Cifra preocupa a las empresas y gremios locales, explican que es necesario garantizar remuneraciones justas para incentivar el regreso a la formalidad.
Uno de cada cuatro ocupados y ocupadas de la Región del Biobío son trabajadores informales, lo que se traduce en una tasa de un 24,8%.
Según el Termómetro Laboral del Observatorio Laboral Biobío Sence, el nivel de informalidad para la Región durante el trimestre abril – junio de 2022 involucra a 169 mil 542 personas. Al comparar con el mismo trimestre del año anterior, se observa un aumento de 13 mil 83 personas, vale decir: un alza de un 8,4% (ver gráfico).
Desde las empresas y gremios del Biobío observan con preocupación estas altas cifras de informalidad laboral. Aclaran que la pandemia y los cambios en la oferta de trabajo han gatillado este fenómeno y manifiestan que es necesario entregar condiciones justas en los ingresos de los empleados, empleadas y colaboradores.
“Las ofertas de empleos tienen que ser justas y dignas, en términos de montos en las remuneraciones, y el Estado debe crear los incentivos necesarios para que realmente el trabajador se motive a volver a la formalidad”, comentó Humberto Miguel, presidente de la Asociación de Empresas del Biobío (Asem).
Según explican desde Asem Biobío, el crecimiento de la informalidad se debe al freno de algunas actividades económicas por la crisis sanitaria.
“Frente al complejo escenario las personas se vieron en la necesidad de buscar alguna forma de subsistir y es ahí donde nacen los emprendimientos que se generaron, que en definitiva, son informales”, agregó Miguel.
Por su parte, Alfredo Meneses, gerente general de la Asociación de Exportadores y Manufacturas (Asexma) del Biobío, comentó que la actividad informal “es trabajo que no está sujeto a ningún reglamento, apoyo o cotizaciones previsionales, y tampoco está el tema de la salud cubierto. Esto hace que sea un empleo desprovisto de protección social”.
Asimismo, Meneses explicó que “el aumento del empleo informal impacta negativamente en la productividad de la Región del Biobío y esto es porque se necesita fuerza laboral que tenga una situación laboral debidamente establecida”.
Los antecedentes presentados por el Observatorio Laboral coinciden con la última entrega del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) sobre la desocupación en el Biobío.
De acuerdo a este reporte este ítem descendió a un 7,1% en el trimestre mayo-julio de 2022. La cifra bajó 0,5 puntos porcentuales en 12 meses, explicado por el mayor aumento de las personas ocupadas (7,7%), en proporción al presentado por la fuerza de trabajo (7,1%).
Cabe destacar que la cifra regional se encuentra por debajo del promedio nacional que alcanzó un 7,9% en el mismo trimestre de análisis.
Las personas ocupadas presentaron un crecimiento interanual de un 7,7%, equivalente a 48 mil 616 personas más, influenciado por las mujeres con un 11,8% y los hombres con un 4,8%.
Los sectores que más incidieron en el ascenso de las personas ocupadas fueron industria manufacturera (9,7%) y comercio (7,7%).
El Seremi de Economía, Fomento y Turismo del Biobío, Javier Sepúlveda, destacó la variación en la desocupación regional y dijo que “esto es algo positivo para el Biobío, ya que permite aumentar los niveles de producción que genere los ingresos autónomos para las familias, y alcanzar un nivel de empleo adecuado que posibilite que los hogares más vulnerables tengan asegurado óptimos niveles de subsistencia”.