Con el objetivo de ordenar la institucionalidad sobre el agua, la comisión de Sistemas de Justicia discute propuestas para la creación de la entidad que regule el uso del recurso.
La sequía comenzó en el país hace más de una década. La falta de precipitaciones, altas temperaturas, cambio climático, calentamiento global, sumado a intervención de terceros, son algunas de las razones que han motivado que muchas ciudades y localidades, como Petorca, Caburgua, Aculeo o Peñuelas, se queden prácticamente sin agua o presenten una disminución importante de este recurso natural.
En el debate constitucional, la Comisión de Sistemas de Justicia y Órganos Autónomos de la Convención estudia las iniciativas de norma que abordan la creación de una Agencia Nacional de Aguas.
Aunque no necesariamente con el mismo nombre, dos de ellas hablan de la Autoridad Nacional del Agua. El trío de iniciativas apunta a la creación de un órgano autónomo, bajo el compartido diagnóstico de que en la actualidad existe un desorden en la institucionalidad que regula la materia. De hecho, dos convencionales citaron el trabajo del Banco Mundial que en 2013 destacó que en Chile había 102 funciones vinculadas con el uso del agua, repartidas en 43 actores institucionales.
La iniciativa presentada por Roberto Vega, constituyente del Distrito 5, precisa crear una institución constitucionalmente autónoma sobre aguas, denominada “Agencia Nacional de Aguas”, con un enfoque especialmente técnico. La entidad tendría por objetivo implementar políticas de recursos hídricos, considerando enfoque de cuenta y visiones locales con la representación de regiones. La agencia funcionaría con un número de consejeros que permita consensos.
“Para construir un canal hay que relacionarse con la Comisión Nacional de Riego, Dirección General de Aguas, Dirección de Obras Hidráulicas, permisos sectoriales municipales, etc. Hay un gran desorden y una duplicidad de funciones dentro del mismo Estado”, sostuvo Vega.
Asimismo, desde el Colectivo Socialista presentaron la iniciativa de una Autoridad Nacional del Agua como un órgano autónomo del Estado con personalidad jurídica y patrimonio propio, que cuya principal tarea sea asegurar el uso sostenible del agua y sus ecosistemas asociados y la seguridad hídrica en beneficio de las actuales y futuras generaciones. El organismo tendría que velar por el cumplimiento de la política hídrica nacional que establezca la autoridad respectiva y, de la misma forma, elaboraría un Sistema Nacional Unificado de Información Hídrica de acceso público.
“Es fundamental crear un órgano único rector que se vincule con los actores del ecosistema hídrico y que las decisiones emanen de esta institución”, señaló Andrés Cruz, convencional del Distrito 20, en la presentación de la propuesta.
En una línea similar, la tercera propuesta, presentada desde Movimientos Sociales Constituyentes, señala que el órgano autónomo a establecer estaría encargado de la protección y restauración de todos los ecosistemas asociados al agua en Chile, conforme a los derechos de la naturaleza, y de asegurar el derecho humano al agua y saneamiento.
Además, en su articulado establece que estará a cargo de la coordinación de organismos y recolección de la información hídrica de la cuenca, de manera que se configure un sistema de control y monitoreo de las variables hidrológicas en los componentes del ciclo hídrico local, a escala de cuenca, en lo que denominan Catastro Público de Aguas.
“Hoy es necesario el cambio de paradigma en la relación entre el Estado y el agua, reforzando la capacidad de garantizar el derecho humano al agua”, manifestó Carolina Vilches, representante del distrito 6, en la presentación de la iniciativa de MSC.