El Ifop y el Gobierno Regional desarrollan proyecto que estudiará a la pesquería de alto valor comercial.
La flota cerquera de la zona no operaba sobre la sardina y anchoveta estos desde julio del año pasado, cuando se estableció la veda biológica para resguardar su reproducción. La medida tradicionalmente se levanta el último trimestre para dar paso a la segunda temporada de captura, pero de manera extraordinaria y de acuerdo a los informes de monitoreos de los recursos del Ifop, la veda de sardina común y anchoveta se mantuvo por el resto del año 2021, cuando se totalizaron 432.143 toneladas desembarcadas, un 22% más que en 2020.
Es así como este primero de marzo, las embarcaciones artesanales menores a 15 mts de eslora pudieron zarpar para capturar estas especies pelágicas pequeñas. “La resolución de Subpesca, les otorga diez días de exclusividad en zona de pesca a las naves menores, y luego de ese plazo se incorporan las mayores. Entre ambas categorías suman casi 400 embarcaciones pesqueras artesanales que participan activamente en la extracción de estos recursos pesqueros”, explicó, el director regional (s) de Sernapesca Biobío., Jorge Torres.
Para este periodo se asignaron 302.531 toneladas de recursos disponibles para captura, además del remanente del año 2021 que alcanza las 98 mil 407 toneladas, totalizando así 400 mil toneladas de pesca para ser extraídas este año.
Cabe resaltar que la pesquería de pelágicos pequeños en Biobío es una de las principales del país por los volúmenes de desembarque, el número de agentes sectoriales que intervienen y porque el sector pesquero artesanal trabaja para proveer materia prima a la industria pesquera, que elabora harina y aceite de pescado para abastecer al mercado nacional e internacional, siendo así una actividad económica de relevancia.
El Instituto de Fomento Pesquero (Ifop), con el financiamiento del Gobierno Regional del Biobío, desarrollará un programa de investigación que tendrá dos años de duración y que permitirá mejorar el conocimiento sobre los recursos sardina común y anchoveta. Específicamente, este proyecto estará enfocado en estudiar las vedas reproductivas y de reclutamiento en el área de reserva de pesca donde opera la flota artesanal de la región del Biobío, para evaluar y caracterizar la biomasa y la distribución espacial del stock de los recursos mediante cruceros hidroacústicos y muestreo biológico.
Los logros al finalizar el proyecto son; fortalecer y reforzar el monitoreo semanal y expandir la cobertura temporal de los periodos variables de la veda de reclutamiento y reproductiva, e incluir áreas que por razones logísticas o de financiamiento, no han sido incorporadas en el programa de investigación que, sobre estos mismos recursos, se ejecuta en el marco del convenio regular anual entre Subpesca e Ifop.
El jefe del proyecto, Jorge Cornejo, señaló que “el estudio tiene una importancia regional y nacional, ya que busca robustecer las estimaciones de biomasa que se consideran para la definición de las cuotas de pesca. Con esto se aportaría concretamente a la sustentabilidad económica y social de la actividad pesquera de estos recursos, mejorando con esto la confianza del sector en los resultados y disminuyendo los potenciales conflictos sociales por el cuestionamiento a las cuotas de pesca.
Al respecto, la Jefa de Sustentabilidad de Asipes, Monserrat Jamett, sostuvo que este programa de investigación ampliará la cobertura temporal y espacial de los monitoreos de la etapa reproductiva y de reclutamiento de los recursos sardina común y anchoveta, lo que permitirá contar con más antecedentes científicos para la toma de decisiones y la aplicación de vedas biológicas.
“Los esfuerzos económicos y técnicos que está realizando el Ifop son necesarios para procurar la sustentabilidad pesquera y lograr la conservación de estos recursos hidrobiológicos que son fundamentales para la actividad pesquera artesanal e industrial en el Biobío”.
En tanto, desde Sernapesca aseguraron que han dispuesto a su personal para la fiscalización y certificación de los desembarques pesqueros que para esta pesquería se concentran en los puertos de Talcahuano, Coronel y Lota.