Seremi de Economía se refirió a la cotización, financiada por el empleador, que contempla el proyecto para Reforma de Pensiones.
Una de las principales dudas surgidas tras el anuncio del Presidente Gabriel Boric, sobre la Reforma Previsional, está relacionada a la cotización adicional del 6%.
Si bien existe claridad sobre que ese porcentaje será financiado por el empleador, hasta ahora no había quedado tan claro el destino de ese monto, el que además se constituye como uno de los elementos claves y más diferenciadores frente al modelo vigente de las AFP.
De hecho, el seremi de Economía, Fomento y Turismo del Biobío, Javier Sepúlveda, explicó que “se propone un sistema tripartito, donde son tres actores los que van a aportar al sistema para mejorar las pensiones. Hay que dejar muy en claro que no podemos poner en duda, o no se puede relativizar el hecho, de que todos necesitamos mejores pensiones”.
Vale recordar que el Gobierno ingresó a la Cámara de Diputadas y Diputados el proyecto de ley sobre esta reforma, con urgencia simple. El documento contempla el Informe de Impacto Regulatorio, el Informe de Sustentabilidad de los Fondos de Cesantía, y el Informe de Sustentabilidad del Fondo de Reserva de Pensiones (FRP).
El secretario regional ministerial explicó los detalles de la ingresada reforma y dijo que “ lo que aporta el trabajador se mantiene tal cual. Ese 10% sigue registrándose en la cuenta individual. Además, el monto de esta cuenta sigue siendo heredable y nadie va a poder meter la mano en ese 10% que se va a mantener como aporte individual que cada trabajador tiene que hacer”.
Según Sepúlveda, el segundo pilar de la propuesta es el aporte del Estado a través de la Pensión Garantizada Universal (PGU), la además depende directamente de la Reforma Tributaria, que también se está discutiendo en el Congreso.
“Cuando uno llega a su vejez puede ver que la AFP, con suerte, puede cubrir un 30% de lo que se comprometió inicialmente o de un ingreso mínimo. Actualmente, esa PGU tiene un tope máximo de $193 mil, aproximadamente, y con la Reforma Tributaria, que está siendo tramitada en paralelo, se puede aumentar el tope hasta $250 mil”, agregó Sepúlveda.
El 6% extra en la cotización aparece como el tercer pilar del proyecto y, como ha sido consignado, lo deberá financiar el empleador.
De acuerdo al Ejecutivo es clave entender que ese porcentaje se divide en dos partes: un 70% va directamente a la cuenta personal del trabajador. También es heredable e inexpropiable.
El 30% restante de ese 6% va a un fondo de seguro social en el que se distribuyen los montos de forma equitativa para luego volver a los ingresos de el o la cotizante, pero después de todos los filtros distributivos.
“En el caso de una persona que gana $500 mil de salario bruto su empleador tiene que aportar un 6%, que corresponde a $30 mil. De esos $30 mil el 70% (que equivale a $21 mil), se va sí o sí a la cuenta personal del trabajador. La diferencia, que es el 30% y que en este caso equivale a $9 mil, se va al fondo común de Seguro Social, donde se junta con los otros aportes que hacen los otros trabajadores. No obstante, ese dinero retorna al trabajador, tras la distribución del fondo, con monto superior a los $9 mil”, detalló el seremi de Economía.
“Acá los salarios más altos van a apoyar a los más bajos”, cerró Sepúlveda.
La cotización del 6% de cargo del empleador tendrá la siguiente gradualidad y se irá agregando 1 punto por año. Además, se comenzará a aplicar desde el tercer mes de publicada la ley, momento en el cual los empleadores deberán pagar un 1% de las remuneraciones imponibles. Así, en 60 meses desde que inició el proceso, se llegará al 6%.
Otro punto importante dentro de la propuesta es que las AFP, tal como se conocen hoy, se terminan en dos años, y si lo desean, desde ese momento pueden transformarse en los nuevos gestores de inversiones privados que crea la reforma.
Sindicatos y agrupaciones de trabajadores del Biobío, de distintos rubros, siguen con particular atención lo que pueda ocurrir con este 6% adicional en la discusión de la reforma.
“Nosotros, como directiva, ya recibimos el proyecto que se presentó en el Congreso y que involucra más de 400 páginas. Todavía tenemos que analizar la postura de nosotros. Frente a este aspecto, tenemos que reflejar lo que quieren nuestros trabajadores”, comentó Fredy Zambrano, presidente del Sindicato de Inchalam.
Por su parte, Sergio Vera, presidente de la Federación de Tripulantes de Chile (Fetrinech) y del Sindicato de Tripulantes y Ramos Afines de la Región del Biobío, sostuvo que “esto del 6% lo vemos como algo positivo, algo ideal. No obstante, igual tememos que sea un arma de doble filo, ya que puede generar un incentivo entre las empresas de automatizar las industrias para ahorrarse costos. También, lo ideal es que la totalidad de este porcentaje vaya directamente a las cuentas personales de los trabajadores”.