Siendo un indicador de desarrollo económico, Chile y Biobío están relativamente bajos en este ítem, aunque economista advierte que no alcanza para estar orgullosos y se debe trabajar en ello, ya que fenómeno va al alza a partir de la pandemia.
La informalidad laboral es una realidad que complica al propio trabajador, debido a la inestabilidad y falta de cobertura social que conlleva, pero además es un factor que mide el nivel de desarrollo de los países.
A nivel global los países árabes y de África poseen los mayores índices de informalidad (86% y 69% respectivamente), en tanto en Latinoamérica y el Caribe esta alcanza un 53%, siendo Chile el segundo país con menor informalidad (25%) de la región.
Y a nivel nacional, Biobío se ubica bajo el promedio nacional, situándose en 24,8% en trimestre septiembre-octubre-noviembre de 2021 (equivalente a 162.225 personas), según última medición del INE.
Las regiones con mayor tasa de ocupación informal para el citado trimestre la encabeza Los Ríos (35,5%), seguida por La Araucanía (34,8%), Ñuble (34,1%), Tarapacá (32,1%) y Arica (31,7%).
No obstante, el fenómeno crece en Biobío, de la mano de la pandemia.
Efectivamente, a lo largo de los últimos dos años la ocupación, tanto formal como informal, se ha visto afectada por la crisis sanitaria.
Actualmente la ocupación informal para la Región del Biobío presenta una tendencia al alza, acercándose a los niveles del año 2019.
“Es necesario acentuar que la recuperación del empleo en el sector informal en la región ha sido más lenta para las mujeres (83,3%) que para los hombres (91,0%)”, advierte el boletín del Observatorio Laboral del Sence.
“Para mí es uno de l os puntos cruciales donde hay que trabajar fuertemente, porque la informalidad habla de trabajos precarios de muy mala calidad desde el punto de vista de la protección social del trabajador, presente y futura, lo que implica que en el largo plazo, en algún momento el Estado deberá hacerse cargo de ese segmento”, enfatizó el economista de la UDD, Carlos Smith.
Agregó que esto genera otros problemas, como la desinformación estadística, y esto es un problema al momento de enfrentar una crisis por parte del Estado.
“Sí nos salva nuestra vocación industrial que ampara un mercado laboral estable, lo que nos permite estar bajo el promedio, pro no alcanza para sentir nos orgullosos, tanto en Biobío como a nivel nacional”.
Smith recordó que con el actual panorama económico y el proyectado, la informalidad crecerá, lo que obligará a crear planes especiales, donde se espera que tanto el poder Ejecutivo como Legislativo sean protagonistas, dijo.
Y efectivamente, las cifras van al alza:Según la última medición del INE para el trimestre octubre-diciembre 2021, los ocupados informales en la Región del Biobío crecieron 13,8%, equivalente a 19.864 personas más.
El ascenso de los ocupados informales se explicó, principalmente, por los sectores hogares como empleadores (75,8%) e industria manufacturera (25,6%).
El alza de los ocupados informales fue incidida, en gran medida, por trabajadores por cuenta propia (23,8%).