La industria del entretenimiento masivo saca cuentas. La asociación de productores monitorea el estado de la pandemia y las condiciones de trabajo, en base al margen de público que entrega el Minsal.
Las alarmas se encendieron entre los distintos productores y productoras de eventos de la Región de Biobío frente a la proyección de un nuevo peak de casos de Covid-19, principalmente en la próxima semana o subsiguiente, ya que en el último período se ha registrado la mayor alza de contagios desde inicios de mayo. Y es que, al igual que el sector gastronómico de Concepción, las empresas de eventos ya comienzan a prepararse frente a una eventual modificación en las medidas restrictivas.
“Sabemos que los próximos dos meses van a ser bastante duros para el sector. Se puede volver a repetir lo que hicimos hace un tiempo atrás, que era el operar con aforos limitados, y eso afecta directamente nuestro funcionamiento. Cumplir con las precauciones no es difícil, pero sí genera, a veces, menos empleo. Es que en este tipo de locales hay muchos trabajadores part-time, que son estudiantes por lo general. Un cambio en los aforos trae una gran modificación en cadena de distintas aristas”, señaló Daniel Gómez, productor de eventos y dueño del local “La Bodeguita de Nicanor”.
La Seremi de Salud del Biobío informó que hasta el 21 de junio, se reportaron 849 nuevos casos de Covid-19, junto a 3.687 activos. Estas cifras se traducen en un 22% de incremento en relación con la semana anterior, escenario que lleva a considerar las posibilidades del nuevo peak de contagios.
El seremi del ramo, Eduardo Barra, se refirió a la preocupación que sostienen las productoras de eventos masivos, explicando que “al encontrarnos en fase de medio impacto, los aforos en espacios cerrados exigen distancia de al menos 1 metro entre personas. En eventos masivos en espacios abiertos o cerrados se considera una asistencia de hasta 10.000 personas con mascarilla y pase de movilidad, siempre que el espacio del recinto permita la distancia de 1 metro. Según el plan Nos seguimos cuidando Paso a Paso”.
Por su parte, desde la Asociación de Bodas y Eventos de la Región del Biobío sostuvieron que una reducción de los aforos puede significar pérdidas de hasta un 30% en la planificación de un servicio. “La baja de aforo para una banquetería golpea fuertemente sus ganancias, porque el gasto operacional de su despliegue continúa siendo el mismo. Para productoras de eventos la baja de aforo se puede traducir entre un 25% y 30% de pérdidas. Esperamos que no hayan cambios drásticos, porque trabajamos con fechas programadas y no podemos combatir contra grandes cambios”, comentó Fabiola Jara, vicepresidenta de asociación.
Además, hay empresas de entretenimiento que han manifestado que se mantienen atentas a cualquier tipo de cambio en las medidas sanitarias, para que las repercusiones en sus eventos no sean tan grandes. Dentro de sus acciones preventivas está mantener un estado óptimo de los recintos, entre otros.
“La mayoría de los centros de eventos estamos a un estándar y exigencia más alto. Siempre van a existir bajas de aforo, porque es lo normal en medio de una pandemia. Al bajar el aforo el costo operacional sigue siendo el mismo con 1.000 o 500 personas. Por lo tanto estamos obligados a cobrar un poco más cuando nos bajan el aforo por alguna medida sanitaria”, detalló Marco Bofi, dueño de Audiotec, empresa que además administra Espacio Marina.