Economía y Negocios

Kilo de pan corriente podría llegar a los $2.500 en los próximos meses

Estas alzas golpean con más fuerza a las familias de menores ingresos, que comienzan a perder poder adquisitivo. El problema se agudiza además, porque los salarios no están subiendo en la misma proporción.

Por: Carmen Gloria Sandoval 04 de Marzo 2022
Fotografía: Isidoro Valenzuela M.

El precio del kilo de pan corriente podría fácilmente alcanzar hasta los $2.500 de aquí a seis meses si es que la invasión de Rusia a Ucrania sigue escalando. Así lo cree el presidente de los Industriales Panaderos (Inpan A.G), Víctor Delgado, quien reconoció que si bien las alzas en el precio de la harina y de los insumos como manteca, levadura y otros viene incrementándose desde el inicio de la pandemia, el mayor aumento se ha visto en este último mes, con un alza de 30% en la harina y de un porcentaje similar en dichos insumos.

Hoy, el kilo de pan fluctúa entre los $1.500 y los $1.700 en el Gran Concepción.

Así lo reconoce también Alejandra Aravena (38), dueña de casa con tres niños. Comenta que desde el inicio de la pandemia decidió hacer su propio pan en casa y entonces el quintal de harina de 25 kilos costaba $10.900 a $11.900 y ahora el precio es de $15.000, lo mismo que la levadura que subió cerca de un 20%, según comentó.

A lo anterior, Víctor Delgado suma otros factores, como el alza de los combustibles (gas y combustibles en general) y la escasez de mano de obra que ha generado en paralelo un aumento del costo de ésta, lo que ha significado el cierre de muchas panaderías en la zona. Y lo peor, dice, es que no se pueden traspasar todos esos costos adicionales a público.

El dirigente, que representa a unos 40 industriales panaderos de Concepción y Arauco, ahora teme que con la guerra, los países de Occidente vengan a comprar trigo a Argentina o Perú, elevando aún más el precio.

De acuerdo con el economista de la UdeC, Víctor Hernández, este conflicto bélico en países que son grandes abastecedores de cereales y otros productos agrícolas, impactan la oferta mundial reduciéndola en forma importante, presionando así los precios internacionales. Chile, con una producción limitada que obliga a importar el 50% del consumo interno en el caso del trigo, importa no solo ese bien sino la inflación asociada a ese producto, precisa.

Pérdida del poder adquisitivo

Hernández detalla que si a esto sumamos la inflación interna que ya es alta, se potencia aún más el precio de estos bienes y estos afectan mayoritariamente a los sectores de menores ingresos donde la canasta de bienes y servicios está constituida principalmente por alimentos. Por lo tanto, estas familias no solo comienzan a verse impactadas por el alza de los precios sino por la pérdida de su poder adquisitivo.

Siendo conservadores, si el kilo de pan solo llegara a $2.000, estamos aumentando un 100% y la pregunta aquí es si los salarios están subiendo en la misma proporción. Eso hace que la gente empiece a sentir que se acerca cada vez más a un nivel de pobreza mayor. Soy más pobre que antes, porque mi capacidad de compra disminuye”.

Si, además, se suman los otros efectos del conflicto como las alzas de precios del petróleo, que Chile importa en casi un 99%, entonces el índice general de precios no solamente va a recibir el impacto del punto de vista de los bienes y servicios, sino en el rubro del transporte que tendrá recargos adicionales, y esto significa que aquí, los sectores que se van a ver más afectados por estas presiones inflacionarias serán de nuevo los de menores ingresos, en especial a aquellos cuyos salarios no se reajustan o no van a  la par con el incremento desproporcionado que van a empezar a experimentar este tipo de bienes, sentenció Víctor Hernández.

Etiquetas

Notas Relacionadas