Ventas hasta el 250%: mercado floral da señales de estabilidad con regreso de eventos de fin de año
13 de Noviembre 2022 | Publicado por: Nelson Ojeda
Productores locales estuvieron desde 2020 sin actividad. Las instancias presenciales de alta concurrencia, y velorios sin aforos han normalizado el rubro.
Los eventos de fin de año sin mayores restricciones sanitarias han generado una serie de garantías para el reimpulso del mercado de flores en la Región del Biobío.
De acuerdo a productores, distribuidores y empresas del sector, el rubro pasa por semanas de normalización en comparación a la misma fecha durante el periodo más crítico de la pandemia donde las ventas llegaron a cero.
Desde el rubro explican que el Día de Todos los Santos significó un alza, en la demanda, de hasta por sobre el 200%. Cuestión que ahora ha presentado una pequeña contracción pero que en la práctica no es un mal resultado, sino que una señal de estabilidad.
Luis Vargas, antiguo empresario y dueño de la comercializadora Vargas de Concepción cuenta que en su caso, durante el último feriado largo, logró ventas cercanas al 250%.
“Nuestro fuerte es la venta al público particular, más que para los eventos”, explica Vargas, agregando que “para Todos Los Santos las ventas estuvieron por el 250%. Claro que esas son ventas para ciertas fechas. Ahora eso bajó durante estos días, pero esa baja nos mantiene en números normales”.
Al alza
Las grandes distribuidoras suelen traer gran parte de sus productos desde la Región de Valparaíso hacia el norte del país, como también desde el extranjero, siendo en muchos casos Colombia y Ecuador los países predilectos.
El transporte y los servicios de fletes suelen ser uno de los costos permanentes más importantes.
Ante eso es que la producción regional toma protagonismo. De hecho, de acuerdo a los productores de la Región del Biobío es notoria la diferencia entre la situación actual del mercado y lo ocurrido en el periodo más delicado de la pandemia, que se caracterizó por las restricciones de movilidad y otras políticas públicas directamente relacionadas con la industria, como la realización de velorios y funerales.
Margarita Flores, presidenta de la Asociación de Flores del Biobío dijo que “por la pandemia tuvimos que reinventarnos. Se perdieron invernaderos completos con flores”.
“Los cementerios estaban cerrados y las flores terminaban generando contaminación. Nos reinventamos y plantamos hortalizas, poroto, poroto verde”, agregó.
Nelson Silva, productor de flores de la comuna de Florida dijo que “se ha vendido. Tenemos un invernadero israelí el que ya tiene lileon . Tenemos otro de policarbonato que está lleno con suculenta y cactus, está lleno. En este tiempo la gente compra mucho el cactus. Con motivo del Día de los Santos también hubo mucha demanda para ir al cementerio”.
La seremi de Agricultura del Biobío, Pamela Yáñez, destacó que “en la Región del Biobío hay 157 productores agrícolas, quienes se dedican a las flores y plantas, de los cuales el 70% son mujeres, quienes trabajan este rubro como principal emprendimiento y fuente de ingresos”.
Desde el estallido social
Pero no solamente la crisis del Coronavirus se presentó como obstáculo. En algunos casos la baja en las ventas comenzó con el Estallido Social.
“Estuvimos encerrados dos años sin salir a vender. Para el estallido social tampoco”, contó Alejandrina Troncoso, productora de Penco.
Situación que comparte Juan Carlos Soto, encargado de la Florería Novoa de la Pérgola de las Flores de Concepción.
“Hubo tres años en que no vendimos nada. Ahora esto ha mejorado y estamos llegando a cifras normales”, dijo Soto, sumando que esto se está dando por “los eventos presenciales de fin de año como las licenciaturas y titulaciones. Pero en nuestro caso el fuerte, el 75% de nuestro negocio depende de los velorios”.
Si bien Soto describe una mejora, advierte que perdieron una gran parte del negocio. Esto por el aumento de negocios particulares a través de redes sociales y otras vías de contacto y despacho.
La Flora es una de las empresas emergentes de los últimos años. Los servicios van desde arreglos florales para matrimonios, hasta funerales y grandes eventos.
“Con el fin de las restricciones de la pandemia, se ha reactivado la actividad. Las novias volvieron a casarse y a preparar y producir sus matrimonios. Las licenciaturas y eventos con mucha gente también, lo que nos ha generado mucho más movimiento”, comentó Antonia Vergara, representante de la empresa.
“Si comparamos el año pasado a esta fecha, han habido cambios. El 2021 claramente igual se regalaban flores , pero el negocio es dinámico. Ahora se apunta más a la producción de eventos”, concluyó.