Turismo regional en problemas: daño colateral del paro de guardaparques en temporada alta

El comercio y transporte también se han visto afectados. La movilización sigue vigente desde el 2 de noviembre. En el Biobío hay dos parques y tres reservas nacionales.

La actividad turística y del comercio en la Región del Biobío ya registran las primeras consecuencias producto del paro indefinido de los guardaparques pertenecientes a la Corporación Nacional Forestal (Conaf).

El cese de funciones en parques y reservas nacionales ha obstaculizado la llegada y permanencia de visitantes, y donde los gremios regionales asociados enfatizan que la situación es mucho más compleja al producirse en plena temporada alta.

En este sentido, Juan Antonio Señor, presidente de la Federación Regional de Cámaras de Comercio y Turismo A.G. (Fecomtur) dijo que “el cierre de parques hace que se detenga el movimiento de personas. Esto tiene un impacto turístico y una multiplicación económica. Las familias visitan los parques y las reservas para acercarse a la naturaleza, con lo cual se aumenta bastante el flujo de visitantes”.

Respecto de las consecuencias que ha traído a la industria turística y comercial, Señor agregó que “cerca de los parques siempre hay actividad económica, comercios que viven de la afluencia de público (…) El flujo de personas genera movimiento económico en las localidades. En definitiva, el comercio aledaño de una reserva o parque ofrece servicios y con una paralización de este tipo se ve bastante perjudicado”.

Por su parte, Helen Kouyoumdjian, vicepresidenta Ejecutiva de la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur), puntualizó que el paro de trabajadores trae resultados inmediatos que se acentúan en el caso de los turistas extranjeros.

“Como sector estamos en proceso para superar la profunda crisis derivada de la pandemia, por lo que esta movilización, en plena temporada alta, tiene un impacto muy negativo para el rubro y las regiones donde están ubicados los parques, ya que los visitantes, especialmente que vienen del extranjero, comienzan a programar ahora su asistencia a esos recintos para los próximos meses”, explicó Kouyoumdjian, agregando que “para el sector turismo es clave que los parques estén funcionando con normalidad”.

Los gremios agregan que la industria del transporte también entra en la lista de sectores perjudicados, dado el natural desplazamiento asociado a la figura del turista, sobre todo en puntos de atracción alejados, muchas veces, de los grandes puntos urbanos, como es el caso de estos recintos naturales.

De acuerdo a información entregada por Conaf a Diario Concepción, en la Región del Biobío hay dos parques: Parque Nacional Laguna del Laja y Parque Nacional Nonguén. Además de tres reservas nacionales: Isla Mocha, Ranco y Altos de Pemehue.

Además, la Corporación detalló que en un año normal reciben cerca de 142 mil visitantes. Asimismo, solo se cobra por la entrada en tres de estas áreas que, además, reciben al 98% de los turistas donde se recaudan, por concepto de entradas, $269 millones anuales.

Paralización

El paro de guardaparques de Conaf es de carácter nacional y se extiende desde el 2 de noviembre.

Uno de los grandes motivos de la movilización se refiere a los cambios en la Ley de Presupuesto presentada por el Gobierno, donde el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado tendría un financiamiento total de $19.045 millones para proteger 18,6 millones de hectáreas. Esta cifra representa una disminución de un 21%, la mayor de la que se tenga registro.

Alejandro Gajardo, vocero regional de Guardaparques Transitorios y Permanentes de la Región del Biobío, sostuvo que en la zona el paro de funcionarios es total.

“Todos sabemos que en más de una década el presupuesto para nuestra área no ha subido y, para 2023, hay una baja en el presupuesto. Esto se puede ver tanto en infraestructura como en capital humano en las áreas silvestres protegidas. (…) Hemos visto bajos sueldos en relación al nivel laboral y trabajo que nos exige la Conaf”, dijo.

Respecto al panorama regional, Gajardo señaló que “por ejemplo, en el Parque Nacional Nonguén hemos visto infraestructura deficiente y la cantidad de guardaparques también lo es. Esto hace falta para un área natural compleja que está cerca de Concepción, donde tenemos robo de madera; incendios y extinción de especies exóticas (…) En definitiva, pedimos aumento de presupuesto en áreas silvestres protegidas, nivelación de los sueldos y que se regularicen los estatutos jurídicos del trabajador transitorio para que mejore su situación laboral”.