En la Contraloría General de la República se encuentra para su Toma de Razón, el Decreto Supremo N°1/2022, del Ministerio de Economía, que establece modificaciones al actualmente vigente, como el mecanismo "Diésel de Seguridad", que según expertos, generará un incremento en los costos para todo tipo de clientes.
“Hoy el racionamiento eléctrico es una medida rápida para enfrentar una situación compleja, pero no se está abordando con medidas de largo plazo. Acá, lo que se está buscando es pasar el invierno y no tener cortes eléctricos dado que los embalses podrían estar más bajos. Estamos guardando agua y gastando diésel que hoy es mucho más caro”
La generación de energía eléctrica en la Región del Biobío se contrajo 10,7% en doce meses medida a enero. La generación hidráulica, con el 53,6% de participación en la matriz energética regional cayó 14,4% a raíz del retroceso en los embalses y en las centrales de pasada.
Las cifras del INE dan cuenta de la estrechez energética actual donde la situación de sequía no sólo es evidente, sino que también está afectando a los sectores productivos a lo largo de todo el país y la agravaría.
Lo anterior si es que la Contraloría da luz verde al Decreto Supremo N°1/2022 del Ministerio de Energía que reemplaza al hoy vigente y que considera el mecanismo de “Diésel de seguridad”, lo que, a juicio de expertos y actores del sector, encarecerá los costos de generación y de producción que se traspasarán a clientes finales, según lo reconoció el gerente general de CAP Acero, Rodrigo Briceño. “Los impactos son principalmente aumentos de costos, que a los valores que está escalando el petróleo por el conflicto, puede hacer que algunas empresas decidan definitivamente no operar en las horas de racionamiento, aunque los efectos aún son difíciles de cuantificar por la volatilidad que están teniendo los commodities”.
Briceño advierte, además, que el carbón está en valores récord lo que igualmente pone presión al precio de la energía eléctrica, porque con las restricciones al gas natural ruso, hay mayor demanda de carbón térmico para la generación de energía, porque a falta de agua y menos generación a carbón, es probable que tengan que volver a operar algunas, detalló.
Costos adicionales
La Asociación de Clientes Eléctricos No Regulados (Acenor A.G.) que agrupa a las grandes empresas del sector minero, industrial del país, como Huachipato y Molycop, levantó hace unos días una alerta al respecto.
Javier Bustos, director ejecutivo Acenor, dijo que este nuevo Decreto que incluye este mecanismo de “Diésel de Seguridad”, implica una serie de costos adicionales que terminarán siendo traspasados a clientes finales, quienes en definitiva asumirán el costo total o parcial del referido mecanismo”, dijo Javier Bustos.
Gustavo Pinto, consultor en Energía, docente en la UBB y CEO de Misa Group, añadió que este Decreto obedece a que enfrentamos una de las sequías más grandes de la historia, pero cualquier medida que se tome en pos de mantener un sistema eléctrico en funcionamiento no debe ir en dirección contraria al proceso de transición energética que está viviendo el país.
Respecto de esta modificación que se hace al Decreto N°1/22 que crea este “Diésel de seguridad”, sostiene que hay varios expertos legales que creen que tendría ciertos vicios de legalidad excediendo el ámbito y objetivo de un decreto de racionamiento eléctrico y el marco legal que fija la ley de Servicios Eléctricos.
A juicio de Pinto, “hoy el racionamiento eléctrico es una medida rápida para enfrentar una situación compleja, pero no se está abordando con medidas de largo plazo. Acá, lo que se está buscando es pasar el invierno y no tener cortes eléctricos dado que los embalses podrían estar más bajos. Estamos guardando agua y gastando diésel que hoy es mucho más caro y quienes van a terminar pagando esta cuenta y este Decreto son los clientes y los más perjudicados van a ser las pymes, generándose un círculo vicioso, con aumentos de precios y más alzas en la inflación”, sentenció.