Variables como el aumento de sueldo (28%), estabilidad política y social (27%) y más oportunidades labotales (11%) se encuentran dentro de los principales deseos de colaboradores consultados.
Distintas mediciones van tomando el pulso en cuanto a expectativas se refiere. Así, la Encuesta de Expectativas Económicas del Banco Central dan cuenta que la mayor preocupación de los agentes económicos es la inflación, aun cuando proyevctan que ésta no superará los dos dígitos.
A un nivel más regional, aumenta la incertidumbre de los empresarios de Biobío: el último Iper global de diciembre-enero sufrió una caída del 15% (de 53 a 45 puntos, respecto al mismo periodo de 2021).
Y ahora se suma una nueva medición, pero esta vez a los trabajadores, estudio realizado en conjunto entre la UDD y Santander denominado “Expectativas, temores, y urgencias sobre el mundo del trabajo”
Según éste, los trabajadores chilenos se muestran muy dispuestos a trabajar en un ambiente laboral diverso.
El estudio también indagó sobre la visión de los consultados del nuevo ciclo en que se encuentra el país, constatando que la mayoría posee un sentimiento de esperanzas y expectativas positivas frente a la nueva etapa política y social que se inicia.
En cuanto al ciclo político que comienza, el estudio consultó, en una pregunta abierta, sobre cuáles son los sueños, esperanzas o expectativas que se tienen con respecto al trabajo. Tres fueron los principales deseos y esperanzas futuras de los encuestados: aumento de sueldos (28%); estabilidad económica y social, que potencie a los trabajadores y trabajadoras (27%) y más oportunidades laborales (11%). Otros deseos que surgieron fueron la igualdad de sueldos hombres y mujeres (10%) y que se reduzca la jornada a 40 horas (6%).
En términos de las expectativas también se nota una clara inclinación de las personas a contar con un entorno laboral dinámico y con aportes concretos a su situación personal. Del mismo modo, hay un deseo de que las empresas crezcan y al mismo tiempo potencien las oportunidades y el bienestar de los trabajadores. Los chilenos quieren jornadas de trabajo menos extensas, aunque aparezca con menores menciones la medida específica de las 40 horas.
“Frente a la pregunta de qué sueños, esperanzas o expectativas tiene con respecto a su trabajo, surge el yo espero, sueño o tengo esperanza que mi sueldo aumente; que las empresas crezcan, pero que también protejan a los trabajadores. O sea, que haya elementos compartidos en términos de crecimiento. El mejor trato al interior de las empresas es también una expectativa que surge entre los entrevistados”, comentó el decano de la escuela de Gobierno de la UDD, Eugenio Guzmán.
Sobre la base de la encuesta, la UDD y el Santander construyeron un Índice de Disposición a la Inclusión, con puntajes que van del 0 al 30.
El 53% de los chilenos obtuvo puntajes superiores a 25 en su disposición a integrar equipos de trabajos con multiplicidad de características de sus compañeros.
.Al analizar por cada una de estas temáticas, hay diferencias en cuanto a aquellas que los encuestados ven como las más importantes. Es así como la integración entre hombres y mujeres en los equipos es la que obtiene la primera preferencia por parte de los entrevistados, con el 37%.
El 19% de los entrevistados consideró que la más importante es que trabajen personas con capacidades diferentes; el 17% de los entrevistados se inclinó como la prioritaria que trabajen personas de distintas edades en los equipos; 14% optó por trabajadores con formaciones distintas en los equipos de trabajo.
Más atrás, el 6% consideró que lo más importante es que trabajen personas con distintas orientaciones sexuales y el 2% afirmó que haya trabajadores de distintos países como lo más importante.