Junto con advertir de riesgos en la continuidad de planes de infraestructura pública en el Biobío, el directivo priorizó proyectos de inversión en movilidad y viviendas.
A días de que asumió su nuevo cargo como presidente de Cámara Chilena de la Construcción (Cchc) sede Concepción, Bernardo Suazo, arquitecto y ex decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Concepción, resume en una frase cuál será la impronta que aplicará durante su administración.
“Construir ciudad es un proceso que debe realizarse con la gente y no a contrapelo, y los socios de la Cámara lo han entendido” afirmó en entrevista con Diario Concepción, donde respondió consultas sobre la crisis producto de los mayores costos de construcción, el déficit regional de viviendas, el edificio de calle Tucapel (pleno centro penquista), y la importancia de generar alianzas estratégicas; entre otros puntos.
Hay que considerar que Suazo quedó al frente de uno de los gremios más importantes de la Región, dada la incidencia de este sector tanto en el PIB (Producto Interno Bruto) nacional como a nivel local.
– ¿Considera que hay riesgos en la continuidad de obras de infraestructura pública en el Biobío?
– Definitivamente sí. Materiales básicos como el cemento, el fierro y la madera han sufrido alzas de un 30%, 28% y cerca de un 20%, respectivamente, donde hay un alza promedio de un 34% de los materiales de construcción, lo que triplica la inflación actual. Existen empresas que hacen grandes infraestructuras como carreteras o puentes cuyas obras se extienden hasta en años pero, cuando fueron licitadas las obras había un precio que normalmente están en pesos y con un IPC anual mucho menor, de un 3%. Pero que ahora ni siquiera es un 13%, sino que hablamos de un 34%, entonces, estas empresas están con muchos problemas para llegar a terminar sus obras.
Sí podemos reconocer que el Gobierno ha sido muy receptivo al escuchar tanto en el ámbito nacional como regional, porque estamos permanentemente en conversaciones con las autoridades. Se logró lo que se llama un polinomio para poder mantener las obras y las futuras licitaciones en precio, por decirlo así. De todas maneras, las obras que vengan deberán ser muy bien priorizadas y probablemente sufran algún tipo de restricción y ajustes donde espero que una vez más no seamos las regiones quienes paguemos este costo.
-¿Qué proyectos de inversión incluiría actualmente como prioritarios en el Gran Concepción?
– Desde la perspectiva del funcionamiento del Gran Concepción tenemos que priorizar el plan que dio a conocer la Seremi de Transportes enfocado en la movilidad. Después del terremoto como gremio sugerimos, hace 12 años, construir el Puente Industrial antes que el Chacabuco y hoy vemos los resultados. Una obra relevante desde el punto de vista urbano que me gustaría ver es el soterramiento de la línea férrea.
– Y obras como la Ruta Pie de Monte….
– Sí, está considerada en el plano regulador de San Pedro de la Paz pero parece que es más compleja por las expropiaciones que se requieren realizar, y tal vez es más viable comenzar por las obras de la costanera. Otra acción relevante en esta materia es lograr recuperar el centro de Concepción, sobre todo en el área de ex mercado central.
– ¿Existen estrategias del gremio en el Biobío para abordar el alza en costos de construcción?
– Un punto importante son las restricciones impuestas por ejemplo en los planos reguladores, sobre todo el comunal de Concepción lo que ha jugado en contra porque restringe la posibilidad de generar mayores unidades y los más perjudicados son en definitiva las personas que no pueden acceder a una vivienda.
Hace algunos días la Cchc-Concepción se unió al proyecto de “City Lab” para la capital penquista. Esto en convenio con el Gobierno Regional y el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). Su objetivo es la planificación y desarrollo urbano sostenible, cuestión que también aborda el directivo.
– Hubo una polémica hace un tiempo sobre la construcción en altura…
– La Cámara está de acuerdo en equilibrar la planificación. Un aspecto fundamental de haber realizado la alianza con el MIT es que permitirá hacer una prospectiva del futuro, pudiendo modelar la ciudad de forma tal de poder advertir qué externalidades se generan, y planificar a futuro, de manera mucho más asertiva, científica y no por una tincada o por presiones políticas.
– ¿Se realizará la Feria Inmobiliaria para este año?
– Así es, como todos los años. Se está programando una nueva Finco presencial.
– ¿Qué ocurrirá con el edificio de calle Tucapel (esquina O’Higgins), habrá alguna inversión ahí?
– Le pregunté a la directiva nacional hace una semana y quedaron de hablar con la Caja Los Andes, porque queremos hacer algo ahí que ya lo conversamos, y la directiva nacional quedó de hablar con la Caja.
– ¿Qué acciones conjuntas se podrían desarrollar entre la CChC y la UdeC?
– Podríamos desarrollar proyectos de innovación como la producción en serie de viviendas. Porque tenemos un enorme déficit de viviendas en el país, y en la Región nos faltan más de 22 mil viviendas, que si multiplicamos por cuatro que son los integrantes (promedio) de una familia, podemos aproximarnos a la cantidad de personas que están sin vivienda. Podríamos hacer una gran alianza con la UdeC para tener un sistema innovador con ayuda del Polo Madera que desarrolla investigación en esta materia, y la Facultad de Ingeniería para desarrollar algún proceso de producción. O la Facultad de Ciencias Sociales que podrían, por ejemplo, catastrar personas para generar nuevas propuestas junto con planificar áreas de la ciudad. Estas alianzas, como la que se podría dar con la UdeC, serían tremendamente fructíferas.
-¿Cuáles son las proyecciones más importantes para el gremio?
– Son trabajar el doble, sobre todo al considerar que se tratarán de dos años difíciles en el ámbito económico donde la idea es poder ver las oportunidades teniendo muy presente la importancia de escuchar, entender y ponernos en los zapatos de los otros, de lo contrario no lograremos trabajar juntos.