Los precios de dichos cultivos se dispararon a nivel mundial. No obstante, los molinos nacionales tienen reserva para meses, pero si el conflicto se prolonga, los precios de la harina y el pan se elevarán.
Derrumbe de las bolsas mundiales -incluida la de Santiago-, un petróleo que trepó hasta los US$100 el barril por primera vez desde 2014, precios del gas que se dispararon y un dólar que se aprecia con fuerza en todo el globo ante inversionistas que corren a refugiarse en activos seguros, han sido parte de los primeros efectos económicos de los ataques rusos a Ucrania.
La cotización de los contratos de futuros, tanto del trigo como del maíz, ha evolucionado este viernes a la baja, tras haber experimentado el jueves un repunte alcista en el marco del inicio de la invasión de Rusia en Ucrania.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la producción de maíz de Ucrania fue de 30,3 millones de toneladas en 2020, mientras que Rusia produjo 13,87 millones, siendo el quinto y el décimo mayor productor mundial, respectivamente. En conjunto, ambos países acumulan el 3,8% de la producción mundial.
Con especial atención observan los agricultores del país y la región el conflicto bélico que involucra a Ucrania, debido a que este país es una de las potencias productoras de trigo y cereales, alimentos que abastecen los mercados a los que Chile les compra para complementar la demanda interna.
La Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) alertó el jueves sobre una eventual inestabilidad en el precio del trigo y del maíz, producto del conflicto entre Rusia y Ucrania. Esto ya que ambos países son actores relevantes en la producción y exportación de dichos productos.
A través de un comunicado, el secretario general de la SNA, Juan Pablo Matte, indicó que también se verán afectados en su valor la soya y la urea, cuyo principal exportador es Rusia.
En el caso del trigo, el principal exportador es Rusia (20%), seguido de la Unión Europea (15%), Canadá (14%), USA (13%) y Australia (10%) y en sexto lugar Ucrania.
No obstante, la Sociedad ya descartó que en Chile hubiese impactos en el abastecimiento de trigo y maíz por la crisis Rusia-Ucrania, pero que el contexto internacional sí podría afectar a los precios.
El gremio explicó que, en el caso de Chile, la importación de trigo y maíz dependen en gran parte de Argentina, Canadá, Estados Unidos y Paraguay, “por lo que el abastecimiento no se debería ver mayormente afectado cuando podría haber variaciones en los precios, por la inestabilidad mundial provocada”.
En definitiva, si bien Chile no importa directamente trigo de Ucrania y Rusia, estos países se consideran entre los grandes exportadores de trigo a nivel mundial, junto a Argentina, Canadá, Australia, Estados Unidos y la Unión Europea.