Se hace necesario además cuantificar formalmente estos emprendimientos en el país.
Un estudio de Fundación País Digital y Accenture da cuenta que en Chile existen actualmente cinco grupos excluidos financieramente: los sobre endeudados, migrantes, mujeres (debido a la brecha de ingresos que existe), personas de tercera edad de bajos ingresos y las Mipymes.
Es cuando las FinTech (empresas con base tecnológica dedicadas al ámbito financiero) pueden ayudar a acortar la brecha, pero falta avanzar en regulación para potenciarlas, concuerdan los actores financieros.
Es en este contexto que destaca el esfuerzo del Congreso, que busca, primero, cuantificarlas de manera formal. Y en segundo, crear los mecanismos que permitan minimizar los riesgos de estos emprendimientos, que en total suman hoy unos 180 en Chile.
Hace semanas los integrantes de la Comisión de Hacienda vienen escuchando diversos actores para formarse una opinión sobre cómo regular a las denominadas FinTech. En la última sesión, debatieron acerca cómo generar una legislación que minimice los riesgos para clientes e inversionistas, y a las vez, les permita crecer como empresas.
Una de las primeras preocupaciones que hicieron ver los senadores es la dificultad de identificar a las empresas que caen en esta categoría porque no existe una ley que las regule. Al respecto, desde la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) explicaron que solo existen encuestas.
“La última la hizo Finnovista, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Ministerio de Hacienda el 2021, que identificó 180 FinTech en el país. Entre el 2019 y el 2021 se observó un crecimiento de un 60%. Y del total un 60% ofrece productos a pymes y familias de menores ingresos”, dio a conocer el vicepresidente de CMF, Kevin Cowan.
Más allá de conocer qué empresas son FinTech y a qué se dedican, los diversos invitados a las audiencias que ha realizado la Comisión de Hacienda, han hecho ver la urgencia de generar una ley de entregue normas claras a este sector puesto que el riesgo asociado a transferencias es alto.
“La mayoría de estas compañías no están reguladas, lo que se traduce en un riesgo para los clientes e inversionistas. La misma falta de una norma ha evitado que estas crezcan como en otros países. La ley Única de Fondos y la ley de Sociedades Anónimas son las normativas existentes que fueron pensadas hace más de 30 años y que no son aplicables a estos modelos de negocios”, reforzó la CMF.
El director del Servicio de Impuestos Internos (SII), Fernando Barraza, acudió para dar a conocer la situación tributaria de estos emprendimientos considerando la especial situación en que se encuentran y cómo quedarían con la legislación que se propone. Al respecto Barraza aseguró que hoy se les aplican varios tributos como el impuesto a la Renta, y el de Timbres y Estampillas; todo ello considerando los cambios a la reciente ley 20.420 (de exenciones tributarias). Ahora en el caso que este proyecto es promulgado como ley, se sumaría a esta carga impositiva, el impuesto al Valor Agregado (IVA), el que hoy es cancelado por algunas Fintech.
La directora de programas Advance de la USS, Caroll Francesconi, explicó que las Fintech son organizaciones que, por medio del uso de la tecnología, proveen soluciones financieras digitales enfocadas en atender necesidades específicas de las personas como: cuentas, inversión, financiamiento, seguros, por nombrar algunos. Se caracterizan por sus servicios y capacidad de respuesta ágil y amigable con los usuarios; al utilizar plataformas digitales, permiten que el acceso sea fácil y expedito. Se caracterizan por ser uno de los sectores con mayor crecimiento en los últimos años, ofreciendo a los clientes acceder a los servicios financieros sin importar el lugar físico donde se encuentren, solo necesitan un dispositivo electrónico con acceso a internet”.
En Chile, añadió, las empresas de este tipo han crecido masivamente, por sus características inclusivas y de fácil acceso, pero sin mayor control y regularización que permita asegurar a los usuarios que están invirtiendo su dinero en entidades debidamente formalizadas que responderán frente a cualquier inconveniente.
“El crecimiento de estas empresas se debe a las bajas barreras de entrada al mercado, sumado al mínimo control que existe hoy cuando solo se tiene un recuento informal sin una norma específica para este tipo de modelos. Por ende, el desafío es mejorar la regulación de estas organizaciones”, enfatizó.