El Biobío tiene solo 29 conectores de electrolineras de los casi 600 que hay en el país
04 de Julio 2022 | Publicado por: Nelson Ojeda
Las instalaciones se concentran en la Región Metropolitana. Empresa de transporte local optó por un panel eléctrico y un cargador portátil. La inversión de estos equipos superó los $8.000.000.
En medio de las políticas públicas impulsadas durante los últimos años por el Estado el tema de la electromovilidad y las energías limpias, en general, se han tomado gran parte de la agenda. Reducir la emisión de dióxido de carbono, e incluso, la misma contaminación acústica son ejes centrales de esta tarea.
De ahí la implementación paulatina de estaciones de carga para automóviles eléctricos. Condición base para el incentivo de esta tecnología que comienza a tejer una red de instalaciones a lo largo de todo el país.
Datos oficiales
De acuerdo a datos oficiales de la Plataforma de Electromovilidad del Ministerio de Energía hay 574 conectores a disposición pública en todo el país.
En base al listado elaborado por la entidad, donde se detalla la compañía a cargo, dirección, potencia, tipo de conector y corriente; solo 29 de estos se ubican en la Región del Biobío, siendo la Metropolitana la que concentra alrededor de 350 de estos.
Camión eléctrico
El escenario que muestran las cifras termina convirtiéndose en poco atractivo para particulares y sectores comerciales.
Pablo Sáez fundó en marzo de este año la empresa de transportes Brumag. Desde el primer día el objetivo fue desempeñar las labores de carga abordo de vehículos amigables con el medio ambiente.
Desde la formulación del proyecto de su compañía advirtió una complejidad clave: carencia de una red de carga continua, en los distintas rutas urbanas e interprovinciales por donde pretende que circulen sus máquinas.
Cargador portátil
El camión recién adquirido por Pablo tiene una autonomía de 160 kilómetros. Capacidad con la que, por ejemplo, podría salir de la Región por el Norte hasta Chillán o mantenerse en la zona llegando hasta la zona de Los Ángeles hacia la precordillera. Sin embargo, “no me confío totalmente. El número de estaciones con este servicio en sí es muy reducido y las distancias entre ellos son grandes”.
Por ello es que la empresa optó por un sistema de autonomía energética y una planificación sobre los caminos a cubrir.
“El camión acaba de llegar este 29 de junio. El segundo llega durante este mes. Estamos trazando trayectos cercanos como viajes a Tomé o a Hualqui. La idea es tener certeza que contaremos con una carga suficiente para ir y volver, en esta primera etapa”, comentó Sáez.
Si bien en el Biobío existen conectores estos están aglomerados en el centro de Concepción y luego se desmarcan hacia la Ruta 5 Sur, tanto en Los Álamos como en Los Ángeles.
En términos de electrolineras, a nivel local son 11 las que albergan los 29 conectores, y estos están en Concepción, Talcahuano, San Pedro de la Paz, Los Ángeles y Los Álamos.
Según la lista de la cartera de Energía 6 de estos están en el centro penquista y alrededores. La comuna angelina tiene dos y el resto solo una estación.
Ante eso es que Pablo, ingeniero civil eléctrico, y su equipo invirtieron y confeccionaron su propio panel con capacidad de hasta cuatro cargas simultáneas, en su base de operaciones del sector Palomares, a un costado de la Ruta a Cabrero. Pero además, “compramos un cargador portátil”.
“Los costos de inversión han sido altos. En este camión hay una inversión de $54.000.000. Luego está la confección de nuestro tablero distribuidor, el que tiene capacidad de 380W, y donde el costo fue cercano a los $1.800.000. En términos de Horas-Hombre entre ingeniería, montaje e instalación tuvimos aproximadamente unas 160 horas”, detalló el gerente general de Brumag, sumando que lo desembolsado para obtener el cargador portátil llegó a los $7.000.000. “Una inversión no menor para una empresa que está recién empezando”.
No hay ruido
La unidad, modelo 3/4, adquirida por este pyme penquista, pesa cerca de 6,5 toneladas entre carrocería y baterías. La carga completa de energía es de 10 horas lo que se traduce en $10.000 a $12.000 cada una.
Junto con la nula emisión de dióxido de carbono también está la no emisión de ruido. Bien lo sabe Sebastián Salas, primer conductor ya capacitado de esta firma y con amplia carrera en el rubro.
“No hay ruido. Hay algunas diferencias en el sistema de pedal ya que son mucho más sensibles en comparación a un camión convencional”, explicó Salas.
Actualidad y desafíos
El Dr. Luis García-Santander, académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción y especialista en materia de sistemas de distribución de energías, ha seguido de cerca la evolución del mercado y servicio en nuestro país y en el Biobío.
En este sentido se refiere a las condiciones e instalaciones presentes en las rutas y centros urbanos, como también sobre las políticas públicas en este tema.
-¿Según su experiencia, qué tan avanzada están las garantías de uso y carga de vehículos eléctricos en Chile?
-La estrategia nacional de electromovilidad, de alguna manera, establece que dentro del crecimiento del parque automotriz eléctrico esta debe ir de la mano de un aumento en el número de ubicaciones y puntos de carga, de manera tal que se disponga de una ruta de puntos de carga y/o electrolineras que garanticen el suministro de energía o la carga. La agencia de Sostenibilidad Energética ha lanzado recientemente el instrumento “+Carga Rápida”.
-¿Qué medidas de incentivo estatal podría existir para el uso de esta tecnología?
-Se están presentando diversos instrumentos que establecen cierta facilidades para la adquisición de vehículos eléctricos. Uno de ellos es, por ejemplo, el disponer de estacionamientos reservados, puntos de carga con conectividad gratis, reducción de impuestos, entre otros. Los mayores incentivos están dados para el transporte público que ciertamente tiene un mayor uso de horas de operación, sumado a que tiene un alto impacto en las emisiones y hoy con el precio de los combustibles se hace todavía más caro, y por ende el recambio tanto de buses como de taxis es altamente conveniente.
Desde el punto de vista de la infraestructura de carga la Agencia de Sostenibilidad Energética, tal como mencioné, ya tiene abierto el concurso “+Carga Rápida” dirigido a regiones y que busca aportar con recursos estatales, tanto locales como de agencias internacionales, implementar puntos de carga a lo largo de Chile.
La agencia también tiene otro programa que se denomina “Mi Taxi Eléctrico (versión 2)”, cuyo objetivo es instalar cargadores en las residencias de los propietarios de los taxis eléctricos.
-¿Qué le parece la alta concentración de puntos de carga en la R.M, por un lado, y en el Concepción céntrico, en el ámbito local?
-El problema del centralismo es un mal que lamentablemente veo muy difícil de eliminar. Ojalá al menos logremos reducirlo algún día. Soy un defensor de lo regional y local, sin embargo, en Concepción también se tiene un centralismo local lo que hace finalmente que se repita la historia.
Pueden existir diversas razones del porqué en Santiago se tiene la mayor cantidad de puntos de cargas y ubicaciones. Una de ellas es que efectivamente concentra cerca del 40% de la población de Chile, coherente con ello también tiene la mayor cantidad de vehículos eléctricos, tanto particulares como de servicio público (buses y taxis).
A pesar de ello, nosotros como comunidad regional debemos hacer pesar nuestra condición de región relevante, tanto para desarrollos de proyectos innovadores como la implementación de pilotos. Somos una ciudad y una Región que concentra un importante número de centros de educación superior, que de una u otra forma investigamos en las líneas de electromovilidad (…).
-¿En su consideración cuándo y en qué condiciones se podría terminar con esta concentración de puntos?
-El Estado, desde el 2013 aproximadamente, ha establecido una ruta en el ámbito energético y afortunadamente los gobiernos que han pasado en cada periodo han mantenido como prioritario dicha ruta, con matices y priorizaciones pero siguiendo un camino adecuado para el desarrollo sostenible del país.
A fines del año pasado y principio de este, se lanzó la estrategia nacional de electromovilidad que hace participes al sector público, sector privado y la academia.
Es así que los diversos instrumentos/programas que se han ido desarrollando y que hoy siguen publicándose me permiten asegurar que la incorporación de puntos de carga de manera masiva garantizarán el acceso para los usuarios que decidan adquirir a mediano plazo un vehículo eléctrico.
Lo importante es que la infraestructura que hoy ofrecen y/o disponen las empresas de distribución garanticen que ese suministro pueda transitar por sus líneas eléctricas y así puedan cargarse los vehículos de este tipo. Nuestro grupo de investigación en la Universidad de Concepción, en conjunto con la empresa alemana Phoenix Contact, con su filial en Chile y la Universidad de Oviedo en España, estamos trabajando en proyectos que sitúan a la electromovilidad como centro de la operación de la red eléctrica ante su condición de consumos importantes, pero a la vez como opción de suministro a la red a través de sus baterías, y analizando sus impactos tanto positivos como negativos ante la seguridad y continuidad del suministro.
Este año entre el 24 y 28 de octubre se desarrollará en la Universidad de Concepción el 11° Congreso Internacional Biobío Energía y uno de los temas relevantes será la Electromovilidad y Ciudades Inteligentes.