Proceso cierra en su primera etapa este 21 de enero y es un paso crucial para actualizar tecnología que permita continuar con la importante investigación científica necesaria para la sustentabilidad del sector pesquero nacional.
El viernes 7 de enero, el Instituto de Fomento Pesquero (Ifop), entidad que asesora al Estado de Chile en materias de pesca, acuicultura, oceanografía y cambio climático, subió al portal de Mercado Público la licitación que permitirá contratar la asesoría nacional o internacional para el diseño y posterior construcción de una nueva y moderna nave para la investigación aplicada en pesca y acuicultura.
Esto deja atrás los 30 años de funcionamiento ininterrumpido del buque científico Abate Molina (en la fotografía), embarcación donada por el gobierno de Japón al chileno, y que fue diseñado, conjuntamente, por experimentados técnicos de ambos países. Construido en los catalogados “legendarios” astilleros nipones MIHO, el Abate Molina fue botado al agua el 10 de noviembre de 1990.
Desde el instituto, informaron que esta licitación, que fue encargada al IFop expresamente en la Ley de Presupuesto del año 2022, representa un gran desafío técnico y profesional para actualizar técnicamente las plataformas de investigación con las tecnologías de vanguardia disponibles a nivel mundial y tener varias unidades para cumplir con los requerimientos de investigación del país, necesarios para la administración de los recursos pesqueros basados en información científica.
De este modo, se avanza en el cumplimiento de las expectativas de larga data de la comunidad científica, para el mejoramiento de la flota de investigación pesquero-oceanográfica nacional.
Esta primera etapa vence el 21 de enero, donde se recibirán las ofertas de los consultores nacionales e internacionales que finalmente participen.
El director ejecutivo del Ifop, Luis Parot, explicó que “la idea es que el presupuesto del año 2023, contemple los recursos que se requieren para la construcción de la nave que tendría que estar lista a fines del año 2024”.
Parot añadió que el equipo técnico a cargo del diseño de la nave está compuesto por los ingenieros pesqueros, Jorge Castillo y Patricio Herrera.
Llegó a Chile el 03 de marzo del año 1991, siendo recibido en el molo de Valparaíso por el Presidente Patricio Aylwin Azócar. A contar de ese año es administrado y operado por el Instituto de Fomento Pesquero.
El buque lleva el nombre del sacerdote jesuita Juan Ignacio Molina y González (1740-1829), considerado el primer científico chileno y cuya obra alcanzó notable reconocimiento en la comunidad científica de la época y hasta nuestros días, especialmente con la descripción de 172 especies de la flora y fauna de nuestro país, incluidas las marinas.
“La tarea del Ifop es de real importancia, porque a través de la investigación científica, hace el seguimiento de los recursos pesqueros de importancia comercial, haciendo el seguimiento de éstos, como por ejemplo el congrio, la merluza, la sardina, la anchoveta. También analizamos el impacto que actividades como la acuicultura provocan en el medio marino”, explicó el director ejecutivo del Ifop, Luis Parot.
Añadió que a partir del registro constante de datos tanto oceanográficos como biológicos pesqueros, el trabajo del Ifop está cada vez más vinculado a los desafíos que implican el estudiar los efectos del cambio climático en los ecosistemas y en el propio comportamiento de los peces.
Al respecto, la jefa de Sustentabilidad de Asipes, Monserrat Jamett, dijo que “la investigación científica es de real importancia para la sustentabilidad de los recursos pesqueros, ya que permite hacer seguimiento del estado de estos, así como conocer los efectos del cambio climático en los ecosistemas marinos. Así, el reemplazo del Abate Molina por un buque más moderno, construido con la última tecnología, permitirá seguir tomando decisiones basadas en criterios científicos, para asegurar la sustentabilidad a largo plazo de la actividad pesquera”.