Gremios, expertos y cámaras de comercio, analizaron las implicancias que el tratado traería a la Región. Destacaron el perfil exportador de la zona con su red de puertos y capital humano especializado. Ahora se espera la promulgación por parte de La Moneda.
La aprobación del TPP11 (o CPTPP) por parte del Senado se ha tomado no solamente la agenda política, sino que también económica.
Es que el acuerdo trata de una integración económica plurilateral en la región de Asia-Pacífico que involucra a 11 países: Chile, Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Malasia, México, Japón, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.
Entre sus objetivos se encuentra promover la unificación , establecer marcos legales predecibles para el comercio, facilitar el comercio regional, promover el crecimiento sostenible, entre otros. Esto según lo que explica la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales, del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El tratado fue aprobado por el voto favorable de 27 parlamentarios, versus 10 que votaron en contra, además de una abstención. Con esto, el acuerdo quedó en condiciones de ser promulgado por el Presidente de la República, Gabriel Boric.
Respecto a los beneficios que traería el acuerdo internacional, el académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de Concepción, Víctor Hernández , en conversación con Radio UdeC, sostuvo que el tratado abre grandes posibilidades para la economía nacional.
“Hay más de 500 millones de potenciales consumidores a los cuales nosotros podríamos acceder. Estos 11 países que conforman este tratado de libre comercio representan un 13% del PIB mundial, lo que, evidentemente, es muy importante. Chile hoy cuenta con cerca de 30 tratados de libre comercio que nos conectan con economías que representan el 85% del PIB a nivel mundial”, explicó Hernández.
Además, el académico hizo énfasis en la importancia que tienen los países que forman parte del también llamado Acuerdo Transpacífico y comentó que “el 16% de las exportaciones que Chile hace va hacia los países que ya forman parte de este tratado. Por otro lado, el 32% de las inversiones extranjeras provienen del TPP11”.
El académico de la UdeC establece que la gran diferencia que marca el TPP11 es que es un acuerdo de última generación y es mucho más inclusivo, debido a que incluye una serie de elementos de promoción y responsabilidad social corporativa, diversidad cultural, y conservación natural, entre otros aspectos.
“Es diferente porque muchos de los acuerdos bilaterales que tenemos con otros tratados comerciales fueron firmados hace más de 10 años. En ese entonces no era tan importante el estar reconociendo los derechos, de mejor forma y con una mayor amplitud, a los pueblos originarios”, detalló Victor Hernández.
El docente de Facea UdeC destacó que con el Tratado Transpacífico “se permite considerar como propios los insumos originales de otros países del bloque”. Un ejemplo es el caso de emprendedores que pueden generar un producto local con elementos importados de otros países y exportarlo como producto nacional.
Por su parte, Alfredo Meneses, gerente general de la Asociación de Exportadores y Manufacturas (Asexma) del Biobío y vicepresidente de la Mesa Comex regional, comentó a Diario Concepción que “el tratado adquiere una relevancia mayor porque lo que más necesita en el país, especialmente en la Región del Biobío, es inversión. El TPP11 lo que hace es abrir espacios de inversión donde, sin lugar a dudas, es lo que dinamizan la actividad económica local”.
El líder gremial destacó la aprobación del TPP11, argumentando que el Biobío se puede ver sumamente fomentado por su red de puertos, los espacios de generación de energía, la producción manufacturera, su capital humano especializado, entre otros factores.
“Esta es una Región exportadora y abierta al mundo”, complementó Meneses.
Entre los años 2013 y 2018, la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales desarrolló más de 100 reuniones con distintas asociaciones y organizaciones del país para dar a conocer los detalles del Tratado Transpacífico, donde también participaron entidades del Biobío.
Una de ellas fue la Cámara de Comercio de los Ángeles. Su presidente, Miguel Pezoa, argumentó que la implementación del TPP11 potencia la exportación de frutas.
“Todas las oportunidades se abren en la medida que existan tratados en los que la Provincia de Biobío, que es una fuerte exportadora de frambuesas, arándanos, cerezas y castaño europeo. Eso significa que no tenemos que cubrir solamente el mercado asiático, sino que también hacia otros mercados. La gran exportación de la fruta mueve la actividad económica local”, señaló Pezoa.
Por su parte, desde la Federación de Productores de Frutas de Chile (Fedefruta), Juan Carlos Sepúlveda, gerente general de la organización, dijo que esperan que el convenio pueda ser promulgado pronto por el Gobierno.
“Los productos del sector silvoagropecuario se potencian con este tratado (…) Queremos que cuanto antes se ratifique el acuerdo comercial, porque quedamos en desventaja con otros países que igual son parte de este mercado en la exportación de la fruta”, dijo Sepúlveda.
A pesar de la aprobación en la Cámara Alta, el Ejecutivo sostiene que el proceso que incorpora oficialmente a Chile al pacto depende de las negociaciones bilaterales para acotar los posibles efectos del mecanismo de resolución de controversias.
Los denominados “side letters”, que actualmente está definiendo el Gobierno, son cartas bilaterales que buscan establecer y delimitar los marcos jurídicos, regulatorios y específicos, entre los países que forman parte. En definitiva estas “cartas” definen, por ejemplo, en qué casos un inversor o empresa extranjera puede demandar a un Estado por algún incumplimiento en las obligaciones contractuales.
La definición de los “side letters” es un proceso que actualmente se encuentra liderando el Presidente Gabriel Boric, y son la última condición que busca establecer La Moneda para incorporar a Chile oficialmente al TPP11.