Consolidación del vinilo y el regreso del walkman: ¿Dónde comprar música en Concepción?
02 de Noviembre 2022 | Publicado por: Nelson Ojeda
El mercado viene presentando varios cambios. La fuerte arremetida del consumo digital no ha sido obstáculo para que dispositivos como el cassette comiencen a retornar. Además, los confinamientos acercaron mucho más al público a la práctica de instrumentos, donde la confección y reparación de estos, también proyectan un importante desarrollo.
El Festival Rock en Conce (REC) ya está a punto de comenzar. Un hito musical que nuevamente levanta al Biobío como una zona de alta importancia en la industria nacional, pero a su vez, genera altas expectativas económicas.
De hecho, de acuerdo a las estimaciones oficiales, se espera que el evento reúna a 100 mil personas por jornada (5 y 6 de noviembre), lo que activaría por estos días el negocio hotelero, de transportes y gastronómico del Gran Concepción.
Vale recordar que hace algunos días, la Asociación Gremial de Turismo y Cultura de la Región del Biobío (Protur) registraba un aumento de un 25% en la ocupación hotelera.
Pero en una ciudad que carga con el estandarte de ser la Cuna del Rock chileno, ¿Dónde se puede comprar música en Concepción?, y ¿Cuáles son las nuevas tendencias?
El eterno vinilo
El vinilo siempre ha representado la manera más romántica del consumo musical.
Este tipo de disco genera nostalgia en los más fanáticos quienes han visto como en los últimos años este elemento ha vuelto a ganar terreno entre los consumidores.
Bien lo sabe Francisco Correa de la Disquería Penquista, en la Galería Universitaria. “La demanda ha subido un 70% en los últimos 10 años”, comenta.
Correa comenzó a trabajar en los 80´ en la venta de música, tiempos en que reinó el cassette en todo el mundo, explicó, pero en Chile el vinilo se resistía a perder terreno.
“El vinilo a nivel mundial se acabó entre el 88 e inicios de los 90. Pero pasó algo particular que los grupos o artistas sacaban mil copias en vinilo y un millón en CD, entonces algunos discos se volvieron muy de culto, muy coleccionable”.
La nueva era del vinilo, que en Concepción se ha hecho notar, ha traído otro impulso en el mercado: la compra y venta de equipamiento especial y de calidad para poder reproducir música en este tipo de soportes.
Correa cuenta que eso se traduce en el aumento de demanda por tocadiscos, de confección japonesa por sobre el resto.
“En Japón por un tema social y de espacio, las viviendas son muy caras, estos equipos no caen en los departamentos y los eliminaron, tuvieron su época con ellos y los eliminaron. Estos equipos quedaron botados en bodega y fue así que gente, importadores, empezó con esto de traer equipos hace unos años atrás a Chile por container, y ahora el mundo se dio cuenta que estos equipos son una maravilla en comparación de la basura china”.
“Se nota la demanda. Vendo mucho amplificador, mucho CD, todo lo que se conoce como “vintage””.
Camilo Fuentes creció con los acordes ochenteros. La arremetida del rock argentino y de los primeros temas del punk rock chileno liberaron en él el gusto por la música. Hoy dice “invertir” en un buen sonido.
“Yo a esto le llamo experiencia. Es nostálgico el poder tener un tiempo libre y hacerlo en medio del descanso. Una copa de vino, un buen sistema de sonido, y un vinilo girando durante horas”, explica este profesor de Talcahuano.
“La persona que compra, es un melómano, que le gusta la música, el formato digital lo usa para trabajar, para trotar, etc”, agregó Francisco Correa.
Siempre vintage
La tendencia Vintage no sólo consolidó una nueva era para el vinilo. Lo último en el mercado es el regreso paulatino del cassette y con ello el personal stereo, o walkman.
Así lo explica David Santander, representante legal de la Disquería Sonidos de Concepción, de la Galería Caracol. Esto dado a que la cultura pop de los 80 se mantiene con vida, y las nuevas generaciones de padres transmiten esos elementos culturales a sus hijos en todo ámbito.
“Ahora está reapareciendo el personal stereo. Desde hace cinco años atrás más o menos estoy trayendo estos dispositivos, antes de la pandemia y ahora post pandemia, existe alta demanda por ellos. Se duplicó la venta”, dijo Santander, agregando que “Esto debido a que los niños ven películas de los 80” y quieren tener estos objetos, además los papás siempre los disfrazan de artistas como Michael Jackson, entonces es algo que está interiorizado, inserto (…) luego lo que tiene alta demanda también está todo de los 90” la música grunge. La música de los 80” y 90” repuntó mucho”.
De hecho, junto a la mesa de atención de Santander poco a poco comienzan a ganar espacio las unidades de walkman. Están ahí a la vista, como una prueba total de que este producto está de regreso y su demanda va en aumento.
Luthier
En la misma Galería Caracol está el local de José Carreño. Hace 40 años que instaló su negocio. Es el fruto y continuación de un oficio que aprendió hace más de 60 años por parte de su padre: ser luthier.
En la primera parte del espacio se encuentra la vitrina, el mesón y los productos a la venta. Por medio de una esquinada puerta se accede al taller de José donde el aserrín, cajas con repuestos, cuerdas al aire y piezas de guitarras y violines se topan con una alta variedad de herramientas.
“Compro pianos viejos, los desarmo y los corto, y esto lo hago madera. Desarmo, sirve para ir guardando las piezas”, explica este especialista en reparación y confección de instrumentos de cuerda.
Producto de la pandemia tuvo que cerrar su local durante tres meses. Afirma que una vez abiertos, nuevamente, la gente se acercó de golpe. El efecto de confinamiento acercó a muchos a la práctica de la música y con ello, Carreño proyecta una oleada de melómanos. “En 10 y 15 años más, vamos a tener muchos músicos como efecto de la pandemia”.
Los precios de compra, reparación y pedidos de confección son variados. En esta línea, es la guitarra la que sigue siendo el instrumento con más demanda.
“En la guitarra la mano de obra es cara, pero hay gente que se da un gusto y quiere una guitarra buena. Acá hablamos de precios que van desde los $450 mil hasta los $650 mil, por unidad”.