El Banco Central entregó este miércoles los resultados del Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) correspondiente al mes de abril de 2022, que presentó un aumento del 6,9% en comparación al mismo mes del año anterior. Cabe destacar que la cifra se ubicó dentro de las expectativas que manejaban las autoridades junto con los especialistas.

La serie desestacionalizada presentó una caída de 0,3% respecto del mes precedente y un aumento de 8,2% en doce meses. El mes registró un día hábil menos que abril de 2021.

El aumento del Imacec fue explicado principalmente por las actividades de servicios y, en menor medida, por el comercio. En tanto, la producción de bienes cayó incidida por la minería.

Por su parte, la caída del Imacec desestacionalizado fue explicada por la producción de bienes, en particular por la minería, resultado compensado en parte por el aumento del comercio. “Ello es relevante, toda vez que este efecto de reaperturas se debiera ir suavizando en el transcurso de los próximos meses, en los cuales se debiera empezar a evidenciar una menor actividad en los indicadores, toda vez que la inversión aún se encuentra muy desacelerada”, señaló Ariel Yévenes, Economista Observatorio de Corbiobío.

En términos anuales, el crecimiento del Imacec es influido principalmente por el sector servicios (13,2% a/a) que se mantiene beneficiado por la relativa menor base de comparación que el resto de los sectores, en tanto este tuvo una recuperación más lenta y un mayor retroceso en abril de 2021 producto de las medidas de confinamiento. Por su parte, la minería tuvo un fuerte retroceso (-9,3%) en el período, empujando la contracción de producción de bienes a -4,7%. Adicionalmente, el factor estacional mostró ser anormalmente bajo, menor a 1, lo que solo había ocurrido en abril de 2020 y estaría afectando el crecimiento.

Hacia adelante, expertos estiman que la economía continuará su ritmo descendente. El crecimiento del comercio debiese ser un factor puntual y —al igual que servicios— debería retornar a niveles consistentes con su tendencia de mediano plazo. Esto también se puede observar en los datos semanales de importaciones, que muestran una continua caída tanto de bienes de consumo como de capital. Así, la visión de los especialistas para el año se mantiene, con una expansión de 1,5%, y en mayo estiman que la economía crecerá en torno al 5%.

“Dado lo expuesto, se aprecia entonces una desaceleración continua pero todavía a un ritmo lento, preocupando que el ritmo de caída puede acelerarse, en caso que la inversión se siga manteniendo en los niveles muy acotados de la actualidad”, añadió Yévenes, respecto de las proyecciones que se observan para el escenario económico nacional.