Empresas y gremios de eventos masivos, en la Región del Biobío, proyectan un incremento de la demanda a partir de septiembre. De esta forma, incluso, esperan alcanzar los niveles previos a la pandemia.

“Este mercado se está moviendo muchísimo en Concepción y en el Biobío. Los centros de eventos ya están comenzando a agendar en días que son de semana. En resumen, la temporada, que contempla desde septiembre hasta marzo de 2023, está en su mayoría vendida. Esto ha significado para nosotros un incremento notable en la demanda de nuestros servicios, alcanzando cifras que teníamos en el 2019”, explicó Fabiola Jara, vicepresidenta de la Asociación de Bodas y Eventos de la Región del Biobío.

En el área de conciertos, las proyecciones no son distintas y aseguran que la flexibilización de las medidas sanitarias les ha permitido agendar con normalidad.

“Estamos alcanzando cierto nivel de normalidad en nuestras programaciones. De hecho, ya estamos produciendo grandes eventos que habían sido suspendidos por la pandemia. Ahora ya estamos trabajando con más aforo y esperamos que las normas sanitarias no sufran grandes cambios para poder trabajar con tranquilidad durante la temporada que se viene”, comentó Daniel Gómez, productor de eventos y dueño del local “La Bodeguita de Nicanor”.

Otras productoras

Por su parte, desde productoras más pequeñas de la Región también han visto un alza en la reserva de fechas para la realización de eventos y sostienen que la demanda del servicio ha llegado al doble en comparación al año pasado.

“Han comenzado a requerir servicios desde distintas instituciones, como colegios y universidades, y eso ha ayudado bastante a aumentar la cantidad de eventos. La demanda que hemos alcanzado es casi el doble en comparación al 2021, durante ese año todavía existían medidas bastantes restrictivas que actualmente se han ido flexibilizando”, explicó Esteban Wolf, dueño de la productora de eventos Wolf Producciones EIRL.

Agenda versus precio

No obstante, desde el gremio de productoras de matrimonios señalaron que, a pesar del positivo aumento en la demanda, debido al actual contexto económico del país, existen problemas con los precios debido a la anticipación con la que se contrata un servicio y la inflación de los valores de los insumos que ocupan durante ese periodo.

“Hay que pensar que las empresas para matrimonios se contratan con un año de antelación y los precios, debido a la inflación, durante ese periodo suben bastante. Esto provoca que haya una temporada vendida pero con una diferencia en los precios que reduce las utilidades del servicio. Estamos haciendo eventos con valores como los de principios de este año”, agregó Fabiola Jara.

La vicepresidenta de la asociación también explicó que las empresas del rubro han comenzado a tomar precauciones y dijo que “una medida que han comenzado a adoptar los banqueteros y centros de eventos más grandes es vender el servicio en UF para no ver muchas repercusiones en sus utilidades”.

Cabe destacar que, con la actual normativa, Concepción se encuentra en una fase de Medio Impacto sanitario, lo que permite realizar eventos masivos que congreguen hasta 10.000 personas.