Especialistas apoyan alza de tasas por parte del BC, ya que es parte de su mandato mantener la estabilidad de precios, aunque encarecerá todo tipo de créditos.
Dos futuras alzas consecutivas de la tasa de interés son las que esperan diversas industrias del mercado financiero local y entidades extranjeras que operan con Chile, reveló la Encuesta de Operadores Financieros (EOF), del Banco central de Chile.
Los resultados hablan de que estas entidades adelantaron que en marzo la tasa de política monetaria volverá a subir 150 puntos bases para quedar en 7%, mientras que en mayo la alza esperada es de 100 puntos, para llegar a un 8%.
Entre quienes participaron de estas encuestas figuran personeros de bancos, administradoras de fondos de pensiones, compañías de seguros, corredoras de bolsa, fondos mutuos, cooperativas de ahorro y créditos.
Para el economista de la UDD, Carlos Smith, coincidió con lo expuesto y dijo que “está muy de acuerdo que el Banco Central haga lo que tenga que hacer por mandato, por Ley. Esto es, controlar la inflación, es decir, la estabilidad de precios. Vemos que se está arrancando a más del doble del rango meta (3%), por lo que se proyecta que el BC deberá ser bastante duro en relación al alza de la TPM”.
Sobre las consecuencias, Smith advirtió que los efectos son complejos desde el punto de vista del consumo y la inversión, porque con tasas de este tipo que se acercan a las vistas en la crisis subprime, indica que estos indicadores caerán fuertemente, aunque no tanto como en la citada crisis, debido a que aun hay liquidez circulando.
“Esto, obviamente, incentivará el ahorro. Pero el golpe estará en la inversión, ya que los proyectos se ven menos rentable, por lo que simplemente, no se concretan, impactando a su vez en el empleo”.
Por último, el economista destacó el impacto negativo en el crédito en general, y en particular, en el hipotecario, aunque recordó que esta alza de tasas es algo que busca atacar un efecto a corto plazo, pero no debiera ser algo que se mantenga en el tiempo.
Por su parte, el académico de la Facea Ucsc, Andrés Ulloa, subrayó que “la esperada nueva alza en la tasa tiene por las nubes el costo de los créditos hipotecarios, que se han encarecido no solo por la mayor tasa sino también por la poca disponibilidad de créditos a más de 20 años. Por lo cual los créditos suben y el dividendo puede casi duplicarse respecto a hace dos años atrás. Pero afecta también a los créditos automotrices, las líneas de sobregiro, los intereses de la tarjeta de crédito, etc. Todo se hace más caro. El comercio se encarece porque el crédito se usa para financiarse. Los proveedores cobran más, etc. En definitiva estamos retrocediendo como a los años 80 cuando las tasas estaban a niveles similares”.