Proyectos regionales de hidrógeno suman inversión de US$ 365,4 millones

18 de Julio 2022 | Publicado por: Edgardo Mora
Fotografía: Cedida.

Andrea Moraga, gerenta de la Unidad de H2V del IIT de la UdeC actualiza principales avances sobre la materia. La idea es generar hidrógeno verde para suplir demanda de industrias de Talcahuano y Hualpén, de movilidad logística en puertos, ambos replicables, y una planta de generación eléctrica para la isla Santa María.

Tres proyectos priorizados en la primera etapa del trabajo desarrollado por la Alianza Estratégica de Hidrógeno Verde para el Biobío totalizan una inversión estimada de US$ 365,4 millones, según adelanta  Andrea Moraga, gerenta de la Unidad de Hidrógeno Verde del Instituto de Investigación Tecnológica de la Facultad de Ingeniería (FI) de la Universidad de Concepción (UdeC).

En entrevista con Diario Concepción, Moraga actualiza los principales y más recientes avances en materia de Hidrógeno Verde de la Región.

– ¿Qué rol juega actualmente la Unidad de Hidrógeno del Instituto de Investigaciones Tecnológicas (IIT) UdeC en el desarrollo de proyectos regionales vinculados al hidrógeno verde?

-Como Unidad de Hidrógeno, lideramos la Alianza Estratégica de Hidrógeno Verde para el Biobío que inicialmente contó con un co financiamiento del Gobierno Regional y que sigue articulando a los distintos actores y liderando los esfuerzos regionales para la generación de una industria para el hidrógeno local como también aportando a la vinculación de todos los actores.

El IIT que depende de la FI de la UdeC presta servicios de asistencia técnica y capacitación a la industria a través de distintas unidades de trabajo. En lo específico en la unidad de hidrógeno que corresponde a unidad que lidero, se gestó con el fin de articular los esfuerzos y desarrollos en hidrógeno desde los distintos actores involucrados. Por un lado, trabajamos profundamente en el ámbito interno institucional directamente con los investigadores de las distintas facultades y unidades dentro de la UdeC conociendo las distintas líneas de investigación y capacidades tanto humanas como de infraestructura existentes al interior del campus. Todo esto relacionado con lo más relevante en las cadenas de valor del hidrógeno. Como unidad lo que hacemos también es ir apoyando a estos tanto en convocatorias a financiamiento como a proyectos directos con empresas relacionados con hidrógeno.

Del mismo modo, estamos trabajando directamente con las industrias y entidades externas que puedan requerir asesorías o apoyos referentes a desafíos tecnológicos vinculado a este energético (hidrógeno) o cualquiera de sus derivados pudiendo vincular las necesidades de la industria con académicos y especialistas de la UdeC que se encuentran trabajando en esas líneas.

– ¿Cuáles serían los principales proyectos regionales en etapa de perfil que forman parte de la Alianza Estratégica Regional de H2V?

– En esta primera etapa de la Alianza llegamos a tres perfiles de proyectos, el primero es el HUB Talcahuano Hualpén que considera generar hidrógeno para abastecer distintas industrias del sector (polo petroquímico) de la refinería. Las aplicaciones finales que se identificaron son variadas y van desde el uso de hidrógeno para suplir algunas demandas térmicas; como agente reductor en la producción de acero en el proyecto de CAP; como insumo químico en  procesos de refinería y otras industrias químicas del sector y también para su uso para el blending (combinar) con gas natural. Para esta evaluación se consideró una demanda agregada total del HUB de 10 mil toneladas de hidrógeno al año y se consideró además la generación de energías renovables desde la zona de Arauco y la producción de hidrógeno en la ubicación del HUB. La inversión de este proyecto estimada en la evaluación fue de US$ 360 millones, no obstante, este valor varía fuertemente en función de las restricciones de la demanda donde el cálculo se hizo con una demanda estable y se hizo una alteración con una demanda flexible lográndose una reducción a US$ 290 millones. Se espera poder pasar una prefactibilidad y tener las restricciones de demanda para contar con la flexibilidad del perfil y así lograr una mejor configuración del sistema y por ende, tener menores costos de implementación.

Un segundo proyecto es el de logística en puerto, del tipo “Power to mobility”, que consiste en generar hidrógeno para aplicaciones de movilidad, principalmente de grúas horquilla en el puerto de Lirquén el cual cuenta una alta replicabilidad y se hizo con datos facilitados por Puerto Lirquén. La demanda anual estimada considerada para la evaluación fue para 50 grúas horquilla es de 64 toneladas de hidrógeno al año con un perfil de demanda diario estimado en dos peaks, uno en la mañana y otro en la tarde. También se consideró el uso de energías renovables de la zona de Arauco y la producción de hidrógeno en el puerto. La inversión estimada para este proyecto es de US$ 3,1 millones. Aquí se puede destacar que se hizo un análisis de competitividad versus el uso actual de gas licuado de petróleo en las grúas que arrojó que las de uso con hidrógeno son competitivas en relación con las de gas licuado.

El tercer proyecto es la evaluación de un sistema “Power to power” en la Isla Santa María que consiste en una planta de generación eléctrica renovable para autoabastecer energéticamente a la isla y que considera la generación de energía eólica o solar producida en el lugar junto con un sistema de baterías y almacenamiento de hidrógeno. La inversión para este sistema bajo las condiciones evaluadas es de US$ 2,3 millones que contempla un sistema 95% renovable donde se deja el 5% con respaldo diésel (generador). Con esto se logran desplazar 361 metros cúbicos de diésel al año lo correspondería con la mitigación de 940 toneladas de dióxido de carbono. Además, se trata de un sistema competitivo versus la situación actual con generadores diésel.

¿Qué es lo más relevante del trabajo a realizar por la unidad que tiene a su cargo?

-Uno de los objetivos más importantes para la Unidad de Hidrógeno del IIT es poder contar con la continuidad y crecimiento de la Alianza Estratégica de Hidrógeno Verde de la Región del Biobío que ya tuvo una primera etapa desde la que pudimos aportar al posicionamiento de la región del Biobío dentro del radar nacional como uno de los territorios que posee potencialidad para el desarrollo e iniciativas del hidrógeno principalmente de consumo local. En esta primera etapa se identificaron potenciales aplicaciones y se articuló el trabajo colaborativo entre las entidades de educación superior. Otra línea importante es el trabajo realizado en difusión y comunicaciones donde no solo es comunicar el quehacer de la Alianza, sino que también poder disponibilizar contenidos de alto valor para comunidad como por ejemplo el Manual Ilustrado de Hidrógeno Verde ubicado en nuestro sitio web o las charlas técnicas disponibles en youtube y además se realizó un concurso de puertos sustentables que de hecho ya tuvo sus ganadores junto a otras iniciativas que se fueron generando desde este ecosistema.

Para la segunda etapa con una duración aproximada de dos años y medio desde el 2023, se espera poder seguir trabajando y sumando actores a este ecosistema de hidrógeno regional, poder afianzar los lazos entre las entidades asociadas que representan al mundo industrial, sociedad civil, academia y Estado de manera de continuar articulando y vinculando a estos actores en torno a las distintas oportunidades y potenciales iniciativas colaborativas desde su etapa de idea para luego pasarlas a un perfil y de las que estén en el perfil poder pasar a estudios de prefactibilidad y así poder llegar a concretar en el más corto plazo pilotos con aplicaciones que hagan más sentido acá en la Región principalmente enfocadas en consumo doméstico (para la industria regional).

También se plantea trabajar en un programa de formación colaborativa interuniversitario respecto de lo cual ya existen mesas de trabajo y se está avanzando en ello. Además se busca potenciar las capacidades de infraestructura en las entidades de educación superior para poder contar con un centro de pilotaje regional que dé soporte a la industria del H2V fomentando la investigación, el desarrollo y la innovación. Esto tanto para pruebas de aplicación como también para la formación del capital humano. Todo lo anterior con la idea de generar las condiciones propicias y habilitadoras en el mediano plazo para que se concreten proyectos de inversión en la Región.

¿Cómo evaluaría la participación de la mujer en proyectos regionales de H2V y qué relevancia le da a esta participación?

-Para contextualizar en el ámbito internacional existe una iniciativa llamada “Women in Green Hydrogen” de mujeres que trabajan el sector del hidrógeno verde y tienen por visión ampliar la visibilidad y amplificar las voces de las mujeres que trabajan en hidrógeno verde. En esta red ya existen varias chilenas participando, muchas pertenecientes al gremio H2 Chile y en las próximas semanas esperamos realizar una reunión de mujeres en hidrógeno verde que involucra a Latinoamérica y el Caribe. Al revisar la base de todos los equipos inscritos de todas nuestras entidades asociadas pude ver que el 32% corresponde a mujeres, por lo tanto el interés existe y cada vez aumenta la visibilización de la mujer en rubros históricamente dominados por el género masculino como es la energía.

Una iniciativa nacional que ha ayudado a nivelar la cancha en cuanto a la participación femenina es la mesa “Energía más mujer” liderada por el Ministerio de Energía y que ahora con la creación de la Oficina de Género y DD.HH. de esta cartera se continuará fomentando la participación y visibilización de la mujer en el ámbito de la energía y por ende en el del hidrógeno.

Aprovecho para comentar que el sábado se realizó la premiación del concurso puerto sustentable, que es una de las propuestas fomentadas por la Alianza que se abrió al público para que los equipos se inscriban y puedan desarrollar un proyecto de puerto sustentable que incorporen hidrógeno respecto del cual quedé gratamente sorprendida porque los grupos que deben ser cinco personas tenía a lo menos dos mujeres en sus equipos que de alguna mamera también fue intencionado en las bases.

¿Cuáles son a su juicio las expectativas más reales respecto del aporte económico regional asociado al desarrollo de proyectos de H2V?

-Como toda nueva industria se espera que traiga beneficios económicos para que pueda ser sostenible en el tiempo. En un contexto internacional se espera que para el 2050 sea aproximadamente de US$ 2,5 trillones en ventas anuales considerando tanto la venta de hidrógeno y sus derivados como los equipos asociados a la industria. También se espera que para la misma fecha (2050) se generen 30 millones de empleos a nivel mundial. En el ámbito nacional, existe un estudio de cuantificación de encadenamiento industrial y laboral que fue realizado en 2020 por la GIZ(Cooperación alemana) que estimó la cantidad de empleos directos e indirectos asociados a la industria del hidrógeno. Del estudio se desprende que si la industria se desarrolla según los compromisos y metas nacionales se generarían 90 mil puestos de trabajo para el año 2050. Serían plazas de trabajo que en su mayoría estarían asociadas a la etapa de producción de energía eléctrica con alrededor de 72 mil empleos. Entonces, de los 90 mil potenciales, ya 72 mil sería en la etapa de generación de energía que es como la primera etapa de la cadena de valor del hidrógeno. Aún no existen estudios que indiquen las estimaciones segregadas por región en cuanto a puestos de trabajo o indicadores económicos que ingresarían por región, pero no cabe duda que el desarrollo de esta industria traerá beneficios para Biobío no solo en lo económico, sino también para el medioambiente, sobre todo en las aplicaciones donde se desplazarán combustibles fósiles o en la modificación de procesos intensivos en emisiones de gases de efecto invernadero ayudando así a mitigar emisiones de dióxido de carbono.

De los antecedentes mencionados, se podría inferir que el desarrollo de la industria del hidrógeno en la Región del Biobío generará todo un ecosistema potenciando en el encadenamiento productivos que pueden generar puestos de trabajo, desarrollos y emprendimientos que darán soporte a esta nueva industria desde los territorios de manera sostenible.

¿Cómo describiría el mercado de las aplicaciones regionales del H2V?

-En la Alianza se realizó un extenso e intenso trabajo de identificación de oportunidades específicas para la Región para lo cual se hicieron talleres con los asociados y un equipo habilitador liderado por la consultora Inicio quienes apoyaron todo este proceso del cual salieron 26 proyectos, de esos 6 fueron tipos de aplicaciones, 10 fueron de movilidad y 6 aplicaciones de generación de energía eléctrica, 4 para usos térmicos, 2 para blending (combinación), 2 de hidrógeno como materia prima y 2 proyectos integrados en un clúster industrial tipo HUB. Luego se definieron indicadores como la fecha de entrada en operaciones, la viabilidad y aplicabilidad entre otros para priorizar entre las 26 propuestas conforme obtuvieran el más alto puntaje. Así llegamos a cinco proyectos de los tres que ya mencioné anteriormente. Pero además de esos tres, está un HUB en el puerto de Coronel que sería una réplica del Hub de Talcahuano aplicado ahí y el otro proyecto priorizado es de camiones y transporte de carga identificando algunas rutas específicas que van de planta a puerto. Otros proyectos con alto puntaje pero que no alcanzaron a ser priorizados fueron buses para transporte de empresas, trenes de carga pensando por ejemplo en la carga forestal y uno de calderas industriales, que también sacó una buena calificación. Otro proyecto que llamó la atención fue la captura de dióxido de carbono por parte de la industria para la producción de combustibles sintéticos y derivados del hidrógeno.

En resumen Biobío es una región con la ventaja de tener una industria muy variada con oportunidades de aplicación para la producción y uso de hidrógeno en la zona lo que va muy alineado con la Estrategia Nacional de Hidrógeno.