En los cinco meses que ya lleva de gestión, el Seremi de Economía, Fomento y Turismo del Biobío, Javier Sepúlveda, repasó junto a Diario Concepción los principales desafíos de la cartera en la Región.

Brecha de género en los empleos y la reactivación del turismo son algunos de los temas que adquieren principal atención en el ministerio.

-¿Cuáles fueron las primeras tareas pendientes que identificó cuando asumió?

Lo primero fue interiorizarme en qué se encontraba cada uno de los servicios y conocer cuales son las trabas o puntos críticos que podían tener. Uno tiene que ir apoyando la articulación con otros ministerios.

En Corfo teníamos el Comité de Desarrollo Productivo sin conformarse, entonces estuvimos dos meses sin este organismo. Ya en junio pudimos conformar el consejo y llegó también la directora ejecutiva.

En paralelo a eso, de inmediato partimos recorriendo las comunas de la Región del Biobío.

-¿Con qué se ha encontrado en estas visitas?

Hay demandas que son muy transversales y que aquejan a la mayoría de los gremios. Nuestro público objetivo son las asociaciones gremiales, cooperativas y microempresarios. El trato principalmente es con las asociaciones gremiales porque tienen una mayor capacidad de representación de micro, pequeños y medianos empresarios. Hemos recorrido 26 comunas de la Región.

Algunos dolores que han sido transversales tienen que ver con la pérdida de las ventas, la quiebra de algunos, la falta de incentivos por parte del Estado para la inversión y también temas de seguridad.

La gestión que podemos hacer desde el Ministerio de Economía es, por un lado, aumentar los recursos para potenciar la productividad o comprar capital de trabajo.

-¿Es también un problema transversal la brecha de género en los empleos?

El tema de la brecha de género es algo estructural en la economía, cultura y sociedad chilena.

Eso lo entendemos como que la matriz productiva es machista. Con esto me refiero a los procesos productivos y a la toma de decisiones.

-¿Ha costado impulsar el turismo en el Biobío en el contexto de la pandemia?

El turismo que hemos perdido es el extranjero, porque ya hemos visto que le nacional se reactivó de forma fuerte. El desafío que tenemos es cómo reactivar el turismo internacional en el Biobío. Es ahí donde en la Región tenemos una situación de desventaja frente a otros destinos en el país.

Aún no tenemos destinos turísticos que sean de atractivo internacional, como, por ejemplo, ir a Torres del Paine o San Pedro de Atacama. No tenemos lugares que alcancen esa jerarquía y ahora el desafío es hacer el mismo trabajo que hicimos por décadas con Ñuble. Todavía estamos en ese proceso de identificación de dónde “poner las fichas”. Ahora estamos potenciando Saltos del Laja y estamos apostando con Antuco por el turismo invernal.

-Eventos como la eventual fecha del Mundial de Rally Mobil y el REC, ¿qué relevancia tienen en la búsqueda de impulsar el turismo internacional?

Biobío se ha consolidado desde hace varios años con el turismo de eventos, como el Rally y el REC, pero sólo se concentra en el Gran Concepción y no permea al resto de las provincias.

Eventos como el Mundial de Rally le hace muy bien a la economía regional en su conjunto, pero cuando uno empieza a ver el detalle, la riqueza que se crea con la actividad no se distribuye tan equitativamente en los territorios. Si yo realizo una actividad productiva en una localidad los ingresos deben quedar ahí.