Un denominador común es haber sentido discriminación negativa. Falta de baños para mujeres en talleres mecánicos, no subiendo al colectivo o como blanco de prejuicios injustificados.
Destacan por ser mujeres en profesiones u oficios de hombres, personas de esfuerzo que no se dejaron pasar a llevar por discriminaciones negativas de género y salieron adelante tras las adversidades.
FRANCISCA FAÚNDEZ BURGOS busca seguir los pases de su padre en el área de la maquinaria pesada industrial.
Francisca Faúndez Burgos, es estudiante de cuarto año de Ingeniería Mecánica en el Inacap sede San Pedro de la Paz quien debe madrugar cada mañana y realizar un largo recorrido para acudir a sus clases desde la comuna de Santa Juana.
La joven estudiante cuenta con orgullo cómo su padre la inspiró a seguir sus pasos ya que mientras reparaba motores de amigos y parientes, ella observaba con atención a la vez que crecían sus sueños de lograr a ser algún día una mecánica tan buena como su padre.
“Mi papá que lamentablemente falleció en 2017, era operador de maquinaria pesada forestal y de chica siempre le decía que me gustaría trabajar en lo mismo que él”, afirma Faúndez.
Otra protagonista de su elección, fue su madre, quien dice la ha apoyado siempre, “desde el minuto cero”, enfatiza la futura ingeniera mecánica.
Entre los aprendizajes de su experiencia, resalta no haber sentido privilegios y que es necesario en lo práctico incorporar camarines de mujeres en el área mecánica de muchas empresas y comprender que “no hay nada que demostrar a nadie”.
MARTA TARDÓN VEGA le pone el hombro y el corazón a la conducción en la Línea 27 de colectivos.
Siempre en la línea de los motores, pero esta vez, desde la perspectiva de la conducción profesional, Marta Tardón Vega, lleva más de 15 años al frente de su vehículo perteneciente a la Línea 27, cuya “garita” se encuentra en Camilo Henríquez, sector Santa Sofía.
Día tras día, entre las 7:00 y las 24:00 horas, Marta ha salido adelante y comenta visiblemente emocionada los momentos de “cuesta arriba” y menos complicados también.
“Partí en este rubro porque soy mamá sola con dos hijos y tenía que darme el tiempo para estar con mis hijos, trabajar y cumplir como madre y como todo donde el colectivo gracias a Dios me ha dado para mi sustento diario y cuando he estado enferma recurro a los ahorros, porque hay que hacerlo así cuando es periodo de “vacas flacas””, asegura Tardón.
Pese a los asaltos y descriminaciones que le ha tocado padecer, la también presidenta de los conductores de la Línea 27 con cerca de 50 hombres entre sus compañeros, señala que “los logros más grandes son los estudios de mi hijos y el pan del día a día que no nos falta y haber terminado de pagar mi vehículo con mucho esfuerzo, porque cuando una es sola tiene que hacerle frente a todo”.
JAVIERA ROMÁN reconocida copiloto de rally fue abriéndose camino poco a poco en el mundo del automovilismo.
También destacada en la conducción, pero como copiloto de rally, Javiera Román indica cómo se inicia en este camino.
“Lo que me llevó a escoger esta profesión fue principalmente la pasión que me genera el automovilismo, y por un tema de circunstancias no me era posible desarrollarme como piloto por lo que busqué algo que pudiera acercarme al motorsport y fui abriendo el camino de a poco hasta que llegué a lo que me dedico hoy que en su prioridad es ser copiloto de rally”, expresa Román.
Entre las ventajas y desventajas de su experiencia, la reconocida copiloto de rally detalla que lo más importante es “la satisfacción de ganar el respeto y cariño de mis compañeros, el ver como hoy valoran mi trabajo, las alegrías que trae el poder desenvolverte en lo que te apasiona y transformarlo en tu trabajo, y principalmente la alegría y la satisfacción de sentirme conforme conmigo misma al cumplir los objetivos y los sueños que nunca pensé que podría lograr”.
Por el contrario, respecto de las desventajas, Román alude a “que te coloquen en un “saco” por un prejuicio, antes de poder mostrar tus capacidades solo por el hecho de ser “nadie”, al principio claro que fue muy difícil porque yo no era nadie en el mundo del automovilismo”.
Tras ser consultadas las tres por un mensaje a aquellas mujeres que aún no dan el paso en rubros considerados tradicionalmente “para hombres”, las respuestas son similares: “que se la jueguen por lo que quieren, sea lo que sea, a veces la lucha es un poco dura pero la victoria es mucho mas sabrosa”.
Yasua Oviedo actualmente es la jefa de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos de Concepción, una de las unidades más grandes a nivel regional.
Con 27 años de servicio en la PDI, la oficial Yasua Oviedo aseguró estar absolutamente realizada, tanto personal como profesionalmente. “Siempre quise ser detective. Ya en el colegio me pidieron realizar una investigación sobre una institución pública. Yo elegí la PDI y mi trabajo fue sobre Policía Internacional. Desde ese día supe que sería detective”.
Inició su carrera en el Departamento de Migraciones y Policía Internacional en la capital regional y tras pasar por distintas especialidades en Punta Arenas y Santiago, actualmente es la jefa de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos de Concepción, una de las unidades más grandes a nivel regional.
La subprefecta que pronto cumplirá 19 años de matrimonio, que tiene dos hijos y una nieta de siete asegura que nunca se le ha dificultado compatibilizar el trabajo y la vida en casa. “En la PDI he podido desarrollarme a pleno, jamás he sentido algún tipo de obstáculo o traba por ser mujer. Al contrario, siempre he sentido el apoyo de mis distintas jefaturas y colegas del trabajo”.