impactos en el alza de la informalidad laboral.

Por: Edgardo Mora 28 de Noviembre 2022
Fotografía: Carolina Echagüe

Tras la presentación del proyecto de ley de reforma al sistema de pensiones se han alzado voces a favor y contra por parte de diversos analistas de índole técnico y políticas.

En su primera visita a la Región, Christian Larrain, Subsecretario de Previsión Social explicó en detalle la reforma al sistema de pensiones que entre otros buscan que montos de actuales jubilados suba entre $60 y $200 mil.

El también ingeniero comercial con bachiller en ciencias económicas, de la Universidad de Chile y Magister en Economía de la Université Catholique de Louvain-La-Neuve abordó materias como el destino del 6% adicional, rentas vitalicias, rebaja de comisiones y nuevo rol de las AFP junto con los probables impactos en el alza de la informalidad laboral.

-¿Cuáles son los principales cambios que se plantean y que permitirán subir las pensiones?
-Lo primero es que el foco de la reforma es subir las pensiones que crecen en forma relevante para los actuales y los futuros. Para los actuales en base a una combinación del aumento de la Pensión Garantizada Universal y un premio al esfuerzo contributivo de 0,1 UF ( $3.500 por año cotizado en el sistema). En el caso de las mujeres, se entrega, además, una compensación por tabla de mortalidad. Se le recalcula la pensión autofinanciada a la mujer con una expectativa de vida del hombre y esa diferencia se financia con cargo al seguro social. Los aumentos para los actuales pensionados, dependiendo de la situación podrían ir del orden de $60.000 hasta poco menos de $ 200 mil que se logran a través de un sistema mixto de una nueva arquitectura institucional donde básicamente los pilares centrales son primero, combinar la capitalización individual con un pilar de capitalización colectiva que es el que se financia con ese 6% de aporte del empleador. El segundo pilar es con la participación de agentes públicos que también puedan fortalecer la libertad de elección para las personas, que no solo tengan que optar entre una entidad privada, sino que también pública. Lo tercero, con la desintegración vertical de la industria. Básicamente toda la parte de soporte administrativo, atención de público que hacen las AFPs se traspasa al Administrador Previsional Autónomo que se construye sobre la base de un IPS (Instituto de Previsión Social) fortalecido con un gobierno corporativo independiente. El foco de esto es finalmente es poder rebajar costos y comisiones para los afiliados.

-¿Por qué se destina el 6% de cotización adicional a un fondo de seguridad social?
-Primero, todos los aportes del empleador serán registrados en las cuentas de las personas por lo tanto no tendremos diferencias con la oposición ni con las encuestas de que la gente quiere que la plata quede registrada en sus cuentas. La diferencia es que, distinto como ocurre con la capitalización individual donde a cada persona se le registra en proporción a los aportes, aquí se verán mecanismos compensatorios para todos aquellos que están bajo el salario promedio, del orden de un 70% de la población. No solo se les registrará el 6%, sino que más del 6% y todos aquellos que estén sobre el 6% se les registrará un poco menos de ese valor. Esa es la razón de por qué las platas no irán a las cuentas individuales. Es un sistema se seguro social donde se comparten los riesgos del mercado del trabajo. Aquí, el que hoy gana $ 2,5 millones aportará con un poco más solidaridad al sistema y se le va a registrar un 5% en vez de un 6%, pero si el día de mañana gana entre $600 mil y $ 700 mil el sistema le devolverá la mano, entonces compartimos los riesgos del mercado del trabajo, cosa que no ocurre con la capitalización individual. Planteamos que este 6% vaya a un ahorro colectivo porque vemos la forma de subir las pensiones a todos los que jubilan hoy que son 1.400.000 y todos los que se jubilarán en 15 ó 20 años, esto es, 4 millones más, quienes tendrán gracias a la pensión del seguro social un aumento muy significativo comparado con lo que recibirían si la plata fuera a capitalización individual.

– ¿Qué se plantea respecto de las rentas vitalicias?
-Lo que hace la reforma es acoger una recomendación de la Comisión Bravo, donde casi por unanimidad se propuso reemplazar el retiro programado por una renta vitalicia porque no es un producto consistente con la seguridad. Parte alto y después va bajando donde al 50% de las mujeres se le agotan los fondos, por lo tanto, la posibilidad de dejar herencia es nula cuando es un producto que promete dejar herencia pero las que dejan herencia no son más de 13 de cada 100 personas (13%) y reemplazamos eso por una renta vitalicia con opción de herencia que combina los mejores atributos del retiro programado desde el punto de vista de dejar herencia pero sin renunciar a la posibilidad de una pensión estable en el tiempo en UF para toda la vida.

-¿Los trabajadores que coticen pagarán menos comisiones?
-Estamos creando condiciones para exista un ahorro muy significativo de comisiones, en particular en el nuevo IPPA, Inversor Público Previsional Autónomo que pasa a ser una entidad con un consejo tipo Banco Central, totalmente alejada del ciclo político y autofinanciada. Generamos condiciones para que existan alternativas las personas puedan, si así lo quieren, acceder a nuevas rentabilidades a costos muchos más razonables respecto de los que pagan hoy día.
-¿Qué ocurrirá con las AFP?
-Se reemplazan por inversores previsionales privados. Su diferencia con la AFP es que hoy estas hacen dos funciones de soporte y reinvierte los recursos. Soporte es toda la parte administrativa, el papeleo y la atención de público, afiliación y todo eso que se le saca a la AFP para pasar al APA, Administrador Previsional Autónomo y dejamos que los privados se concentren en invertir porque ahí es donde pueden agregar valor para las personas. No hay ninguna razón económica para mantener juntas las funciones de soporte de las actividades de inversión, excepto una, darle poder de mercado a las AFP. Hay que recordar que en 2021 las AFP cobraron en comisiones directas mil millones de dólares con costos de US$ 500 millones, estos márgenes de beneficios cuesta encontrarlos en cualquier otra industria, mucho menos en una industria que está al servicio de la seguridad social. La reforma deja un amplio espacio para que participen los privados, pero que sean funcionales a la seguridad social y no solo al bolsillo de los accionistas de las AFP.

-¿Cuáles son las observaciones más relevantes del Consejo Consultivo Previsional, CCP?
-Estimó que eventualmente en algunos subsegmentos el aumento que se plantea en la reforma podría generar algún grado de informalidad, pero el mismo informe reconoce que no tienen evidencia empírica cuantitativa para sostenerlo. Lo que sí alertan en forma relevante es que la PGU (Pensión Garantizada Universal) ya está llegando a un límite de $ 250 mil respecto del cual hay que tener cuidado de llegar más allá con el tipo de incentivos que se generan desde el punto de vista que hasta dónde se puede llegar con un pilar no contributivo, que considero es una alerta válida y hay que tenerla presente.

-¿Qué se plantea respecto de las mujeres?
-Hoy día la pensión autofinanciada de las mujeres en el sistema de AFP de los últimos 15 años es de alrededor de $30 mil mientras que la del hombre es $130 mil, esto es, una brecha de más de 4 veces y, por lo tanto, uno de los focos de la reforma es mejorar la pensión de las mujeres. Para las actuales pensionadas, primero, aparte del aumento de la PGU y de un premio de 0,1UF de $3.500 por año cotizado se hace una compensación por tabla que ya expliqué pero además se incorpora otro beneficio como un nuevo bono por hijo donde cada hijo nuevo nacido en el sistema, en el seguro social, se le registrarán 24 cotizaciones en su cuenta personal por este concepto y también se reconocen tareas de cuidados de parte de las mujeres que no estén trabajando y que cuidan a personas con dependencia severa o moderada, a ellas se le registrarán cada vez 24 cotizaciones por este concepto.

-¿Qué ocurrirá con aquellos que tengan lagunas previsionales?
-Los que ya están jubilados, reciben la PGU más un premio al esfuerzo contributivo que se calcula en función de los años cotizados donde mientras más lagunas tengan menos recibirá por ese concepto y en el caso de la mujer igual hay una compensación por tabla. En el futuro, se contempla que como parte de la pensión del seguro social, cada vez que la persona use ese seguro de cesantía, se le registren sus cotizaciones tanto por la capitalización individual como por la pensión del seguro social que es una manera de contribuir a mejorar la densidad de las cotizaciones.

-¿Qué rol tendrán los privados en este nuevo Inversor de Pensiones Privado IPP?
– La idea es bajar la barrera a la entrada de los privados que estarán concentrados en la tarea de inversiones y al sacarle el soporte la inversión que tiene que tener un nuevo agente para ingresar a competir en este sistema será mucho más baja, entonces tendrán un rol muy importante de rentabilizar los fondos. La reforma crea varios mecanismos no solo el pilar del seguro social y no solo mejora la PGU sino que crea condiciones para que la capitalización individual rente más también.

-¿Cómo estará compuesta la futura jubilación de una persona de aprobarse la reforma?
-La persona recibirá una cartola que proveerá el nuevo administrador previsional autónomo donde podrá ver que está compuesta de tres elementos. Será básicamente la suma de la PGU (Pensión Garantizada Universal) más la pensión de la capitalización individual y más la pensión del seguro social donde su pensión final será la suma de estos tres componentes.

-¿Para cuándo una fecha de publicación del proyecto de Ley?
-Por mí que se apruebe mañana, pero hay que reconocer que es un proyecto que hay que darle tiempo para que las instancias democráticas en el parlamento la discutan. Hay que hacerlo con tranquilidad y proveer todos los antecedentes necesarios para garantizar que los cálculos estén bien hechos, para que la reforma se entienda y que la oposición a su vez pueda reaccionar. Tampoco podemos pasarnos dos años más discutiendo esta reforma porque hay urgencia donde los pensionados y pensionadas no pueden esperar.

-¿En resumen qué es lo más relevante de la reforma?
-Lo más relevante de destacar es que es una reforma que nos saca del extremo en que estamos. Nos acerca al 83% de los países de la Ocde que tienen un sistema mixto, un pilar solidario contributivo público de ahorro colectivo y lo hace con el propósito de subir las pensiones de los actuales y futuros jubilados y eso es el foco de esta reforma y estamos obviamente muy abiertos a recibir propuestas de la oposición que logre el mismo objetivo de subir las pensiones. Lo único que hemos escuchado hasta ahora es que las platas vayan a las cuentas individuales y tenemos claro que, si hacemos eso, el aumento de las pensiones para los actuales jubilados y los de los próximos 15 años, serán un tercio de lo que está proponiendo la reforma del Gobierno.

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